Despu¨¦s del diluvio
'La fuerza oculta', melodrama turbulento y atmosf¨¦rico de Louis Couperus, y 'Lehman Trilogy', de Stefano Massini, han triunfado en el Grec barcelon¨¦s
He visto dos funciones estupendas en el Grec. La primera es la nueva y breve visita (dos d¨ªas) del gran Ivo van Hove y su compa?¨ªa, Toneelgroep Amsterdam: La fuerza oculta (De Stille Kracht), una adaptaci¨®n de la novela de Louis Couperus, escrita en 1900, un melodrama colonial con el clima alucinatorio del primer Sirk (La habanera) o de India Song, de la Duras. Ahora me pasa lo mismo que con esas pel¨ªculas: apenas recuerdo la trama pero la atm¨®sfera me ha calado hasta los huesos. Nunca mejor dicho. Couperus sit¨²a el relato en Java. El gobernador holand¨¦s Otto Van Oudijck (Gijs Scholten van Aschat) se niega a perdonar un error burocr¨¢tico del hermano de un pr¨ªncipe local (Barry Emond) y le destituye. Comienzan a suceder hechos extra?os y Otto, cada vez m¨¢s enloquecido, cree haber desatado una ¡°fuerza oculta¡± causante de su desgracia. No llega a saberse si la maldici¨®n existe o si todo es fruto de su mente, una ¡°idea occidental¡± sobre los estereot¨ªpicos misterios orientales: excelente premisa. Porque lo cierto es que la familia Van Oudijck no necesita maldiciones: adulterio, incesto y un hijo bastardo que reclama su nombre encabezan una larga e intrincada lista de conflictos. Antes he mencionado a Marguerite Duras, y Leonie, la esposa de Otto, es un personaje absolutamente durasiano que Couperus imagin¨® con sesenta a?os de antelaci¨®n: la mujer a la deriva en un pa¨ªs extra?o, un entorno que la ahoga y del que intenta escapar a lomos del sexo, el alcohol, la locura.
En el montaje de Ivo van Hove no deja de llover en escena, agua pulverizada y agua furiosa, rel¨¢mpagos y truenos que abren el cielo
Van Hove y su banda alzaron en la sala grande del Lliure la turbulencia sensorial del relato, que sucede durante la temporada monz¨®nica. Es un montaje costos¨ªsimo, de una gran complejidad t¨¦cnica: no deja de llover en escena, agua pulverizada y agua furiosa, rel¨¢mpagos, truenos que parecen resquebrajar el cielo, constante vapor de humedad, nieblas bajas atravesadas por la luz de velas temblando bajo el viento. Escenograf¨ªa desnuda de Jan Versweyveld, con proyecciones sobre las cuatro pantallas que rodean el escenario; percusiones orientales de Harry de Wit, que tambi¨¦n toca un piano de cola bajo el temporal (hay truco, pero a ver qui¨¦n lo pilla). La puesta en escena es hipn¨®tica, sujetando al mil¨ªmetro ese vendaval de pasiones. Los int¨¦rpretes son, como de costumbre en Toneelgroep, superlativos, puro carisma, y realizan un trabajo f¨ªsico agotador bajo la lluvia constante. Hay un dominio absoluto en sus cuerpos y sus ritmos verbales, una t¨¦cnica perfecta, sin perder un matiz, al servicio de la intensidad. Teatro de texto, que a ratos llega como un oratorio, a ratos es danza, y a ratos roza lo oper¨ªstico. De entre ese elenco portentoso no costaba reconocer a Halina Reijn (Leonie), que ya nos deslumbr¨® en El manantial y La voix humaine, las dos anteriores visitas de la compa?¨ªa.
Al d¨ªa siguiente, nueva campanada: un triunfo, esta vez, del equipo local. En la Villarroel est¨¢ arrasando Lehman Trilogy, de Stefano Massini, de quien esta temporada vimos en el Lliure Dona no recuperable y Crec en un sol deu, montadas por Pasqual. Lehman Trilogy fue un ¨¦xito en el Rond Point (premio de la cr¨ªtica parisina en 2013) y el ¨²ltimo espect¨¢culo (2015) de Ronconi en el Piccolo. El texto original duraba cinco horas. La versi¨®n catalana de Carles Fern¨¢ndez Guia, dirigida por Roberto Romei, se queda en casi tres que pasan en un vuelo. Massini es un estupendo narrador, con poes¨ªa y capacidad de s¨ªntesis, y su funci¨®n es un gran espect¨¢culo, que, por cierto, Sam Mendes har¨¢ en Londres (NT) la pr¨®xima temporada, y luego en cine. Pese al t¨ªtulo, apenas de habla aqu¨ª de la gran crisis de 2008, como hizo, en cine, Margin Call. Marini cuenta la historia de tres generaciones de Lehmans, la creaci¨®n, ascenso y lenta ca¨ªda de un imperio que empez¨® con una peque?a tienda de telas en Montgomery (Alabama) en 1844. Desfilan la guerra de Secesi¨®n, la Ley Seca, la Gran Guerra, el crack del 29, la Segunda Guerra Mundial, y as¨ª hasta finales de los sesenta. El capitalismo como una carrera sin l¨ªmites, dibujada con didactismo pero sin sombra de panfleto, presentando a los personajes en toda su humanidad, con sus luces y sombras. Santi Ricart es Henry, el patriarca. Encarna el anhelo con gran elegancia, con una sonrisa de inmensa comprensi¨®n. ?scar Mu?oz es Emmanuel. La fuerza. La mano del rey Henry, para decirlo a lo Juegos de tronos. Jordi Rico es Meyer, el hermano peque?o. El mediador, el m¨¢s inteligente de los tres. David Vert es Philip, el hijo de Emmanuel. La palabra. Y menuda palabra: ni los personajes de Sorkin hablan a esa velocidad. El primer presidente de la corporaci¨®n. Jacob Torres es Herbert, el hijo de Mayer. El pol¨ªtico, el primer jud¨ªo que gobern¨® Nueva York. Rub¨¦n de Egu¨ªa es Robert, el bisnieto. Un poco Michael Corleone: ¡°Cre¨ªa que estaba fuera y vuelvo a estar dentro¡±. Dentro para descubrir que el futuro no est¨¢ en las necesidades sino en los hipermercados del ocio.
El escen¨®grafo Roger Orra sugiere todos los espacios con unas falsas escalinatas de m¨¢rmol, coronadas, en la segunda parte, por un gran sill¨®n. Los seis int¨¦rpretes llevan a cabo una labor impresionante, un tour de force lleno de br¨ªo, que provoca una constante felicidad: la entrega, el humor, el galope, y c¨®mo van envejeciendo sin forzar la composici¨®n, con m¨ªnimos gestos y retoques de maquillaje. Roberto Romei tiene ideas sencillas y brillantes: los personajes se descalzan y arrojan sus chaquetas para mostrar la muerte, pero no abandonan la escena, no dejan de escuchar y proteger a su familia. Si La fuerza oculta tiene algo de oratorio y ¨®pera, Lehman Trilogy est¨¢ muy cerca del musical. ¡°Massini, Romei y ellos ponen la m¨²sica y la letra¡±, me dijo un amigo: santa verdad. Pens¨¦ en Sondheim: Roadshow (2008), su ¨²ltima entrega, sobre los hermanos Mizner. Hay que ver, imperativamente, este espect¨¢culo. Y El preu (The price), de Arthur Miller, en cartel en el Goya hasta el 7 de agosto. Cuatro ases (Arquillu¨¦, Madaula, Marco, Renom) dirigidos por Silvia Munt: puro Broadway. Se lo cuento el pr¨®ximo s¨¢bado.
La fuerza oculta, de Louis Couperus. Teatre Lliure/Grec (Barcelona). Director: Ivo van Hove. Int¨¦rpretes: Halina Reijn, Gijs Scholten van Aschat, Barry Emond y otros. 2 y 3 de julio.
Lehman Trilogy, de Stefano Massini. La Villarroel/Grec (Barcelona). Direcci¨®n: Roberto Romei. Int¨¦rpretes: Santi Ricart, ?scar Mu?oz, Jordi Rico, David Vert, Jacob Torres, Rub¨¨n de Egu¨ªa. Hasta 31 de julio.
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