Los Pira?as: la diversi¨®n neotropical llega a la pista de baile
Tres j¨®venes colombianos recuperan la m¨²sica olvidada de su pa¨ªs para mezclarla con el ruido del nuevo siglo
Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, tres artistas colombianos, Pedro Ojeda, Mario Galeano y Eblis ?lvarez recuperan joyas musicales olvidadas por la transici¨®n al digital. Y hace menos de un lustro empezaron a combinarlas con guitarras, la bater¨ªa y los sonidos que salen de la mesa de mezclas para explicar que el neotropicalismo puede ser tan antiguo y transgresor como la cumbia de los a?os sesenta. La conclusi¨®n es que debajo del ruido (ordenado) y de la improvisaci¨®n de la m¨²sica de la banda que formaron, Los Pira?as, est¨¢ la diversi¨®n que le hac¨ªa falta a Colombia.
"Nuestra generaci¨®n creci¨® con un vac¨ªo estructural por no conocer gran parte del material grabado en Colombia desde los noventa para atr¨¢s", dice Ojeda (Bogot¨¢, 1977). Se refiere a Abelardo Carbon¨®, a Irene Mart¨ªnez, a La Ni?a Emilia o a Juli¨¢n Angulo. Estos artistas fueron precursores de movimientos culturales que se quedaron en estrellas fugaces. Cuando su m¨²sica tomaba altura, empez¨® a caer hasta desaparecer. Carbon¨® ahora vive una suerte similar a la de Sixto Rodr¨ªguez, protagonista de Searching for Sugar Man, pero antes de que su legado fuera recuperado y sonara en bares bogotanos donde la media de los asistentes es de 30 a?os, era un borroso recuerdo. "Mezcl¨® el folclore del Caribe colombiano con la psicodelia y la m¨²sica africana", relata el miembro de Los Pira?as, "tuvo ¨¦xito durante alg¨²n tiempo hasta que el digital lo conden¨®".
Ojeda y sus compa?eros encontraron esta m¨²sica en 2005 con el boom del vinilo. Cuando empezaron a mezclarla, los echaron del trabajo. "Tocaba en un restaurante mexicano y llam¨¦ a mis amigos para que me acompa?aran", explica Ojeda, "comenzamos a improvisar hasta llegar a un nivel de ruido que, digamos, ya no funcionaba para el sitio". Se quedaron sin este escenario, pero se dieron cuenta, despu¨¦s de un tiempo en el extranjero y de desarrollar sus proyectos personales, de que ten¨ªan mucho potencial. De ah¨ª llegaron las actuaciones en fiestas de amigos, en algunas salas de Bogot¨¢ hasta que otro colega, Luis Daniel Vega, les ofreci¨® grabar un disco con Festina Lente. Toma tu jab¨®n Kapax puso forma a esos ensayos. La diversi¨®n que hac¨ªa falta en mi pa¨ªs, el segundo trabajo publicado en 2015, sigue perfilando el proyecto con incorporaciones tributo al rockero argentino Luis Alberto Spinetta.
El trabajo de investigaci¨®n de Los Pira?as, y tambi¨¦n de Romperayo, Meridian Brothers y el Frente Cumbiero, los otros proyectos de estos tres colombianos nacidos a finales de los setenta, no es solo recuperar estas rarezas -"con un gran nivel de sofisticaci¨®n"-, tambi¨¦n entreg¨¢rselas a la gente. "En Colombia sentimos que nuestra experimentaci¨®n y el sampleo de estos repertorios conecta con la gente", apunta Ojeda. En el exterior quieren seguir "creando una escena de cumbia y alternativa global". Son conscientes del trabajo de campo que han hecho Juanes, Shakira, Carlos Vives y hasta sus amigos de Bomba Est¨¦reo. Pero su apuesta es distinta: "Hay otras formas de crear imaginarios. La t¨ªpica carrera musical, empezando por lo local, pasar al mainstream y tener que hacer una colaboraci¨®n con alguien de Hollywood, me parece que es caer en lo de siempre: sonar a Miami". El m¨²sico no quiere entrar en juicios personales, pero remata el argumento: "Internet ha sido nuestro gran aliado y arma para no tener que hacer una m¨²sica tan monotem¨¢tica y llevarla por el mundo".
Los Pira?as se estrenan en Espa?a el 1 de julio en la fiesta organizada por el colectivo Chico Tr¨®pico en la sala Moby Dick de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.