?Es taurina la Feria del Toro?
En el encierro, el animal es el dios respetado; por la tarde, el extra de una pel¨ªcula festiva
Si alg¨²n d¨ªa desapareciera la Feria del Toro, la gran perjudicada ser¨ªa la Casa de Misericordia, pero no la afici¨®n de esta tierra que, como ocurre en tantas zonas del pa¨ªs, es exigua y pr¨¢cticamente invisible.
Pamplona no es taurina; Pamplona es torista. El toro es el protagonista, pero no la tauromaquia. La base de la fiesta de San Ferm¨ªn es el encierro y no la corrida. Por la ma?ana, el toro es el dios respetado y temido; por la tarde, es el extra de una pel¨ªcula festiva. La carrera es una ceremonia dura, silenciosa y tensa, en la que se disparan las pulsaciones, se espantan los miedos y se pone en juego algo tan serio como la vida. El festejo en la plaza es una mezcla explosiva de sonidos y ruidos, comida y bebida, en la que las pe?as olvidan al toro y al torero y dan rienda suelta a un griter¨ªo ensordecedor e incansable.
Esta es la contradicci¨®n manifiesta en la que se mueve la fiesta de San Ferm¨ªn.
Afortunadamente, el objeto de casi todo lo que sucede en Pamplona es una causa solidaria de primer orden: el mantenimiento de la Casa de Misericordia, instituci¨®n que acoge a 530 ancianos. Todo lo relacionado con el toro, desde los corrales del Gas, donde se exponen los animales antes de su lidia, los encierros, las actividades l¨²dicas que se celebran cada ma?ana en la plaza antes y despu¨¦s de la carrera, el apartado y la corrida, depende de esta ¡®empresa¡¯, dirigida por un grupo de personas desinteresadas, que aportan su tiempo y trabajo a un fin social.
Cinco hombres forman la Comisi¨®n Taurina, responsable de la contrataci¨®n de ganader¨ªas y toreros, al margen de te¨®ricas presiones de apoderados rimbombantes y casas de reconocido tron¨ªo taurino. Se dice que en 1959, tras una discusi¨®n entre la Casa de Misericordia y los diestros Antonio Ord¨®?ez y Luis Miguel Domingu¨ªn, aquella decidi¨® crear la Feria del Toro, consistente en que la Casa, conocida en Pamplona como la Meca, eleg¨ªa, primero, los toros, y preguntaba, despu¨¦s, a los toreros.
El sistema ha funcionado adecuadamente hasta que la realidad la ha descompuesto a su manera. La Meca selecciona dos tipos de toros: para los toreros modestos y para las figuras. Y lo hace a sabiendas de que, de otra manera, no se apuntar¨ªan los que est¨¢n acostumbrados a imponer sus ganader¨ªas en todas las ferias. Es decir, no vendr¨ªan las figuras. ?Y qu¨¦ importa, si el abono de esta plaza se vende sean cuales sean los carteles? ?Por qu¨¦ la Meca permite esa discriminaci¨®n? De alg¨²n modo, al aceptar las imposiciones de los que mandan traiciona el esp¨ªritu de 1959.
La Feria del Toro es rentable econ¨®micamente, pero las cuentas no son p¨²blicas. ?Por qu¨¦? Si los espectadores pagan tres euros por ver los toros en los corrales del Gas, cinco por asistir al encierro en la plaza, diez por el apartado y la entrada correspondiente para la corrida, y todos son conscientes de que est¨¢n contribuyendo a un buen fin social, ?no tienen derecho a conocer el estado final de lo que aportan?
?nase a todo ello una presidencia con escaso criterio ¨Ccada tarde rige un miembro de la corporaci¨®n municipal, y en el palco tienen su importancia las banderas pol¨ªticas, seg¨²n el carn¨¦ del us¨ªa y qui¨¦n pida los trofeos: la sombra, (se supone que de tendencia centro derecha)¨C, o el sol, (nacionalista), un p¨²blico mayoritariamente jaranero, cuya cantidad es inversamente proporcional a su conocimiento, y un exagerado inter¨¦s de toda la plaza por conceder orejas si el toro muere con rapidez (no importa si a causa de un infamante bajonazo), y el resultante ser¨¢ una corrida de la feria de San Ferm¨ªn.
Por cierto, a pesar de los premios concedidos, ¨Cparece que est¨¢ feo que queden desiertos¨C, ninguna ganader¨ªa ha reunido m¨¦ritos para pasar a la historia. Valent¨ªsimo Roca Rey, artista Talavante, meritorio D¨¢vila Miura, extraordinario rehiletero Fernando S¨¢nchez y heroico Javier Jim¨¦nez. Ning¨²n jurado lo ha reconocido, pero la gesta del torero sevillano de salir a matar al toro que lo hab¨ªa zarandeado momentos antes con intenci¨®n de destrozarlo ha sido lo m¨¢s emocionante de esta feria.
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