El traje nuevo de la plutocracia

Durante d¨¦cadas fue un socio aceptable, sus relaciones pol¨ªticas eran aceptables, su ret¨®rica y sus fraudes eran aceptables. Hasta que se hizo candidato sin ocultar lo que hab¨ªa sido siempre. Entonces se volvi¨® inaceptable. Si algo no se le perdona al s¨¢trapa es que use traje de s¨¢trapa. Un racista con la mano en el bot¨®n nuclear es inaceptable; pero sus trampas y sobornos ya lo eran antes de ser candidato. Porque pareciera que Trump apareci¨® de la nada, y su forma de hacer pol¨ªtica es ajena a la de los pol¨ªticos ¡°tradicionales¡±.

La ret¨®rica guerrerista, la descripci¨®n de los migrantes como amenazas para la paz social y la idea de que el buen gobierno es el de los millonarios han sido pr¨¢ctica com¨²n entre pol¨ªticos menos bocones. Y no s¨®lo en EE?UU (el trumpismo no es una porquer¨ªa que, como los Snickers refritos, s¨®lo exista all¨¢). Es evidente en casos como el del millonario Berlusconi, pero tambi¨¦n en otros.

Veamos en M¨¦xico: ?no es Vicente Fox quien dijo, apenas gan¨®, que el suyo ser¨ªa un gobierno ¡°de empresarios para empresarios¡±? Qu¨¦ le importaba la gente que luch¨® en las calles, en las urnas, haciendo huelgas o cerrando puentes. Fox pact¨® con el viejo r¨¦gimen y multiplic¨® la alta burocracia para colocar a sus allegados. Lo importante era tener la plataforma para los negocios, lo dem¨¢s se arreglaba en 15 minutos.

?No fue Felipe Calder¨®n quien durante la campa?a electoral dijo que en su gobierno habr¨ªa ¡°una frontera libre de gente que viene a hacer da?o a mexicanos¡±?, identificando, al igual que Trump, a los migrantes con criminales. Esto tuvo consecuencias concretas. Calder¨®n militariz¨® las rutas de los migrantes, convirtiendo su paso por M¨¦xico en un infierno. Fue el sexenio de las fosas de San Fernando. Un informe publicado en 2013 por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos afirma que ¡°la situaci¨®n de extrema vulnerabilidad de la que son v¨ªctimas las personas migrantes en M¨¦xico representa una de las principales tragedias humanitarias y de violaciones masivas a los derechos humanos en la regi¨®n¡±.

?No es en el gobierno de Enrique Pe?a Nieto que, como denunci¨® The Guardian, se utiliza la tortura sistem¨¢ticamente contra migrantes centroamericanos? ?Y no es este mismo presidente quien ha debido disculparse por sus relaciones con contratistas del gobierno s¨®lo para que despu¨¦s se le descubra un secreto m¨¢s?

No, no son lo mismo que el candidato republicano, son m¨¢s grises, pero ellos han puesto en pr¨¢ctica sus propuestas. No basta con derrotar al fascista si no se derrota la pol¨ªtica que, disimulada, paviment¨® su camino.