Un guerrero con alma de poeta
Luis Luque estrena en M¨¦rida ¡®Alejandro Magno¡¯, una historia ¨ªntima en torno a la ¨²ltima campa?a militar en India del rey de Macedonia
Fue un hombre contradictorio, de temperamento desigual, sometido a una gran presi¨®n desde ni?o. Un guerrero de coraz¨®n bondadoso y alma de poeta. Un ilustrado que creci¨® bajo la influencia de su maestro Arist¨®teles. M¨¢s all¨¢ del mito, del h¨¦roe de tantas batallas, de sus modos desp¨®ticos, el dramaturgo Luis Luque ha buscado al Alejandro Magno enamorado y generoso, a la persona que habita detr¨¢s de una leyenda. La versi¨®n libre de Jean Racine centrada en la ¨²ltima campa?a militar en India sirve a Luis Luque (Madrid, 1973) para estrenarse como director esta noche en la 62? edici¨®n del Festival Internacional de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida, en una de las grandes apuestas del certamen.
Alejandro Magno es un potente espect¨¢culo que combina historia y ficci¨®n, un drama que se adentra en los meandros del poder y la ambici¨®n. ¡°Me considero un director de teatro popular, me gusta definirme as¨ª, busco un teatro para todos, para que lo entienda mi prima y mi vecina, para que mi amigo llore y el hombre ilustrado de letras reflexione. El personaje de Alejandro Magno es el ideal para ese teatro popular que yo busco. Al trabajar con una leyenda, uno puede provocar desde muchos lados, para al final descubrir que los reyes y los h¨¦roes, que los m¨¢s valientes guerreros se sienten igual de solos y perdidos que el resto. Cuando trabajas con un elemento que nos pertenece a todos las posibilidades de llegar a todo tipo de p¨²blico son mayores¡±, asegura satisfecho Luque,muchos a?os ayudante de direcci¨®n de Miguel Narros, que est¨¢ viviendo una mezcla de miedos, emociones y mucha responsabilidad ante el gran reto de M¨¦rida, ese teatro romano de gigantesco aforo -3.000 personas- por donde han pasado los m¨¢s grandes. Lo hace con humildad, en un f¨¦rreo ejercicio por no olvidar nunca que se debe al p¨²blico.
Surge Alejandro Magno? al fondo del escenario leyendo y recitando un pasaje de la Iliada. En todas las campa?as militares, el hijo de Filipo y Olimpia, el atractivo rey de Macedonia (356 a.C- 323 a.C.) llevaba un ejemplar de la obra de Homero. La investigaci¨®n que sobre este hombre de la guerra ha realizado Luque es tan exhaustiva que bien podr¨ªa firmar ya una tesis. Han sido cinco meses metido en batallas e intrigas palaciegas, obsesionado con ese monarca guerrero. ¡°Alejandro Magno, en todas las campa?as, llevaba un ejemplar de la obra de Homero, un referente de la heroicidad en la vida griega¡±, asegura Luque, tras un ensayo en una sala de Madrid. La obra est¨¢ protagonizada por F¨¦lix G¨®mez, al que acompa?an un s¨®lido elenco, la mayor¨ªa j¨®venes actores conocidos por sus trabajos en televisi¨®n y cine (Amparo Pamplona, Armando del R¨ªo, Aitor Luna, Unax Ugalde, Diana Palaz¨®n y Marina San Jos¨¦). El? montaje, en versi¨®n de Eduardo Vasco, juega con un espectacular vestuario de Paco Delgado y una escenograf¨ªa sencilla basada en el agua, el fuego y el aire.
A las puertas de la India, convencido de que sus planes de grandeza y sus victorias no han concluido, aparece un Alejandro Magno que busca la paz pero que se ve obligado a enfrentarse a un poderoso ej¨¦rcito. Su madre, Olimpia, acaba de fallecer pero sigue dictando los destinos imaginarios de su hijo. ¡°Camina con firmeza hasta la gran victoria. Busca la justicia que no venganza. Pide valent¨ªa y lealtad a tus soldados¡±, va escuchando el joven guerrero en palabras de su madre, esa mujer instigadora, castigada, sin embargo, por la historia. ¡°Como a todas las madres y mujeres poderosas, la historia ha te?ido de maldad a Olimpia, releg¨¢ndola ¨²nicamente a una persona obsesionada con las ciencias ocultas que dorm¨ªa entre serpientes. En esta obra, hemos querido poner en valor la importancia de Olimpia en la vida de Alejandro, con la que mantuvo una relaci¨®n extra?a¡±, a?ade Luque.
Sin apenas decorado, el director utiliza el espacio como el elemento escenogr¨¢fico. ¡°Dramat¨²rgicamente quiero que el texto est¨¦ envuelto en un lugar que sirva de inmersi¨®n al espectador, que vean belleza, que viajen con la historia. Toda mi metodolog¨ªa de trabajo nace a partir del an¨¢lisis del texto. Las acciones de los personajes y las propuestas pl¨¢sticas surgen del texto de la obra¡±, asegura Luque que esta noche, siguiendo ya una tradici¨®n en sus montajes, introducir¨¢ en el escenario un elemento suyo. En El se?or Ye ama los dragones meti¨® diversos cachivaches que ¨¦l ten¨ªa en un caj¨®n de su casa. En El peque?o poni, su bolsa de gimnasio. En Alejandro Magno, uno de los actores lucir¨¢ un collar que hace a?o le trajeron de India.
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