Los festivales espa?oles gozan de excelente salud
Lejos de catastrofismos por algunas cancelaciones, los principales cert¨¢menes registran unas cifras sobresalientes y consolidan este modelo de vivir la m¨²sica en directo
Conviene huir de catastrofismos¡ y sensacionalismos. En Espa?a no ha pinchado ninguna burbuja de festivales musicales, por mucho que algunos aireen esa idea tras conocerse en las ¨²ltimas semanas algunas cancelaciones como las del Kolme Rock (Colmenarejo), el Marenostrum (Alboraya), el Trafalgar (Barbate), el Happy Sundays (Madrid) o ¨Cla m¨¢s relevante sin duda- el Territorios Sevilla. Incluso parec¨ªa que el siguiente iba a ser el Arenal Sound, despu¨¦s de que se supo que el Ayuntamiento de Burriana pod¨ªa denegar los permisos a los promotores por no garantizar supuestamente ¡°la ausencia de molestias en los domicilios residenciales¡±. Pero, detr¨¢s de esa historia, simple y desgraciadamente, hubo y hay todav¨ªa todo un tira y afloja pol¨ªtico con un trasfondo que nada tiene que ver con un revent¨®n organizativo del festival m¨¢s multitudinario de todo el pa¨ªs, que se celebrar¨¢ esta semana con previsiones de alcanzar los 240.000 asistentes.
En la mayor¨ªa de los casos, estas cancelaciones vienen precedidas de iniciativas mal gestionadas de origen, bien sea por promotores inexpertos o caraduras o por ayuntamientos incapaces de colaborar o viciados de intereses y tejemanejes pol¨ªticos, el verdadero drama para el desarrollo de nuestra industria cultural. El boom festivalero no ha pinchado. Es m¨¢s: ?qu¨¦ boom? Quitando contadas excepciones, los festivales no tienen nada que ver con el chorreo que hubo con el ladrillo. Si hay algo de lo que Espa?a puede presumir, es de festivales musicales con marca, bien programados y trabajados con patrocinadores y administraciones, creando verdaderos patrones que funcionan y cuentan con un p¨²blico cultivado y fiel.
Nunca antes los festivales espa?oles han gozado de mejor salud. Basta con comprobar los n¨²meros. Estos eventos son uno de los pilares que sostienen los datos de la m¨²sica en directo en nuestro pa¨ªs, que por segundo a?o consecutivo han crecido. Seg¨²n cifras de la Asociaci¨®n de Promotores Musicales y SGAE, la temporada pasada se facturaron m¨¢s de 194 millones de euros frente a los 173 del 2014 y los 158 del 2013. Este 2016 las cosas est¨¢n funcionando mejor.
Los dos festivales m¨¢s internacionales que tenemos ¨Ccon presencia en Europa y Am¨¦rica Latina- como el Primavera Sound y el S¨®nar consolidaron su crecimiento y, sobre todo, su modelo. El Primavera Sound agot¨® abonos con meses de antelaci¨®n, pero tambi¨¦n lo hizo el Low en su formato indie, el Resurrection Fest en el heavy y lo acaba de hacer por primera vez en sus 19 a?os de historia el Sonorama, que se celebra en Aranda de Duero y es el gran escaparate veraniego del pop-rock espa?ol. Tambi¨¦n bati¨® su propio r¨¦cord el Jazzaldia de San Sebasti¨¢n. Muy buenos n¨²meros y valoraci¨®n de los asistentes tambi¨¦n han dado el Festival de Jazz de Vitoria, Pirineos Sur, La Mar de M¨²sicas, Vi?a Rock, BBK Live, Noches del Bot¨¢nico o el Festival Internacional de Benic¨¤ssim, que, tras a?os dif¨ªciles y el concurso de acreedores de su promotora, tuvo una asistencia global de 161.000 espectadores. Y, entre tanto, la primera edici¨®n del Mad Cool fue un ¨¦xito y reuni¨® a m¨¢s de 100.000 personas en Madrid. Todo esto sin nombrar a eventos m¨¢s modestos que son un ejemplo fabuloso de fomento de escena como, entre otros, el Huercasa Country (Riaza), el Flamenco On Fire (Pamplona), el Outono Codax Festival de soul (Santiago de Compostela), el Festival Internacional de Blues (B¨¦jar), el Blues & Ritmes (Badalona), el Noroeste Festival de pop (A Coru?a) o el Monkey Week (Sevilla).
Espa?a es tierra de festivales. Otra cosa ser¨¢ que guste m¨¢s o menos este modo de acercarse a la m¨²sica en directo, que vive otra realidad muy distinta y mucho m¨¢s complicada en el peque?o comercio de las salas y los garitos, especialmente afectado por la pesada carga del 21% de IVA. En esa realidad s¨ª que hay un drama. Si ha habido una burbuja que ha estallado ha sido en la de pensar que el p¨²blico festivalero alguna vez tuvo algo que ver con ese otro p¨²blico que acude a los conciertos sin necesidad de que signifique un acontecimiento social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.