La primera edici¨®n de ¡®El se?or presidente¡¯ de Asturias cumple 70 a?os
La obra m¨¢s universal del Nobel guatemalteco es un retrato descarnado del dictador latinoamericano
Corr¨ªa el a?o de 1923. Un estudiante de derecho que estaba por terminar la carrera, hac¨ªa sus pr¨¢cticas como secretario del juzgado que llevaba la causa en contra de Manuel Estrada Cabrera, uno de los s¨¢trapas m¨¢s sanguinarios de la Guatemala de principios del siglo XX. El dictador guardaba prisi¨®n domiciliaria tras ser defenestrado por el Congreso que lo declar¨® mentalmente incapacitado para ejercer la Presidencia. En una de las frecuentes entrevistas del funcionario judicial con el prisionero, sorprendido de que ya nadie lo visitaba, le coment¨®: ¡°Usted hizo muy pocos amigos en el Gobierno¡±. El derrocado mandatario respondi¨®: ¡°Usted no entiende lo que es el poder. Yo en el Gobierno no hice amigos. Lo que tuve fueron c¨®mplices¡±.
El pasante de abogado era Miguel ?ngel Asturias, quien a?os despu¨¦s denunciar¨ªa, en forma magistral, las tropel¨ªas del exdictador en su novela El se?or presidente, la obra m¨¢s conocida del Nobel de Literatura 1967. La an¨¦cdota, que forma parte del acervo familiar, la cuenta para EL PA?S el periodista Gonzalo Asturias Montenegro, sobrino del escritor. ¡°El t¨ªo Miguel ?ngel se?alaba que la complicidad en el expolio, las torturas y los asesinatos era la forma en que se conceb¨ªa el poder en Guatemala", cuenta.
Consultado acerca de las?obras del Nobel, Gonzalo Asturias se?ala que las m¨¢s importantes son: Leyendas de Guatemala, publicada en Espa?a con una carta de Paul Valery a guisa de pr¨®logo; le sigue El se?or presidente, tal vez la m¨¢s f¨¢cil de leer, y la tercera, Hombres de ma¨ªz, de lectura muy complicada, al grado de que el mismo autor comentaba que ¡°nunca nadie la iba a comprender¡±. Pasaron a?os antes de que los analistas empezaran a descifrarla. As¨ª, concluye, se puede afirmar que la m¨¢s famosa de sus novelas es El se?or presidente, ¡°porque su lectura es m¨¢s f¨¢cil y porque describe magistralmente al dictador latinoamericano¡±.
La novela tuvo una gestaci¨®n muy particular, relata el cr¨ªtico literario Ariel Batres en su ensayo El se?or presidente en opini¨®n de contempor¨¢neos de Asturias. Inicialmente fue concebida como un cuento para ser publicado por la prensa local y que llevar¨ªa por t¨ªtulo Los mendigos pol¨ªticos, pero nunca vio la luz, se lee en el estudio. A finales de 1920, Asturias viaj¨® primero a Londres y llev¨® consigo el original del cuento. En 1924, ya en Par¨ªs, empez¨® un proceso de reescritura. El cuento se convirti¨® en novela, con un nuevo t¨ªtulo: Tohil, en alusi¨®n a un dios que en la mitolog¨ªa maya exig¨ªa sacrificios humanos para saciar su sed de sangre. De vuelta en Am¨¦rica en 1946, llev¨® su obra al Fondo de Cultura Econ¨®mica en M¨¦xico, donde rechazaron su publicaci¨®n por ir en contra de la l¨ªnea editorial de la empresa. ¡°Ll¨¦vese a su se?or presidente a otra imprenta¡±, fue la respuesta del editor. Fueron esas palabras las que inspiraron a Miguel ?ngel el t¨ªtulo definitivo de la obra.
Batres se?ala que la universalidad de la obra obedece a que ech¨® luz sobre un mundo s¨®rdido. "Quienes lo sufrieron en la Guatemala de los a?os veinte pudieron verse retratados en lo que al sentimiento de vivir el p¨¢nico metido hasta los tu¨¦tanos se refiere¡±, expone. La novela marca un antes y un despu¨¦s en la narrativa guatemalteca. "Tiene de todo: teatro, poes¨ªa, novela, ensayo, cuentos y hasta cartas personales de mucho valor literario¡±, concluye.?
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