Una exposici¨®n reconstruye la vida de la pensadora Mar¨ªa Zambrano
La muestra conmemora el 25 aniversario de la muerte de la autora malague?a
Cuando Albert Camus muri¨® en accidente de coche en enero de 1960, el ¨²nico libro que llevaba en la guantera era El hombre y lo divino, una obra imprescindible de la pensadora Mar¨ªa Zambrano (V¨¦lez-M¨¢laga, 1904 ¨C Madrid, 1991). Los dos autores se conoc¨ªan desde 1946 y el ensayista franc¨¦s pensaba que este libro de la malague?a era uno de los textos fundamentales del siglo XX. Estaba interesado en promover su edici¨®n en franc¨¦s, un asunto que trataron por correspondencia.
Una de las cartas en las que Camus muestra su admiraci¨®n por la creaci¨®n de la fil¨®sofa, fechada el 12 de agosto de 1951, forma parte de la exposici¨®n Ejemplo y lecci¨®n. Mar¨ªa Zambrano, organizada por el Ayuntamiento de V¨¦lez-M¨¢laga y la fundaci¨®n que lleva el nombre de la pensadora con motivo del 25? aniversario de su muerte. Junto a la cuartilla escrita en franc¨¦s, hay una primera edici¨®n de El hombre y lo divino. La exposici¨®n, comisariada por Mariluz Reguero, puede visitarse en la Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs de M¨¢laga desde este jueves hasta el 9 de julio.
El legado de la escritora al Ayuntamiento de su ciudad natal, custodiado por la Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano, es enorme: m¨¢s de 3.000 cartas, muchas de ellas, remitidas por los escritores de la Generaci¨®n del 27; 564 manuscritos; cerca de 600 art¨ªculos publicados en peri¨®dicos y revistas; y unos 2.500 libros de su biblioteca personal. Para la muestra se han seleccionado 90 piezas, entre documentos y cuadros de artistas con los que tuvo relaci¨®n, y 50 fotograf¨ªas que ense?an desde la casa familiar de V¨¦lez-M¨¢laga, en la antigua calle Mendrugo, hasta a la autora durante su eterno exilio y su regreso a Espa?a, en 1984.
Las gafas de Zambrano, la pitillera firmada por sus amigos cubanos con motivo de su vuelta definitiva a Europa y el Premio Cervantes que recibi¨® en 1988, entre otros objetos personales, se exhiben junto a las im¨¢genes que recorren distintos momentos de su vida, incluidos los conocidos primeros planos realizados pocos a?os antes de su muerte. Presidiendo la sala, el retrato a l¨¢piz que Gregorio Toledo le pint¨® en 1935.
La obra de la pensadora se reconstruye con libros, textos, correspondencia y anotaciones de sus distintas etapas vitales, desde los primeros a?os y la relaci¨®n con los autores del 27 a los exilios europeo y sudamericano y el regreso a Espa?a. Su gran v¨ªnculo con Antonio Machado, muy amigo de su padre, el maestro Blas Zambrano, queda plasmado en la exposici¨®n con una carta manuscrita en la que el poeta agradece a la ensayista una cr¨ªtica que hizo de La guerra, su ¨²ltima obra publicada en vida. Era noviembre de 1938.
Hay correspondencia con Luis Cernuda, una primera edici¨®n de 1937 de una Antolog¨ªa de Federico Garc¨ªa Lorca y una carta que ella envi¨® a Picasso, el 12 de septiembre de 1970, en la que intercede ante el genio malague?o por el pintor Luis Fern¨¢ndez. En una hoja escrita a m¨¢quina con algunos tachones, Zambrano se dirige a su interlocutor como ¡°Maestro¡± y, consciente de que el artista no debe recordar la ¨²nica vez que se han visto en persona, en Par¨ªs, se presenta: ¡°Espa?ola, refugiada sin haber vuelto nunca m¨¢s. Escritora de Filosof¨ªa con muchos libros y ensayos publicados¡±.
Reguero ha alabado el trabajo de la Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano, constituida en 1987, tres a?os despu¨¦s de que Zambrano regresara a Espa?a tras un exilio de 45 a?os. Casi medio siglo en el que su actividad creadora no ces¨® y que ahora se muestra, en una peque?a parte, en las salas de la Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs de M¨¢laga, la instituci¨®n cultural m¨¢s antigua de la ciudad. El montaje forma parte de un programa de actividades m¨¢s extenso que el Ayuntamiento de V¨¦lez-M¨¢laga desarrolla este a?o por el 25? aniversario de la muerte de la fil¨®sofa, incluida la edici¨®n del segundo volumen de sus obras completas.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.