El reto tit¨¢nico de adaptarse a los tiempos digitales

Era otra ¨¦poca, pero el lema sigue v¨¢lido. ¡°La oportunidad no se repetir¨¢¡±, cantaba Bob Dylan en 1964, en The Times they Are a Changin¡¯. Y su canci¨®n fue la escogida para acompa?ar las dos jornadas del curso La re-evoluci¨®n en los derechos intelectuales del Conocimiento, la Creaci¨®n y la Comunicaci¨®n, celebrado el martes y ayer en Madrid y organizado por el grupo PRISA (editor de este diario), la Universidad Complutense, Google y Telef¨®nica. Se trataba de que expertos, acad¨¦micos y empresarios analizaran posibilidades y desaf¨ªos que la revoluci¨®n digital plantea al mundo cultural y al derecho de autor.

Internet corre hacia el cambio a ritmos vertiginosos. Y lleva de la mano a la sociedad, la industria y las costumbres. Desde el a?o pasado, la m¨²sica ya recauda m¨¢s en la Red que con los CD. Cada minuto se visualizan por el mundo 400 horas de v¨ªdeos en YouTube, seg¨²n Google. La palabra streaming, anta?o desconocida, ya est¨¢ en la boca de todos. Y los seguidores de los youtubers colapsan los aeropuertos y superan por n¨²mero a los de diarios hist¨®ricos. ?C¨®mo crear una Cultura sostenible en este entorno?

Un indicio estaba en una de las presentaciones mostradas en el encuentro: luc¨ªa de fondo la imagen de los Vengadores, como para decir que el desaf¨ªo es para superh¨¦roes. Y Jos¨¦ Luis Sainz, consejero delegado de PRISA, ofreci¨® un an¨¢lisis muy gr¨¢fico: ¡°Asistimos a un cambio de paradigma. En 2008 los medios de comunicaci¨®n descubren que tienen pies de barro. De repente el mundo se les da la vuelta y se acaban enfretando a una tormenta perfecta¡±. Adem¨¢s, destac¨® "el cambio es fuera del sistema, continuo y exponencial", lo que complica la respuesta. Frente a ello, los medios buscan alcanzar a sus usuarios con todo tipo de canal de distribuci¨®n y "contenidos personalizados".

Como paraguas ante este complejo diluvio, a lo largo de los dos d¨ªas se ofrecieron m¨¢s datos ¨Cpor ejemplo, Espa?a es el primer pa¨ªs al mundo por penetraci¨®n del streaming musical- e ideas. C¨®mo captar a los usuarios y monetizar por ellos; c¨®mo compartir las investigaciones en la Red para un mayor conocimiento global; c¨®mo garantizar un reparto de la recaudaci¨®n online que beneficie m¨¢s a los artistas, como lament¨® Carlos Gal¨¢n Pascual, Director General de la discogr¨¢fica Subterfuge Record; c¨®mo crear un modelo que conjugue el respeto de la propiedad intelectual con los intereses de usuarios e industria.

Para ense?ar el camino, se alternaron ponientes como el dibujante Antonio Fraguas Forges, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director del Instituto Cervantes, Sonia Gumpert Melgosa, decana del Colegio de Abogados de Madrid, Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n, presidente de la SGAE, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, secretario de Estado de Cultura en funciones, o Jorge Rivera, director adjunto de EL PA?S. De la radio a la prensa, del derecho al cine, de la m¨²sica a la literatura, pasando por la econom¨ªa, todos los sectores implicados estuvieron representados.

Se discuti¨® sobre el modelo de suscripci¨®n como futuro para la televisi¨®n, sobre ¡°la defensa del conocimiento como bien social com¨²n¡±, como destac¨® Jos¨¦ Manuel G¨®mez Bravo, director de Negocios de Derechos y Propiedad Intelectual de PRISA, o sobre los matices del streaming musical. Ya cuenta con unos 70 millones de usuarios, recaudaciones millonarias pero sus colosos siguen registrando cuentas en rojo.

En un tal oc¨¦ano de propuestas, hubo espacio tambi¨¦n para la autocr¨ªtica. Guillermo Mercader, director de Desarrollo de Negocio de Movistar, admiti¨®: ¡°La evoluci¨®n se ha notado sobre todo en el consumo de los usuarios m¨¢s que en c¨®mo la hemos acompa?ado desde el lado del negocio¡±. He aqu¨ª el mayor de los desaf¨ªos.