El Malba se descoloniza para celebrar su 15 aniversario
Las mujeres, el deseo y el indigenismo ganan espacio en el museo de Buenos Aires con 'Verboam¨¦rica', una relectura de la colecci¨®n permanente
Ni cronolog¨ªas ni corrientes est¨¦ticas. El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) se libera de cors¨¦s europe¨ªstas y celebra su 15 aniversario con una relectura de su colecci¨®n permanente desde una perspectiva descolonizada. Verboam¨¦rica pone en di¨¢logo artistas de distintos tiempos y lugares para contar la historia viva de Am¨¦rica Latina a trav¨¦s de ejes tem¨¢ticos. "Tratamos de captar c¨®mo el continente fue vivido m¨¢s que c¨®mo fue clasificado", afirma la argentina Andrea Giunta, comisaria de la exposici¨®n junto al director art¨ªstico del Malba, el espa?ol Agust¨ªn P¨¦rez Rubio.?
"Estamos acostumbrados a hacer una lectura de acuerdo a lo que ocurr¨ªa en Par¨ªs, en Berl¨ªn o en Nueva York y encasillamos a nuestros artistas en relaci¨®n a eso, que es un factor importante, pero los artistas han tocado tambi¨¦n problem¨¢ticas internas, como el realismo social o la violencia, tan t¨ªpicas de nuestra regi¨®n", explica el fundador y presidente del Malba, Eduardo Costantini, a EL PA?S. "En Verboam¨¦rica hay una lectura propia de la tem¨¢tica y problem¨¢tica regional latinoamericana", agrega. Como ejemplo de la "emancipaci¨®n est¨¦tica" est¨¢ el cubano Wifredo Lam, de quien queda en segundo plano su influencia surrealista para ser destacado como un artista cr¨ªtico con la esclavitud sufrida a este lado del oc¨¦ano.
La bienvenida a la muestra es toda una declaraci¨®n de intenciones. Fragmentos seleccionados de obras latinoamericanas acompa?an al t¨ªtulo en el muro de entrada. "?Negra! ?Negra! ?Negra! / ?Y qu¨¦? / ?Y qu¨¦? / ?Negra! / S¨ª / ?Negra! / Soy", grita orgullosa la poeta peruana Victoria Santa Cruz Gamarra en la pared. "Hablo por mi diferencia", dice en su texto el escritor y artista pl¨¢stico chileno Pedro Lembel. Las mujeres, el deseo y el cuerpo, los ind¨ªgenas y la revoluci¨®n ganan protagonismo en las obras expuestas. La pintura se mantiene como la reina indiscutible, seguida de la escultura, pero el museo abraza tambi¨¦n otros g¨¦neros como instalaciones sonoras, v¨ªdeos, fotograf¨ªas, bordados y p¨®sters, entre otros.
La colecci¨®n permanente ha sido objeto de 11 exposiciones hasta la fecha. Pero, a diferencia de la ¨²ltima, sus predecesoras estuvieron organizadas de forma cronol¨®gica. En la muestra actual, formada por 170 piezas de las casi 600 de la colecci¨®n, aumenta el n¨²mero de pa¨ªses representados, que ascienden a 13, y de mujeres artistas, que representan al 40% del total.
Verboam¨¦rica "puede ser abordada por el p¨²blico como Rayuela, se puede empezar a recorrer en cualquiera de los cap¨ªtulos", subraya Giunta. El Hongo nuclear de Le¨®n Ferrari explota a la vista en el medio de la sala central, dedicada a "El principio". Temas como el origen, la creaci¨®n y la destrucci¨®n se repiten en obras como Vida, muerte y resurrecci¨®n, del argentino Victor Grippo y Los desastres del misticismo, del chileno V¨ªctor Grippo.
A la derecha comienza un viaje hacia el continente a trav¨¦s de la sala "Mapas, geopol¨ªtica y Poder", donde destacan las piezas del uruguayo Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa. En Composici¨®n sim¨¦trica en blanco y negro, el artista divide el espacio en peque?os cuadros y los llena con elementos que van desde la Am¨¦rica precolombina hasta s¨ªmbolos universales, como peces, copas y relojes. La sed extranjera por el oro y otras riquezas naturales del continente, que se mantiene en la actualidad, queda reflejada en Mensaje dorado, del mexicano de origen alem¨¢n Math¨ªas Goeritz, y en el boceto del muralista David Alfaro Siqueriros Accidente en la mina.
El trayecto hace zoom en las ciudades reales, so?adas y ut¨®picas latinoamericanas en dos salas, donde se abordan sus luces y sus sombras, contrapone el "Campo y la periferia", para continuar por "Trabajo, multitud y resistencia". La imponente Manifestaci¨®n, del maestro argentino Antonio Berni, preside el espacio en representaci¨®n de una tradici¨®n de lucha obrera que se mantiene viva 82 a?os despu¨¦s: en Buenos Aires se registran cortes de calles y protestas laborales a diario, para sorpresa de cualquier extranjero, tal y como admite P¨¦rez Rubio durante un recorrido para la prensa.
A la izquierda, la joya m¨¢s preciada del Malba, el cuadro Abaporu, de la brasile?a Tarsila do Amaral, da paso a dos tem¨¢ticas clave en la muestra. Por un lado, la sala de "Cuerpos, afectos y emancipaci¨®n" y por la otra, "Am¨¦rica ind¨ªgena, Am¨¦rica negra". En la primera, conmueven Las dos Fridas, la versi¨®n travestida que las Yeguas del Apocalipsis hicieron a fines de los 80 del cuadro hom¨®nima de Frida Kahlo, en un momento en el que el sida causaba estragos entre la comunidad homosexual. El retrato del clown travesti literario Batato Barea, de Marcia Schvartz, dialoga con el rompecabezas de cuerpos de Jorge de la Vega, que invita a jugar con sus piezas, cambiar las parejas y disfrutar de org¨ªas.
En diagonal con Las dos Fridas puede verse una tercera, ya en la sala de "Am¨¦rica ind¨ªgena, Am¨¦rica Negra": Autorretrato con chango y loro, el ¨®leo que Frida Kahlo pint¨® en 1942. Frente a ella, las cholas de Xul Solar. En marzo de 2017 llegar¨¢ Baile en Tehuantepec, la obra adquirida por Costantini por 15,7 millones de d¨®lares, una cifra r¨¦cord para el arte latinoamericano.
Verboam¨¦rica propone mirar todo de nuevo para buscar las palabras que los artistas latinoamericanos usaron cuando inauguraron una historia distinta. El museo evoca esa experiencia cultural viva en verbos -"vivir, so?ar, cartografiar, construir, viajar, desnudar, mutar, convertirse en otros"- a los que el espectador podr¨¢ sumar muchos m¨¢s.
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