Trabajo colaborativo para un centro joven

Luc¨ªa Casani lleva en la direcci¨®n de La Casa Encendida dos a?os, pero trabaja en ella desde que este centro cultural y social del barrio de Lavapi¨¦s de Madrid abri¨® sus puertas en 2002. Un centro que sobrevive a la debacle de la antigua Bankia, de la que depend¨ªa, y ¡°que ha sabido consolidarse y definir unos contenidos espec¨ªficos y unas estrategias diferenciadas dentro de la amplia oferta cultural de Madrid¡±, seg¨²n destaca la Real Academia de San Fernando al anunciar la concesi¨®n de su Medalla de Honor al centro.

¡°Ahora pertenece a la Fundaci¨®n Montemadrid, que nace en 2013 de los restos de Caja Madrid que no eran negocio; de la fundaci¨®n y la Obra Social, que se unen en una fundaci¨®n privada sin ¨¢nimo de lucro con cuatro columnas de actuaci¨®n: Medio Ambiente, Cultura, Acci¨®n Social y Educaci¨®n¡±, explica Casani. Sus fondos provienen sobre todo del capital fundacional procedente de bienes inmuebles y ahora el centro ¡°ha de desarrollar estrategias de financiaci¨®n privada¡±, a?ade.

Esa mezcla de sus cuatro columnas ¡°le ha dado una personalidad propia y nos permite analizar la realidad desde muchos puntos de vista¡±, sostiene Casani, que sustituy¨® en la direcci¨®n a Jos¨¦ Guirao, hoy presidente de la Fundaci¨®n Montemadrid. ¡°Somos un equipo muy joven y eso permite adaptarnos a los cambios de la actualidad. Queremos ser un centro de vanguardia que analice el presente, y buscamos romper los formatos, huir de lo establecido, no dar las cosas por sentadas¡±, apunta Casani, licenciada en Comunicaci¨®n Audiovisual. ?Y ese equipo joven, con predominio de mujeres, se nota en la forma de dirigir el centro? ¡°Quiz¨¢, las nuevas generaciones tienen una forma de trabajar m¨¢s colaborativa. El trabajo se hace en equipo y con mucha reflexi¨®n y debate¡±, contesta la directora que siempre ha estado vinculada al mundo de la cultura.