Un miedo antiguo
Hay empresarios espa?oles que est¨¢n mostrando una rara preocupaci¨®n ante el auge de Amazon, Netflix y Apple como productoras cinematogr¨¢ficas. Bajo el enunciado de ¡°As¨ª quieren dominar el cine¡± divulgan su temor, a pesar de que en primera instancia no parece que pueda afectarles directamente. El dominio de los estudios estadounidenses es casi tan antiguo como el propio cine, y para lograrlo no han dudado a lo largo de los a?os en utilizar artima?as o, a¨²n m¨¢s, pura fuerza bruta y con todo rigor. La cosa empez¨® a finales del XIX con aquella famosa ¡°guerra de las patentes¡±, con la prohibici¨®n en Estados Unidos de que fuera explotado el invento de los franceses Lumi¨¨re favoreciendo as¨ª a Edison, que en buena parte les hab¨ªa copiado. Se prolong¨® en los a?os treinta, al principio del cine sonoro cuando a¨²n no se hab¨ªa inventado el doblaje, contratando a las estrellas europeas m¨¢s populares para que dejaran de hacer pel¨ªculas en sus propios pa¨ªses y las rodaran en Hollywood¡ Por ser breves, las tretas para acabar con la competencia, primero s¨®lo europea, luego mundial, han sido infinitas¡ hasta que Hollywood acab¨® ganando la batalla.
De ah¨ª que el que ahora ampl¨ªen su radio de acci¨®n empresas no dedicadas a la producci¨®n cinematogr¨¢fica no es en s¨ª mismo una nueva amenaza. Sony ya lo hizo, por ejemplo, y en Espa?a tambi¨¦n Telef¨®nica, por no hablar de las cadenas televisivas, dentro y fuera de Europa. Lo que salta a la vista es que el cine ¨Clo audiovisual como se dice ahora- no se ha muerto del todo sino que cambia sus formatos¡ y hasta de propietarios. Que no cunda el p¨¢nico con lemas tan antiguos como el de ¡°?Quieren dominar el cine!¡± Ya en los a?os treinta, cuando el cine espa?ol despuntaba gracias a la necesidad de ver las pel¨ªculas for¨¢neas con subt¨ªtulos, al no existir el doblaje, unos estudios de Aranjuez publicaban un anuncio con la leyenda ¡°Espa?a est¨¢ en manos del cine extranjero¡± en el que se ve¨ªa una mano poderosa estrujando la piel de toro. Y la amenaza a¨²n no hab¨ªa adquirido toda su fuerza¡ As¨ª pues, nada nuevo bajo el sol.
Babelia
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