Resistencias desde el abismo
En M¨¦xico hay mucha gente dispuesta a confrontar el consenso de la pasividad, estos son algunos ejemplos
¡°Fuera de este sendero, el abismo¡± es la f¨®rmula con la que exigen aceptar el desastre. Hay que limitarnos a votar cada tanto por alg¨²n gen¨¦rico intercambiable y luego callar. El mecanismo funciona, si creemos que ¡°nadie hace nada¡±, esa otra frase que invisibiliza a los que s¨ª resisten y act¨²an. Pero hay mucha gente dispuesta a confrontar el consenso de la pasividad, a¨²n desde el abismo.
Estos son unos pocos ejemplos (hay muchos m¨¢s) de mexicanos luchando por reivindicar la no violencia, defender su trabajo, exigir trato digno de las instituciones, proteger el medio ambiente y crear nuevas formas de organizaci¨®n:
SERAPAZ, surgida durante los di¨¢logos entre el Zapatismo y el Gobierno federal en 1998, propone alternativas al discurso guerrerista y la concepci¨®n polic¨ªaca de la vida p¨²blica: asesora a grupos en conflicto para construir canales de interlocuci¨®n, da capacitaci¨®n sobre acci¨®n pol¨ªtica no violenta y ayuda a hacer visibles las luchas de grupos que frecuentemente no aparecen en los medios masivos.
El reci¨¦n creado Sindicato de Trabajadores Dom¨¦sticos enarbola demandas b¨¢sicas que, ante la persistencia de formas coloniales de explotaci¨®n, son nada menos que revolucionarias: prestaciones, pensi¨®n, d¨ªas de descanso, defensa frente a abusos de los empleadores.
La Rebeli¨®n de los Enfermos monitorea el trato que se da a derechohabientes en hospitales p¨²blicos, da difusi¨®n a sus quejas, incluyendo las de los trabajadores de estos hospitales, y, ante el abandono de las instituciones del sector, da seguimiento a la manera en que el Gobierno invierte el dinero que supuestamente debe estar destinado a la salud.
Un grupo de mujeres zapotecas en Ixtepec, Oaxaca, conocidas como Las Me?as, se han organizado para resistir el despojo y la rapacidad de las compa?¨ªas mineras luego de que el Gobierno federal les concesionara los cerros de Tabl¨®n, Banderilla, Taberna y Nisa Bidxichi. Y han comenzado a ir m¨¢s all¨¢, reivindicando la legitimidad de formas locales de autogobierno, adem¨¢s de la defensa de sus tierras y del medio ambiente.
Mujeres del municipio michoacano de Cher¨¢n comenzaron una lucha por su supervivencia ante el acoso de talamontes y narcos devastando su comunidad, y el pueblo entero sigui¨® su ejemplo: hicieron asambleas, designaron guardias y lograron expulsar a los criminales. Tan eficiente result¨® su forma de organizaci¨®n, que eventualmente prescindieron de los partidos pol¨ªticos para formar Gobierno. No est¨¢n exentos de problemas, pero lo que es ejemplar es su combinaci¨®n de formas tradicionales de Gobierno con formas contempor¨¢neas de activismo pol¨ªtico.
?sta es la gente que, a pesar de que no la vean, se resiste a ceder terreno al abismo.
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