Muere Bud Spencer a los 86 a?os
El actor italiano, cuyo verdadero nombre era Carlo Pedersoli, particip¨® en tres Juegos Ol¨ªmpicos antes de triunfar en la pantalla junto a Terence Hill
Med¨ªa casi dos metros, pesaba m¨¢s de 140 kilos y a la m¨ªnima sonre¨ªa ¨Clo cual escond¨ªa a¨²n m¨¢s sus ojos achinados- y soltaba un rotundo: ¡°Nunca fui actor¡±. Y efectivamente, cualquier cr¨ªtico exquisito asegurar¨¢ que Carlo Pedersoli nunca tuvo talento para pasear por los caminos interpretativos. Pero daba igual: adonde no llegaba su talento alcanzaba su presencia; y ¨¦l nunca pase¨® por el cine, sino que conquist¨® la pantalla a pu?etazos. Pedersoli, para los adolescentes de los setenta y ochenta, era un mito, aunque no por ese nombre sino por su seud¨®nimo interpretativo: Bud Spencer. Esta tarde, a las 18.15, Pedersoli ha muerto en Roma a los 86 a?os, como ha anunciado uno de sus hijos, que ha asegurado que su ¨²ltima palabra ha sido ¡°gracias¡±, y que ha fallecido serenamente, ¡°sin sufrimiento¡±. En cambio Spencer ha sido, es y ser¨¢ inmortal.
Sin el personaje de Bud Spencer, Pedersoli ya tuvo de por s¨ª una vida fascinante. Nacido en N¨¢poles en 1929, su familia emigr¨® en 1947 a Sudam¨¦rica, lo que le oblig¨® a abandonar la carrera de Qu¨ªmica, que hab¨ªa empezado muy temprano por su facilidad para los estudios. Dos a?os despu¨¦s volvi¨® a su pa¨ªs, impulsado por su capacidad en la piscina. En 1950 se convirti¨® en el primer nadador italiano en bajar del minuto en los 100 metros libres (fue siete veces campe¨®n nacional de esa distancia), y logr¨® varias medallas en distintos Juegos del Mediterr¨¢neo. En los Juegos Ol¨ªmpicos de Helsinki 1952 y de Melbourne 1956 adem¨¢s de nadar en solitario form¨® parte del equipo de waterpolo de su pa¨ªs que alcanz¨® las semifinales en ambos campeonatos, y tambi¨¦n compiti¨® en ese deporte en los de Roma de 1960. La leyenda dice que en la piscina conoci¨® a otro nadador, Mario Girotti, con el que muchos a?os despu¨¦s crear¨ªa el d¨²o Bud Spencer y Terence Hill.
With our deepest regrets, we have to tell you that Bud is flying to his next journey.
— Bud Spencer Official (@budspencerweb) June 27, 2016
Fam. Pedersoli pic.twitter.com/nHjEUyM7uE
Cuando se retira de la pileta, Pedersoli, de f¨ªsico herc¨²leo gracias al cual hab¨ªa participado como extra en Quo Vadis?, trabaja en la construcci¨®n de la carretera Panamericana. Incluso vende coches en Caracas a inicios de los sesenta ¨Chablaba seis idiomas, el castellano entre ellos-, antes de que en 1967 les llegue su oportunidad con Dios perdona, yo no. ¡°Me dieron una lista con 20 nombres y 24 horas para escoger uno. Eleg¨ª Terence Hill porque sonaba bien¡±, asegura Girotti, ocho a?os m¨¢s joven en su p¨¢gina web oficial. En cuanto a Bud Spencer, el nombre se debe a la cerveza Budweiser, de la que Pedersoli era fan, y a su pasi¨®n por Spencer Tracy. ¡°Me cas¨¦ con Mar¨ªa Amato, mi ¨¢ngel de la guarda, hace 56 a?os. Fue su padre [Giuseppe Amato, productor de La Dolce Vita o Don Camillo] quien me lo sugiri¨®. Comenc¨¦ cuando ¨¦l muri¨®. Necesitaban un grandull¨®n y, aunque al principio no nos pusimos de acuerdo por una cuesti¨®n econ¨®mica, finalmente cedieron y aceptaron porque no encontraron a nadie con mis dimensiones¡±, contaba en una entrevista a EL PA?S tras publicar su cuarto libro de memorias.
Y triunfaron. Vaya si triunfaron. Tres a?os despu¨¦s llega la descomunal Le llamaban Trinidad, de Enzo Barboni, que en 1970 lanza al estrellato a dos vaqueros hermanos que ante las pistolas prefieren los mandobles. ¡°Cuando act¨²o junto con Bud, es como si algo surgiera entre nosotros y conseguimos ser divertidos¡±, sostiene Hill. ¡°Terence Hill s¨ª que es actor, porque ¨¦l estudi¨®, incluso hab¨ªa trabajado antes de conocerme en, por ejemplo, El Gatopardo¡±, dec¨ªa por su parte Spencer. ¡°Ese es el motivo por el que nunca hemos discutido, pese a que todas las parejas del cine lo hacen. ?l actuaba; yo simplemente curraba. Rodaba tres pel¨ªculas al a?o tratando de aprender siempre algo de cada una¡±. As¨ª crean y se especializan en un subg¨¦nero de spaghetti western que antepone la comedia, los mamporros y las alubias a la violencia y los tiroteos.
¡°Yo lo ¨²nico que siempre quise plasmar en las pel¨ªculas es algo por lo que lucho en la vida real: terminar con la injusticia"
La pareja no para: Segu¨ªan llam¨¢ndole Trinidad, secuela de 1972 de la anterior; Y si no¡ nos enfadamos, de 1974, con la que se convierten en mec¨¢nico y camionero, aficionados a las carreras de coches... Una tras otra, hasta 16, muchas rodadas en Almer¨ªa. ¡°Yo lo ¨²nico que siempre quise plasmar en las pel¨ªculas es algo por lo que lucho en la vida real: terminar con la injusticia. Mi violencia siempre fue c¨®mica. Era el brazo ejecutor de todas esas mentes que quieren y no pueden rebelarse contra las barbaridades, contra su jefe en el trabajo, por ejemplo¡±. Las dos ¨²ltimas fueron Dos superpolic¨ªas en Miami (1985) y Y en Nochebuena¡ ?se arm¨® el Bel¨¦n! (1994). A ambos, en 2010, les concedieron un premio David Di Donatello honor¨ªfico en reconocimiento a su trabajo. En el caso de Pedersoli su rostro se vio en m¨¢s de ochenta pel¨ªculas, la ¨²ltima en la serie I delitti del cuoco (2010), un lustro despu¨¦s de que hiciera una breve incursi¨®n en la pol¨ªtica de la mano de Silvio Berlusconi.
Guionista de algunos de sus filmes, cantante y productor de documentales antes de que lograra la fama como actor, piloto de avionetas¡ Algunas de sus ¨²ltimas pel¨ªculas fueron las espa?olas Hijos del viento (2000), de Jos¨¦ Miguel Ju¨¢rez, una aventura en tiempos de la Conquista de Am¨¦rica, y Al l¨ªmite (1997), un thriller de Eduardo Campoy, en cuyo rodaje este periodista le intent¨® explicar a Spencer lo que supuso su cine para los adolescentes espa?oles de los setenta y ochenta, exploradores de los primeros videoclubs, fans de sus filmes proyectados en sesiones continuas de salas de barrio, pantallas de bibliotecas municipales y s¨¢banas en muchos pueblos. Pedersoli miraba, sus ojos se perd¨ªan en su inmenso rostro y se re¨ªa. A ¨¦l siempre le gustaron m¨¢s los deportes, los aviones, incluso dise?¨® ropa. "Pero s¨ª, soy Bud Spencer".
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