El tr¨ªptico de la fe
A contracorriente de lo que toca decir en un escenario, La Cal¨®rica persiste en desarrollar sus propios temas
La imagen promocional de El Profeta de La Cal¨°rica puede llevar a enga?o. Un retrato frontal y est¨¢tico ¡ªcual desmelenado Durero¡ª que actualiza la iconograf¨ªa del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s: rostro de mujer y el ¨®rgano realista depositado en un plato acompa?ado a cierta y enigm¨¢tica distancia por un manojo de apio. Combinado con el t¨ªtulo cualquiera puede llegar a pensar que este texto de creaci¨®n colectiva invita a reflexionar sobre la espiritualidad y sus derivaciones sectarias. Ni una de las tres historias (1916, 1967 y 2016) es un dosier sobre la parcelaci¨®n o exaltaci¨®n mercantilizada de las creencias. Los que les une es la obstinaci¨®n del individuo por defender su derecho a creer con fe ciega en aquello que piensa o siente, por extra?o, imprudente o heterodoxo que parezca. El derecho de una mujer de caer en el paroxismo de la llamada de Dios en un entorno rural, de un facultativo sudafricano a aspirar a ser el primer cirujano en la historia de llevar a cabo un trasplante de coraz¨®n o de una pareja de hermanos enfrentados por los efectos de la meditaci¨®n en la curaci¨®n del c¨¢ncer.
EL PROFETA
De La Cal¨°rica. Direcci¨®n: Israel Sol¨¤. Int¨¦rpretes: Aitor Galisteo-Rocher, Esther L¨®pez, J¨²lia Truyol. Teatre Tantarantana, Barcelona, 10 de junio.
Lejos de modas, a contracorriente de lo que toca decir en un escenario, La Cal¨®rica persiste en desarrollar sus propios temas con estructuras dram¨¢ticas complejas plasmadas con estilo con los recursos disponibles. Habitualmente escasos. As¨ª un tr¨ªptico sobre fe y escepticismo se convierte en un intrincado cruce de relatos y tiempos. Aunque no todas las situaciones tienen la misma elegancia, la que cierra el montaje es de una fuerza tremenda, clausurando el ciclo y el discurso de una manera categ¨®rica.
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