El libro m¨¢s loco y m¨¢s alegre de Julio Cort¨¢zar
La reedici¨®n de los ¡®Los autonautas de la cosmopista¡¯, ¨²ltimo t¨ªtulo del autor de ¡®Rayuela¡¯, revive el viaje que este realiz¨® con su compa?era Carol Dunlop
El 12 de mayo de 1982, dos a?os antes de su muerte, Julio Cort¨¢zar le escribi¨® a su amigo el agente y editor Guillermo Shavelzon: ¡°Te conf¨ªo un plan completamente loco que vamos a poner en pr¨¢ctica Carol y yo a partir del 23 de mayo y hasta el 27 de junio¡±. De ese ¡°plan completamente loco¡± surgi¨® el libro m¨¢s conmovedor y m¨¢s alegre de Julio Cort¨¢zar, Los autonautas de la cosmopista. Carol era Carol Dunlop, fot¨®grafa y escritora canadiense, el ¨²ltimo gran amor de su vida. Ella muri¨® seis meses despu¨¦s de iniciado ese trayecto por la Autopista del Sur de Francia, que ya hab¨ªa sido referencia de uno de los cuentos m¨¢s c¨¦lebres de Julio, La autopista del sur.
Ese libro fue firmado por los dos y era, dice su primer editor, el argentino Mario Muchnik ¡°una carta de amor de Julio¡±. Muchnik y Cort¨¢zar fueron muy amigos; el editor hizo los que pueden considerarse sus ¨²ltimos retratos, en el molino que los Muchnik (Mario y Nicole, pintora) tuvieron cerca de Segovia.
A ese molino vino a reposar su tristeza Julio Cort¨¢zar. Seis meses despu¨¦s de cumplir aquel ¡°plan completamente loco¡±, Carol muri¨®. Cort¨¢zar se lo comunic¨® as¨ª a su familia en Buenos Aires (su madre viv¨ªa) el 10 de noviembre de 1982: ¡°Tal vez lo sepan ya por Aurora [la primera mujer de Julio], que me dijo que iba a escribirles enseguida. Carol se me fue como un hilito de agua entre los dedos el martes dos de este mes. Se fue dulcemente, como era ella, y yo estuve a su lado hasta el fin, los dos solos en esa sala de hospital donde pas¨® dos meses, donde todo result¨® in¨²til¡±.
Esa desaparici¨®n convirti¨® la aparici¨®n del libro (en Muchnik Editores, en 1983) en un homenaje p¨®stumo, ¡°en una carta de amor" de Julio a Carol. ?l sobrevivi¨® hasta el 12 de febrero de 1984, cuidado por Aurora Bern¨¢rdez, que fue luego la heredera de los derechos de Cort¨¢zar y que tanta fe como lealtad cuid¨® su persona y su obra.
Esa historia de amor de Julio y Carol tiene su m¨¢xima expresi¨®n en este libro delicado cuyo trayecto ¨¦l le explic¨®, antes de hacerlo, en aquella carta al citado Shavelzon: "Consiste en embarcarnos en nuestra Volkswagen, que es como una casita con cama, cocina y todo lo necesario, y efectuar el viaje Par¨ªs-Marsella deteni¨¦ndonos cada d¨ªa en dos parkings, sobre un total de unos 70". Carol ten¨ªa 34 a?os. Julio ten¨ªa 68.
El viaje es una conjunci¨®n de poemas, reflexiones, bromas y fotograf¨ªas; no hay ni un recodo, un ¨¢rbol, un personaje, una comida (la que ellos cocinaban, las que les llevaban sus devotos) que no tuviera reflejo en esta aventura tan especial, cuyo antecedente fue aquel cuento, La autopista del sur. Fue este relato c¨¦lebre el que le abri¨® la puerta para que Cort¨¢zar reclamara apoyo a la autoridad de las autopistas francesas para realizar esta amorosa locura.
El libro sali¨® en 1983, ya sin Carol en este mundo. Lo celebr¨® en Argentina, donde lo esper¨® con la ansiedad de una carta retrasada. ?l iba a emprender el pen¨²ltimo viaje de su viaje, a ver a "los nicas" que hab¨ªan tomado el poder en su querida Nicaragua, a la que dedic¨® (tambi¨¦n publicado por Muchnik) Nicaragua tan violentamente dulce. Le dijo a Muchnik, sobre el libro: "Me muero de ganas de llev¨¢rselo a los nicas (¡). Para ellos va a ser una buena cosa sobre todo en el plano moral".
De Nicaragua ya volvi¨® enfermo Julio Cort¨¢zar. Aquel con Carol, como le dijo Julio a Muchnik, iba a ser su ¨²ltimo libro grande. Y fue su despedida, con Carol y para Carol. ?C¨®mo era Cort¨¢zar en el molino, c¨®mo lo dej¨® esa p¨¦rdida? Muchnik le hizo entonces fotograf¨ªas, y ah¨ª se ve ese rostro ensombrecido por la incertidumbre y el dolor. Se levantaba al olor del caf¨¦, se empe?aba en fregar los platos, segu¨ªa "tan delicadamente como siempre" conversando y preocup¨¢ndose de los otros. "Pero ya la vida era una pesadumbre", como si adivinara un final del que no tuvo informaci¨®n sino casi cuando la ciencia pudo hacer mucho menos que nadie para levantarle la moral que hab¨ªa perdido.
Ante la nueva edici¨®n de Alfaguara, Muchnik, su primer editor, los recuerda como "dos enamoradores, d¨¢ndose besos como pajaritos en el Drugstore de St Germain de Pres". "Fue tan generoso Julio: me hab¨ªan echado de una de las editoriales en las que trabaj¨¦, hab¨ªa montado la m¨ªa, y ¨¦l me dej¨® tres libros, entre ellos Los autonautas¡ La gente lo quer¨ªa tanto, lo quisimos tanto. Unos argentinos lo abordaron en Barcelona, le quer¨ªan dar lo que ten¨ªan, unos bizcochitos¡ ?l se resist¨ªa. Pero don Julio, con todo lo que nos ha dado, ?c¨®mo no le vamos a dar lo que tenemos?".
Apesadumbrado ¨¦l mismo por la p¨¦rdida de uno de sus admirados autores, Muchnick se qued¨® pensando largamente cuando le pregunt¨¦ por lo que Julio es hoy. Y despu¨¦s de darle vueltas a las palabras dijo: "?Sabes qu¨¦ me pasa? Me pasa Cort¨¢zar".
Dice Muchnik que Cort¨¢zar ten¨ªa un sue?o recurrente: una ciudad que se agrandaba cada vez que volv¨ªa a so?ar. So?¨® ese viaje con Carol como una locura y ese fue el ¨²ltimo sue?o, su postrera locura.
Fernando del Paso y Clara Jan¨¦s en el especial de EL PA?S
Las voces del libro. "Lo que m¨¢s me emociona es cuando, de repente, te pones a escribir y no sabes por qu¨¦¡ y luego te das cuenta de que todo era un di¨¢logo contigo mismo", desvel¨® la escritora Clara Jan¨¦s. Lo hizo en el v¨ªdeo que inaugur¨® el lunes esta secci¨®n con la que EL PA?S cuenta las claves del proceso de creaci¨®n de un libro. Hoy martes el protagonismo lo tendr¨¢ Luis Miguel Palomares Balcells, de la agencia literaria Carmen Balcells. Cada d¨ªa este diario emitir¨¢ en su edici¨®n digital un minidocumental con las principales partes de la cadena de creaci¨®n de una obra hasta llegar a manos del lector.
Los ganadores recomiendan. Fernando del Paso ha sido el encargado de abrir esta secci¨®n en la que los escritores que han sido distinguidos con los principales galardones recomiendan sus libros favoritos: Para el ganador del Cervantes se trata de Paradiso, de Jos¨¦ Lezama Lima; La tumba sin sosiego, de Cyril Connolly; y Del tiempo y del r¨ªo, de Thomas Wolfe:
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.