Nunca habr¨¢ otro ¡®Juego de tronos¡¯
En la obra literaria de George R. R. Martin hay material suficiente para otras buenas series, pero que nadie espere el ¨¦xito y aceptaci¨®n logrado por la HBO
Nunca habr¨¢ otro Juego de Tronos en la televisi¨®n. Ni falta que hace, que para eso est¨¢n los Dvds, las reposiciones y la esperanza de ver si productores, guionistas y creadores televisivos nos sorprenden con algo completamente diferente, como dec¨ªan los Monty Python. Por eso, que nadie se haga esperanzas con la nueva serie con el sello de George R. R. Martin, porque ni siquiera ¨¦l es el autor de las historias (bueno, de alguna). Wild Cards, cuyos derechos ha adquirido NBC/Universal para hacer una o varias series, es una antolog¨ªa de relatos y novelas cortas coordinada y editada por Martin desde 1987 en una veintena de tomos en la que ha podido dar rienda suelta a su pasi¨®n por los superh¨¦roes y los mutantes de sus adorados c¨®mics de Stan Lee y Jack Kirby.
El 1 de agosto fue el vig¨¦simo aniversario de la publicaci¨®n de Juego de tronos, el primer tomo de Canci¨®n de Hielo y Fuego. Hace dos d¨¦cadas pocos fuera del ¨¢mbito de la ciencia ficci¨®n y del fant¨¢stico sab¨ªan qui¨¦n era George R. R. Martin, pero entonces, sin siquiera tener una larga trayectoria de publicaciones, ya ten¨ªa material suficiente para pel¨ªculas o series de televisi¨®n donde ya explotaba sus fuertes: historias trabajadas, personajes carism¨¢ticos (y tr¨¢gicos) y un amor incondicional por el g¨¦nero.
Martin no tiene decenas de novelas pero s¨ª cientos de ideas. Solo de la saga de Hielo y Fuego se podr¨ªan hacer miles de series con sus millones de personajes (incluso con los que sobran de los tomos cuatro y cinco). Los libros de Juego de Tronos est¨¢n estructurados como si cada cap¨ªtulo fuera el episodio de una serie. Su buen hacer, m¨¢s toda la maquinaria de la HBO, han hecho de los libros la serie m¨¢s famosa de la historia. Martin tiene la televisi¨®n entre ceja y ceja, es un tipo que se ha criado con im¨¢genes en la televisi¨®n y con los c¨®mics de Marvel. Como adolescente devor¨® indistintamente a los X-Men como Dimensi¨®n desconocida. Escribe con im¨¢genes y se le lee como si fuera cine.
Cuando la literatura le fall¨®, por no vender, se instal¨® en Hollywood. All¨ª aprendi¨® los tiempos y estructuras de la escritura para la televisi¨®n, aunque nunca tuvo suerte. Hasta que triunf¨® con la saga literaria de Canci¨®n de Hielo y Fuego y se desquit¨® en televisi¨®n con el ¨¦xito de Juego de Tronos, para la que ha escrito varios guiones y ha ejercido de productor. El sue?o de un guionista que tuvo que arrasar en ventas con sus libros para triunfar en la televisi¨®n que amaba.
Pero el sello de Martin no es sin¨®nimo de triunfo. La NBC/Universal porta un lastre importante con el fen¨®meno de Juego de Tronos, y seg¨²n c¨®mo lo gestione, le funcionar¨¢ o le saldr¨¢ rana. Igualmente, siguen quedando balas en la rec¨¢mara. Sue?o del Fevre (1982) es una historia de vampiros realistas en Nueva Orleans de la que AMC, por ejemplo, podr¨ªa hacer una miniserie estupenda. La recopilaci¨®n de Los viajes de Tuf (1986), olvidando la penosa portada medieval (es una historia gal¨¢ctica) de su edici¨®n espa?ola de Zeta, dar¨ªa para tres temporadas cortas en Netflix. Y Muerte de la luz cabr¨ªa a la perfecci¨®n en la sensibilidad de FX. Todas tendr¨ªan su p¨²blico, pero que nadie espere otro Juego de tronos.
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