Cuando una habitaci¨®n propia no basta
La Librer¨ªa Mujeres de Madrid, referente del feminismo, simboliza al mismo tiempo combate y feminidad
Acercarse a la Librer¨ªa Mujeres de Madrid y conversar con su propietaria, Elena Lasheras, es algo parecido a acudir a un templo sagrado en tiempos de desconsuelo. Su voz agrietada y hond¨ªsima nos desvela las experiencias de todas aquellas mujeres que vivieron agazapadas en la oscuridad de un tiempo que ahora nos parece remoto, pero cuya aspereza y agrura todav¨ªa duelen. Elena simboliza, al mismo tiempo, el combate y la feminidad. De la suma de ambos conceptos resultar¨ªa una palabra que, todav¨ªa hoy, causa respingos a determinadas personas: feminismo.
En 1978, casi al mismo tiempo que se gestaba la celebrada Constituci¨®n Espa?ola, abr¨ªa sus puertas en Madrid una librer¨ªa que naci¨® con el objetivo -y casi, la misi¨®n- de difundir la literatura escrita por mujeres, el pensamiento, la ideolog¨ªa feminista y las diversas luchas a favor de los derechos de las mujeres. Casi doscientas de ellas se unieron para reivindicar esta lucha en un barrio depauperado. Estas valientes fueron las primeras en colocar en un escaparate un libro de sexualidad femenina. Una puede imaginar los ojos bizcos de algunos transe¨²ntes fij¨¢ndose en el t¨ªtulo y comprobando (una, dos, tres veces) si lo que estaban leyendo era cierto. En aquella ¨¦poca, la librer¨ªa se convirti¨® en guarder¨ªa o en biblioteca donde se prestaban libros. Por si no tuvieran suficiente carga de trabajo, estas aguerridas mujeres decidieron crear en el a?o 1991 una editorial que diera voz a aquellas autoras e intelectuales que estaban cambiando el devenir de un g¨¦nero: ¡°Decidimos llamar a la editorial Horas y Horas porque era mucho el tiempo que trabajamos, fuera y dentro de casa¡±, explica Elena. Y es que estas tres mujeres, Elena, Ana y Lola, que todav¨ªa hoy regentan este espacio eran madres, amas de casa, militantes comunistas clandestinas... A lo largo de estas casi cuatro d¨¦cadas son muchas las mujeres de la familia que han formado parte del staff de la librer¨ªa: hijas, nietas, hermanas y sobrinas. Una empresa familiar que hunde sus ra¨ªces en el conocimiento de un sexo tan heterog¨¦neo como intenso.
En la Librer¨ªa Mujeres, cualquier asunto alrededor de la feminidad es susceptible de ser celebrado: ¡°Tenemos talleres de pol¨ªtica, charlas, debates, presentaciones, encuentros como la Fiesta de la Rep¨²blica o nuestras famosas Reinas Majas¡±, sostiene Elena. Una de las ¨²ltimas actividades de la librer¨ªa ha sido la charla con la escritora y activista egipcia Nawal al-Sa'dawi, que en 2011 public¨® La cara desnuda de la mujer ¨¢rabe, editada en Horas y horas. El cat¨¢logo est¨¢ formado por mujeres como Amelia Valc¨¢rcel, Juana Do?a, Clara Campoamor o Virginia Woolf, nombres que han actuado como emblemas de una nueva feminidad. Tambi¨¦n en la librer¨ªa hay obras excepcionales como ?ltima generaci¨®n, de Cherrie Moraga, que indaga en las leyendas y poemas de la cultura chicana, la homosexualidad y el mestizaje; la imprescindible autobiograf¨ªa de Doris Lesing; un buen grupo de obras de Joyce Carol Oates; las novelas extra?as de la veterana periodista del The New Yorker Renata Adler, que est¨¢ recuperando la editorial Sexto Piso o las ficciones de mujeres poderosas como Toni Morrison, Carmen Boullosa o Margaret Atwood.
Nunca antes, en esta secci¨®n, hab¨ªan ofrecido una respuesta m¨¢s irrebatible y sincera que la de Elena Lasheras: ¡°Yo empec¨¦ a masturbarme leyendo libros. Con la lectura he viajado a pa¨ªses ex¨®ticos. He estado en todos los lugares y he vivido todas las experiencias¡±. ?Y no es precisamente esto lo que proporciona las mejores lecturas?
La Librer¨ªa Mujeres est¨¢ situada en la calle San Crist¨®bal, n? 17 en Madrid
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