¡°Quiero que los invisibles sean protagonistas¡±
El cineasta franc¨¦s Philippe Faucon estrena 'Fatima', retrato de una mujer de la limpieza magreb¨ª, que se alz¨® con el C¨¦sar a la mejor pel¨ªcula
Mujer de la limpieza residente en la banlieue de Lyon, Fatima encadena tres jornadas laborales distintas para que sus hijas puedan tener un futuro mejor que el suyo. La mayor, Nesrine, es una adolescente modelo que prepara el concurso de medicina. La peque?a, Souad, opta por el camino contrario: el de la rebeli¨®n y la injuria a una madre de la que se averg¨¹enza. La incomunicaci¨®n entre ellas es tan figurada como literal: las separa incluso la propia lengua, ya que Fatima habla mal el franc¨¦s, mientras que sus hijas, nacidas y escolarizadas en Francia, apenas entienden el ¨¢rabe. Estas tres mujeres, divididas entre sus or¨ªgenes magreb¨ªes y su implantaci¨®n en el territorio europeo, protagonizan uno de los ¨²ltimos fen¨®menos del cine franc¨¦s, que se alz¨® con el premio C¨¦sar a la mejor pel¨ªcula y logr¨® superar los 300.000 espectadores.
Fatima es el ¨²ltimo proyecto del cineasta Philippe Faucon. Pr¨¢cticamente desconocido hasta ahora fuera de Francia, este director de 58 a?os lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas firmando un cine pegado a los m¨¢rgenes, que suele hablar de la Francia arabo-musulmana y de sus j¨®venes en situaci¨®n de discriminaci¨®n flagrante. La pel¨ªcula se inspira en Pri¨¨re ¨¤ la lune, de Fatima Elayoubi, una mujer de la limpieza marroqu¨ª que vivi¨® en un apartamento parisino de siete metros cuadrados en la m¨¢s absoluta precariedad, a?os antes de empezar a escribir un diario destinado a sus hijas, con las que no llegaba a comunicarse a causa de esa barrera idiom¨¢tica. ¡°La obligaron a dejar la escuela desde muy joven para que se casara y se dedicara a la costura, pero decidi¨® realizarse ella sola, de manera autodidacta, porque ten¨ªa una gran necesidad de expresarse¡±, explica el director en un caf¨¦ del distrito 11 de Par¨ªs. ¡°Cuando la conoc¨ª, me record¨® a mis abuelos espa?oles, que emigraron a Argelia tras la Guerra Civil, y luego a Francia despu¨¦s de la independencia argelina. Vivieron en la misma invisibilidad y comparten una misma mirada fija y determinada, propia de quienes tienen mucho que decir, pero no lo consiguen¡±, a?ade.
El director aboga por conceder papeles protagonistas a esos personajes desatendidos, tanto en la sociedad como en el cine. ¡°Me gusta que esos invisibles se conviertan en protagonistas. Est¨¢ ligado a mi historia personal. No solo por mis abuelos, sino por haber crecido en el Magreb [de padre militar, pas¨® su infancia en Marruecos y Argelia] y estar casado con una mujer argelina¡±, explica. ¡°Me interesa esa doble pertenencia, que a veces da el sentimiento de no ser de ning¨²n lugar, aunque siempre se termina por entender que se trata de una doble riqueza¡±. En ese sentido, su protagonista es algo parecido a un modelo a seguir. ¡°Las mujeres como Fatima representan el hero¨ªsmo de la vida diaria, la obcecaci¨®n a resistir ante un aplastamiento cotidiano¡±, a?ade. El peligro estaba en convertirla en una madre coraje carente de defectos. Faucon trabaj¨® para evitarlo: ¡°No quer¨ªa ponerla en un pedestal, sino restituir a un personaje aut¨¦ntico. Fatima tambi¨¦n es una mujer algo r¨ªgida, que proyecta sus frustraciones sobre sus hijas, y que est¨¢ siempre a la defensiva, tal vez por enfrentarse a miradas reprobadoras por vestir el velo musulm¨¢n¡±.
Fatima est¨¢ protagonizada por una actriz amateur, Soria Zeroual, a quien Faucon encontr¨® en la periferia de Lyon, donde transcurre la pel¨ªcula. Los paralelismos con el personaje son numerosos: es una mujer de la limpieza nacida en Argelia y madre de tres hijos, que desembarc¨® a Francia en 2002 sin hablar una palabra de franc¨¦s. ¡°Busc¨¢bamos a actrices no profesionales, pero la mayor¨ªa resultaban algo torpes. Soria ten¨ªa una compostura distinta. Tiene todas las calidades de una actriz que se ignora a s¨ª misma¡±, explica Faucon. Zeroual termin¨® siendo nominada al premio C¨¦sar junto a candidatas como Catherine Deneuve e Isabelle Huppert (las tres perdieron ante Catherine Frot por Madame Marguerite).
La pel¨ªcula se estren¨® en Francia un mes antes de los atentados que sacudieron Par¨ªs en noviembre de 2015. Adem¨¢s de sus innegables virtudes, ?el clima social y pol¨ªtico tambi¨¦n explica la atenci¨®n que se le ha prestado? ¡°No es f¨¢cil analizarlo, pero tengo esa impresi¨®n. La pel¨ªcula permiti¨® desactivar una tensi¨®n que empezaba a exacerbarse¡±, responde Faucon. En su anterior pel¨ªcula, La d¨¦sintegration, describi¨® el destino de tres franceses musulmanes en proceso de radicalizaci¨®n yihadista. ¡°Entonces dije que siempre hace m¨¢s ruido un ¨¢rbol que cae que todo un bosque que crece. Fatima es mi manera de decir que ese bosque sigue creciendo, aunque nadie se moleste en contarlo¡±, afirma el director.
El cine de Faucon indaga en las razones que puedan explicar esa estigmatizaci¨®n de la que, a menudo, suele brotar el extremismo. ?Entender es una forma de ¡°querer excusar¡±, como ha dicho el primer ministro franc¨¦s, Manuel Valls? ¡°Son palabras que surgen de la emoci¨®n y de la tensi¨®n, y que se contradicen con lo que Valls dec¨ªa poco antes. ?l mismo habl¨®, solo unos meses atr¨¢s, de la existencia de un apartheid social en Francia. No se trata de excusar, sino de intentar saber qu¨¦ sucede y qu¨¦ lo produce¡±, rebate el cineasta. ¡°Por otra parte, el modelo franc¨¦s no est¨¢ hecho solo de fracasos. Tenemos ministros surgidos de la inmigraci¨®n y la diversidad existe en todos los niveles de la sociedad. Pero no hay que negar que, en algunos lugares, existen aut¨¦nticas dificultades en materia de igualdad de oportunidades¡±, a?ade. ¡°De todas formas, lo mismo sucedi¨® con las migraciones anteriores, la de los polacos, italianos y espa?oles. Son cosas que llevan su tiempo¡±, relativiza el director, recordando que Francia es el Estado europeo donde viven m¨¢s musulmanes. ¡°Y tambi¨¦n el pa¨ªs donde existen m¨¢s parejas mixtas¡±, concluye Faucon, como prueba definitiva de que no todo va tan mal como lo pintan.
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