Incontinencia cursi

Las pel¨ªculas formadas por diferentes episodios que acaban conformando una idea de la vida y del cine, de un pa¨ªs y de su gente, tuvieron a Italia en los a?os 60 y 70 como exponente m¨¢ximo, con obras cumbre como Se?oras y se?ores, Boccaccio 70 y Monstruos de hoy. Sin embargo, el multitudinario ¨¦xito de Relatos salvajes, pel¨ªcula aplicada a las esencias de la f¨®rmula, puede haber abierto la veda para un desarrollo en Argentina, de la que ahora nos llega su reverso tenebroso: El espejo de los otros, de Marcos Carnevale, insoportable visi¨®n sobre la familia, el amor y la muerte, la decadencia y el ardor, de incomprensible intensidad sentimental y vocal, espantoso hilo conductor de sus cuatro piezas argumentales, y hortera sentido art¨ªstico.

Ya en el pr¨®logo, engolado y feo, grandilocuente pero en el fondo vacuo, dan ganas de salir corriendo. Con una cursi b¨²squeda del onirismo de corte casi surrealista, y ambientada en una antigua catedral g¨®tica (compuesta con cromas), en la que se aloja un tenebroso restaurante, la pel¨ªcula escrita y dirigida por el autor de Elsa & Fred (2005) y Coraz¨®n de le¨®n (2013) suelta en sus primeros minutos perlas como esta: "?Est¨¢s fumando mucho, eh! Y cuando fumas tanto, el superego se va hacia abajo!". Recuperarse de frases as¨ª resulta complicado, pero si adem¨¢s la direcci¨®n de int¨¦rpretes no pone freno a tanta vehemencia lacrimal y se masacra la m¨²sica de Piazzolla, poco m¨¢s se puede hacer. Salvo arquear el rictus ante algunas de sus declaraciones de amor: "?C¨®mo puedo hacer para separar esas cejas tan lindas y dibujar una sonrisa en esa boca inquietante?".