La industria del libro se agarra al papel para volver a sonre¨ªr

El libro de papel ha asistido muchas veces a su funeral. Daniel Fern¨¢ndez todav¨ªa recuerda su primer entierro, en 1990. En la prestigiosa Feria de Fr¨¢ncfort, el presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE) escuch¨® el solemne anuncio de que estaban ¡°muertos¡± y el formato f¨ªsico ¡°acabado¡±. Desde entonces, el papel se ha ido acostumbrando a que le dieran por fallecido. El futuro, dec¨ªan, era el libro digital. Sin embargo, hoy mismo, 26 a?os despu¨¦s, el ¨²ltimo An¨¢lisis del Mercado Editorial de Espa?a de la FGEE muestra que los e-books solo representan el 5,1% del mercado. Mientras, el libro de toda la vida aguanta y la industria trata de pasar la p¨¢gina de la crisis: su facturaci¨®n alcanz¨® en 2015 los 2.257 millones, un 2,8% m¨¢s que el a?o anterior y la segunda subida consecutiva tras a?os de l¨¢grimas.

¡°El libro tiene un gran poder de resistencia. Y tecnol¨®gicamente es muy perfecto¡±, asever¨® con una sonrisa Fern¨¢ndez en la presentaci¨®n del estudio. Tanto que, como cont¨®, en tiempos de tuits y tabletas aumentan los lectores que compran ediciones m¨¢s elaboradas. Y cada vez menos, en cambio, acuden al libro de bolsillo. Cuando arranc¨® la crisis muchos indicaron este formato como el mes¨ªas, por sus precios reducidos. Sin embargo, han vuelto a ser traicionados: en 2015 registr¨® un nuevo descenso, del 9% en su facturaci¨®n (94,57 millones).

La misma ambivalencia atraviesa todo el informe. Seg¨²n el presidente de FGEE, las cifras permiten tanto un ¡°optimismo moderado¡± como un ¡°pesimismo desencantado¡±. Los que miren hacia la luz al final del t¨²nel destacar¨ªan como los mayores ingresos por novelas y libros de textos arrastraron hacia arriba a todo el sector. Quien se fije en las sombras podr¨ªa subrayar que desde 2006 el mercado ha perdido un 25,2% de su facturaci¨®n, que se han cerrado cientos de librer¨ªas y que la literatura infantil y juvenil, gran esperanza y panacea reciente de muchos n¨²meros rojos, sufre en 2015 un repentino par¨®n y pierde un 5,9% de ingresos.

Sea como fuere, mientras precipicio es la palabra m¨¢s de moda en la industria cultural, un estudio con unos cuantos datos positivos es ya de por s¨ª raz¨®n para la alegr¨ªa. Y as¨ª se notaba en las intervenciones. Antonio Mar¨ªa ?vila, director ejecutivo de FGEE, destac¨® que las exportaciones continuaron su subida constante desde 2009 y alcanzaron los 552,36 millones de ingresos. Y Rosalina D¨ªaz Valc¨¢rcel, vicepresidenta de la entidad, rompi¨® varias lanzas a favor del libro digital: tras un aumento r¨¦cord del 37,3% en 2014, su facturaci¨®n volvi¨® a subir, aunque solo un 4,9%; y su cuota de mercado en Espa?a es parecida a la del entorno europeo, que oscila entre un 3% en Italia y un 7% en el Reino Unido.

Por debajo de la media de la UE est¨¢ en cambio el ¨ªndice de lectura espa?ol: 70% contra 65%, seg¨²n el Bar¨®metro publicado por el CIS en 2015, lo cual tambi¨¦n supone que el 35% en Espa?a afirma no leer ¡°nunca o casi nunca¡±. La tasa, seg¨²n la FGEE, est¨¢ bajando, otra raz¨®n dem¨¢s por la que la federaci¨®n volviera a reclamar hoy un Plan de Fomento de la Lectura como el que presentaron ¨Cpide el ¡°rescate de las librer¨ªas, m¨¢s fondos a las bibliotecas, lucha m¨¢s dura contra la pirater¨ªa¡±, entre otros aspectos- y que yace en el Congreso, v¨ªctima de la par¨¢lisis pol¨ªtica. ¡°No hemos sabido defender que el libro es el gran instrumento del progreso¡±, hizo autocr¨ªtica Fern¨¢ndez.

Pese a tener menos lectores, la industria ha aumentado un 10,6% su oferta de t¨ªtulos online (44.209 obras) y un 2,1% la de obras de papel (80.181). Eso s¨ª, de cada libro f¨ªsico se publican menos copias: la tirada media baj¨® de nuevo, a 2.810 ejemplares, 76 menos que en 2014. Lo cual es coherente con que apenas unas 50 obras se reparten entre el 5 y el 10% del mercado, seg¨²n c¨¢lculos de este diario basados en los informes de la firma de medici¨®n y audiencias Nielsen.

Toda la industria, en general, parece girar alrededor de unos pocos gigantes. Por mucho que las editoriales peque?as y la autoedici¨®n se multipliquen, las empresas ¡°grandes y muy grandes¡±, apenas el 2,9% del universo editorial, supusieron el 61,5% de la facturaci¨®n. Y el 92,9% de los ingresos pertenecen a compa?¨ªas afincadas en Madrid y Barcelona. A la vez, la mitad de los libros se vendi¨® en librer¨ªas y grandes cadenas, un porcentaje que se dispara en formato digital: el 78,5% de las copias fue adquirida en las plataformas de las editoriales o en las de otras compa?¨ªas como Amazon (21,4%).

La ¨²ltima pregunta del acto cuestion¨® si el Brexit da?ar¨¢ las exportaciones espa?olas ¡ªReino Unido es el cuarto mercado¡ª. Pero los ponentes respondieron con cierta confianza. Nada de funerales por adelantado, el libro de papel ense?a.