Tenochtitl¨¢n (literalmente) a sus pies

La Ciudad de M¨¦xico sigue siendo un gigante hasta en miniatura. La mancha urbana que se extiende m¨¢s all¨¢ del horizonte cuando uno aterriza en la capital puede observarse ahora de cerca en un museo. Una maqueta de 234 metros cuadrados ofrece un recorrido hist¨®rico que transporta a los visitantes desde la antigua Tenochtitl¨¢n hasta la megal¨®polis de nuestros d¨ªas. Una ciudad que se pone por primera vez y literalmente a los pies de sus habitantes.

La capital mexicana naci¨® en "el lugar m¨¢s dif¨ªcil", cuentan los organizadores de la exposici¨®n: sobre un lago. Encima de la miniatura se proyecta un espect¨¢culo de luces y v¨ªdeo que va mostrando el origen de la ciudad y c¨®mo esta se transform¨® radicalmente a partir de los a?os setenta. Uno puede observar desde un plano cenital c¨®mo el lago de Texcoco cubr¨ªa en su ¨¦poca prehisp¨¢nica la mayor parte del valle y s¨®lo algunos canales comunicaban los pedazos de tierra. "La mayor¨ªa de los que nos visitan sab¨ªan que la ciudad se construy¨® sobre el agua, pero nunca lo hab¨ªan visto de manera tan clara ni conoc¨ªan sus l¨ªmites", cuenta?Ren¨¦ Bolado, director general de Estrategia y Funcionalidad Urbana de la Agencia de Gesti¨®n Urbana, encargado del proyecto.

Si su origen no fue sencillo, tampoco lo es su vida hoy en d¨ªa. Los casi 20 millones de personas que circulan diariamente por la capital, los miles de veh¨ªculos que atascan las v¨ªas principales en las horas punta y las continuas crisis ambientales han llevado a las autoridades a debatir sobre unas "necesarias" reformas integrales. "Uno de los objetivos de esta maqueta es que se convierta en un laboratorio para el Gobierno de la capital, los funcionarios pueden trabajar sobre ella para llevar a cabo las pol¨ªticas que requiere", explica Bolado.?

Adem¨¢s de la historia, la maqueta, que ha costado m¨¢s de 70 millones de pesos (unos 4 millones de d¨®lares), expone algunos de los retos de la capital.?S¨®lo con un golpe de luz se pueden observar los enormes contrastes socioecon¨®micos que alberga una de las ciudades m¨¢s grandes del mundo. El sur aparece sumido en la oscuridad. A primera vista se pueden identificar tambi¨¦n los barrios m¨¢s pobres: aquellos m¨¢s densificados, con calles desordenadas y estrechas, sin espacios verdes ni acceso al transporte p¨²blico masivo (metro o metrob¨²s). "No hace falta recorrer todos los rincones de la ciudad, s¨®lo tenemos que detenernos un minuto y ver que ah¨ª pasa algo", apunta el director.

El museo Futura CDMX tiene el objetivo de "hacer una cirug¨ªa" a la ciudad y extraer toda la informaci¨®n disponible. As¨ª, en una parte interactiva, se puede consultar desde los mapas hist¨®ricos hasta una comparaci¨®n de la renta per c¨¢pita con otras capitales del mundo. Cerca del final de la exposici¨®n, unas pantallas exhiben los rostros de algunos de sus visitantes con sus testimonios sobre la ciudad: desde un polic¨ªa uniformado hasta una joven que recomienda los mejores bares de copas.?

Al final de la muestra, obsequian al visitante con un frijol. Para conseguirlo, deben apostar por uno de los "deseos para la ciudad": m¨¢s libre, conectada o activa. "Queremos crear una comunidad, que pese a las grandes diferencias de la capital, todos nos sintamos unidos por ella", resume Bolado.