Dcode 2016 y los h¨¦roes del festival
El festival madrile?o cierra su sexta edici¨®n con un p¨²blico tan variado como su cartel
El emblem¨¢tico ¡°Mam¨¢ quiero ser artista¡± se regenera gracias a los festivales. El Dcode ha demostrado una vez m¨¢s que los peque?os de la casa son parte de la fiesta. Volando sobre los hombros de un padre indie, la gran masa (menos familiar) les ha asegurado protagonismo. No cabe duda que para los aut¨¦nticos amantes de la m¨²sica itinerante, hay citas que no se pueden perder. As¨ª que con o sin hijos, a un festival siempre se va.
Aprovechando esta y otras coyunturas, como que comienza el curso y que es septiembre, ten¨ªa lugar un gran festival en Madrid. Era s¨¢bado y a pesar de la noche el viernes, la capital amanec¨ªa l¨²cida y el c¨¦sped de la Universidad Complutense ya estaba preparado para recibir a los dcoders m¨¢s madrugadores. Las puertas se abr¨ªan a las once de la ma?ana y yo, sin hijos, pero muy comprometida con la causa, aterrizaba all¨ª a la una de la tarde. El primer objetivo: ver a Belako. No lo hac¨ªa desde aquel majestuoso concierto que dieron en las cuevas de Zugarramurdi como teloneros de los Crystal Fighters. Desde entonces, como ya sabr¨¦is, no hay un cartel sin su nombre.
El caso es que tras entrar por la puerta grande no nos esperaba ninguna sombra m¨¢s all¨¢ que la que ofrec¨ªa el ¨²nico escenario que sonaba. All¨ª, festivaleros de toda condici¨®n, con camisas floreadas, ni?os con cascos y gafas de toda patilla saltaban con las melenas de los navarros. Tras Belako llegaban unas cuantas fieras llamadas Le¨®n Benavente. Y con ¨¦l todos fuimos brigada, nos agarramos a sus letras y vivimos bajo su influencia. El sol aprovech¨® la canci¨®n y nos mir¨® fijamente para gritarnos un? ?nimo, valiente. Fuimos lo suficientemente cobardes como para ir al fresco e ingerir un refrigerio mientras la charanga sonaba (s¨ª, hab¨ªa una charanga).
La magia de la tarde la pusieron la talentosa Bambinika, los m¨ªticos Jimmy Eat World, el bien criticado M.Ward o los conocidos Eagles of Death Metal. Una de las muchas musas de Guetta, Zara Larsson, se presentaba en uno de los dos grandes escenarios del festival con un grupo de baile muy poco alternativo, era el momento mainstream del Dcode, como las suecas en las pel¨ªculas de Alfredo Landa. En Madrid estaba oscureciendo y aquellos rezagados de ¨²ltima hora que se anidaban en los aleda?os del recinto iban directos a la apuesta festivalera nacional de la ¨²ltima era: Love of Lesbian. La banda regal¨® un momentazo para la historia: Carla Morrison poniendo la otra voz al Domingo Astrom¨¢ntico.
Mientras tanto, Kodaline se dedicaba a hacer de nexo. En los festivales siempre hay momentos de tr¨¢nsito y todo el mundo tiene un grupo favorito para ir al ba?o. Cuando Bunbury comenz¨® a su show, el lado izquierdo del recinto se inclin¨® notablemente gracias a un p¨²blico muy entregado. Su voz fue todo un lujo para aquellos h¨¦roes que lo vivimos, incluso para los que lo escucharon de fondo. Ya hab¨ªa pasado la medianoche y solo hubo que dar un paso a la derecha para presenciar a Jungle y su banda sonora perfecta para una pista de baile urbana.
BUNBURY, el maestro en #DCODE2016
Gepostet von Dcode festival am Samstag, 10. September 2016
Cuando parec¨ªa que el escenario peque?o se hab¨ªa quedado fuera de combate les llegaba el turno a Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro, que llen¨® y gust¨®. All¨ª pude sentir otra vez el esp¨ªritu festivalero gracias a los saltos de los decoders, que recordaban a los que daban horas antes frente a Belako. Viva la patria saltimbanqui. Para cuando finalizaron su concierto, el Dcode ya era un circuito improvisado de gente hablando entre s¨ª buscando un motivo para sobrevivir a Mark Ronson. Lo encontraron: 2manydjs.
Tras un sue?o reparados y leer que 16.000 almas se pasearon por el Dcode, me he convencido de una cosa: los cierres se han convertido en el plato fuerte de un festival. Ese fin de fiesta es en la mayor¨ªa de ocasiones el ¨²ltimo recuerdo capaz de hacer que la jornada haya o no merecido la pena. Hace un par de a?os los Ochoymedio Djs me lo ense?aron en el Dcode. Ayer, los Independance Djs me lo confirmaron. Como siempre, h¨¦roes hasta el amanecer.
Lo cierto es que el verano a¨²n no ha terminado, pero la fiesta decoder ha ejercido su papel oficial de trampol¨ªn hacia el oto?o. No desesper¨¦is, esto tan solo acaba de empezar, porque como ya sabr¨¦is, lo importante aqu¨ª son las ganas y los festivales que a¨²n est¨¢n por venir.
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