Rivera Ord¨®?ez Paquirri vuelve a Huesca y alcanza un triunfo generoso

El diestro Francisco Rivera Ord¨®?ez Paquirri regres¨® a lo grande a la plaza de toros de Huesca, escenario donde el a?o pasado estuvo a punto de perder la vida, y donde ayer sali¨® en volandas por la Puerta Grande tras cortar las dos orejas a su primer toro.

Con tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de Murube, bien presentados, pero mansos y sin fuerzas.

Francisco Rivera Ord¨®?ez Paquirri: estocada (dos orejas); pinchazo, casi entera y dos descabellos (silencio).

Cayetano Rivera: estocada y descabello (palmas); estocada y descabello (palmas).

Jose Garrido: estocada y descabello (oreja); dos pinchazos y estocada (ovaci¨®n).

En la enfermer¨ªa fue atendido Cayetano Rivera de un "varetazo en la cara posterior del muslo izquierdo afectando a la musculatura del semitendinoso, y apreci¨¢ndose hematoma secundario a rotura de fibras musculares. Se aconseja estudio de diagn¨®stico por imagen. Pron¨®stico reservado".

Volv¨ªa Francisco Rivera al mismo ruedo en el que el a?o pasado derram¨® su sangre a causa de una grav¨ªsima cornada en el vientre. Y regres¨®, esta vez, a lo grande, con un triunfo de Puerta Grande al lograr desorejar al toro que abri¨® la corrida.

El mayor de los Rivera Ord¨®?ez conect¨® muy r¨¢pido con la gente, especialmente con los tendidos de sol donde est¨¢n las pe?as, en una faena voluntariosa y entregada, y que cont¨® tambi¨¦n con el benepl¨¢cito de un palco de lo m¨¢s generoso.

Dentro de su estilo, Paquirri entendi¨® muy bien al toro por el lado derecho, y no faltaron los circulares y alardes para que, tras una certera estocada, lograda los dos ap¨¦ndices, premio un tanto excesivo.

En el cuarto, sin embargo, no pas¨® nada. Ni el torero ni el toro de Murube, que se ca¨ªa una y otra vez por el albero, lograron la comuni¨®n necesaria para llegar a la gente.

Cayetano tuvo el peor lote de la tarde. No se puede negar que no lo intentara ni que tuviera voluntad de agradar y sacarle todo a su primero, e incluso logr¨® algunos pases buenos, con clase y estilo, pero la falta de raza, fondo y transmisi¨®n del astado hizo que aquello apenas tomara altura.

Casi al final de la faena se llev¨® un susto y sufri¨® un varetazo en la cara posterior del muslo izquierdo con rotura de fibras, dolencia de la que fue atendido posteriormente en la enfermer¨ªa.

El quinto fue a¨²n peor. Cayetano busc¨® el calor de los tendidos de de sol, pero la falta de fijeza del astado y su tendencia mansa y rajada de buscar la querencia imposibilit¨® toda posibilidad de lucimiento.

Jos¨¦ Garrido, que debutaba como matador en el coso oscense, estuvo muy bien con el capote en su primero, adorn¨¢ndose tambi¨¦n con varias chicuelinas. Con la muleta hizo una buena faena, anduvo valiente y se luci¨® con pases de mucho m¨¦rito por los dos pitones. Final por bernadinas y eficacia con los aceros le pusieron en bandeja la oreja.

En el que cerraba plaza porfi¨® mucho Garrido desde la larga cambiada de recibo y posteriores pases tambi¨¦n de hinojos. Lo intent¨® el torero pacense tambi¨¦n en la muleta, pero las ansias de triunfo pudieron pesarle, tanto que amonton¨® demasiado y fall¨® finalmente con los aceros, cambiando el trofeo por una ovaci¨®n de despedida.