¡°Los refugiados se dan esperanza unos a otros¡±
Fot¨®grafa siria de 36 a?os, participa en la exposici¨®n 'Caminos de Exilio' organizada por el Instituto Franc¨¦s en el Retiro.
En el cat¨¢logo dice usted que en alg¨²n momento se dio cuenta de que fotografiaba el resentimiento¡ Contra la falta de cuidado de las instituciones, de la pol¨ªtica, hacia los refugiados¡ Siempre oyes que han dado 50.000 cajas de comida, pero no dicen que hay 50.000 cajas para 300.000 personas. He querido contar la otra cara de lo que se cuenta sobre los refugiados, espec¨ªficamente los sirios. Sobre el terreno fueron los que me atrajeron m¨¢s; pero te sientas y oyes historias de afganos, iraqu¨ªes, libios¡ Todo el mundo tiene el derecho imperativo de recibir la misma protecci¨®n.
Siria es su pa¨ªs¡ Siria siempre ser¨¢ una pierna para mi, un brazo, una parte del cuerpo. As¨ª me siento sobre Siria y sobre los sirios. Pero me interesa, me emociona la humanidad.
?Hay esperanza en ese mundo del que viene? Creo que durante mucho tiempo los sirios viv¨ªan con la esperanzan por el silencio del mundo ha endurecido a los sirios"gitimara lo que estaba pasando. Pero eso no ocurri algo m las personas qu de que sus voces no estaban siendo silenciadas, de que la gente les o¨ªa. Desde 2011 los sirios han estado gritando sobre las matanzas que sufr¨ªan. Cre¨ªan que no era sino cuesti¨®n de tiempo hasta que el mundo se levantara unido y deslegitimara lo que estaba pasando. Pero eso no ocurri¨®. Y con el tiempo esa decepci¨®n ha endurecido mucho a la gente. Cuando los conflictos se prolongan en el tiempo es imposible mantener la atenci¨®n del p¨²blico mucho tiempo. As¨ª que al principio hubo mucha esperanza de que algo iba a cambiar, de que el equilibrio de fuerzas se romper¨ªa, de que algo iba pondr¨ªa fin al conflicto. Pero eso no ha sucedido.
Fotograf¨ªa multitudes, aunque cada persona es una soledad; esas im¨¢genes se parecen a las de nuestra guerra civil. ?Qu¨¦ tiene en su retina de esas im¨¢genes? Las guerras traen mucha muerte, destrucci¨®n, desplazamientos. Esa gente en fila, esas soledades¡ Se van en masa y no s¨®lo a Europa; este continente no ha recibido a tantos, y a¨²n as¨ª los hace regresar al lugar del que huyen. Mire esos dos ni?os afganos que retrat¨¦. La ni?a ten¨ªa un osito de peluche. Ya hab¨ªan pasado por cinco pa¨ªses, les quedaban ocho pa¨ªses m¨¢s. Ocho pa¨ªses con ese osito en brazos. Yo pienso en mis dos hijos, en las cosas que les gustan. Durante los a?os que he estado con refugiados la raz¨®n que me daban los padres para irse eran sus hijos, el futuro. Y cuando vi a esos dos chicos imagin¨¦ a ese futuro abogado, a esa futura activista por los derechos humanos. Y para mi fue tan maravilloso imaginar un futuro con esperanza para ellos. Van a resistirse a la vuelta, construir¨¢n su futuro. Y se acordar¨¢n de este camino.
Hay una enorme soledad en todas esas miradas¡ Es un lugar muy solitario, da mucho miedo. Incluso si viajas en grupo, en una familia, esa es una situaci¨®n de mucha soledad. Cuando ca¨ªa el sol, en la frontera, la gente intentaba prepararse para acampar esa noche. Y hac¨ªan peque?os hogares, como si estuvieran en sus casas. Est¨¢s all¨ª, mirando, y es como si estuvieras de pie en una sala de estar sin pertenecer de veras a esa casa. Hay mucha confusi¨®n, mucha incertidumbre, y eso es lo que hay en las fotos.
?Sinti¨® miedo o soledad all¨ª? Intento no recrearme en los sentimientos propios, porque entonces me olvido de por qu¨¦ estoy all¨ª. Hay que dejar espacio para lo que ocurre, y eso te impide sentirte c¨®moda o inc¨®moda, asustada o temerosa.
No abundan las sonrisas en las fotos de estas tragedias. ?Es as¨ª en esta experiencia suya? No, no; la gente es muy generosa, mucho m¨¢s que en otros sitios donde he estado. Se levantan el ¨¢nimo unos a otros porque tienen esperanza. Su situaci¨®n es lamentable pero ellos no se lamentan. Son gente con dignidad, con futuro, se dan esperanza unos a otros. Pero la situaci¨®n es absolutamente miserable. Lo peor es que cuanto m¨¢s tiempo pasen en esa situaci¨®n menos probable es que veamos sonrisas¡
?Y los ni?os? Hay una foto m¨ªa, que no est¨¢ en la exposici¨®n. Un ni?o jugando con un beb¨¦ que est¨¢ en brazos de su madre. Los ni?os jugaban, esperaban un tren, sentados en las v¨ªas. Jugando como los ni?os que esperan un tren.
Como sus hijos¡ ?Como los hijos de todos nosotros! Como tienen que ser los ni?os.
Babelia
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