La fatuidad testicular
El documental, a partir de una rica documentaci¨®n, cuenta c¨®mo un ideal nocivo (el monje/soldado) acaba erosion¨¢ndose y revelando al subyacente hombre rid¨ªculo
MANDA HUEVOS
Direcci¨®n: Diego Gal¨¢n.
Documental
Espa?a, 2016
Duraci¨®n: 95 minutos.
El camino que lleva de la expresi¨®n latina ¡°mandat opus¡± al coloquial ¡°?manda huevos!¡± ofrece una buena ilustraci¨®n de c¨®mo una lucidez popular consigue abrazar una cierta verdad a trav¨¦s de los caminos torcidos de la confusi¨®n, el error ortogr¨¢fico y la pintoresca interpretaci¨®n de lo normativo. En el ¨¢mbito judicial, ¡°mandat opus¡± funcionaba como f¨®rmula consensuada con el sentido inequ¨ªvoco de ¡°la necesidad obliga¡± cuando, en una determinada argumentaci¨®n, las pruebas o razonamientos aportados inclinaban irremisiblemente la balanza hacia un lado. ¡°Mandat opus¡± se castellaniz¨® como ¡°?manda uebos!¡± con la misma funci¨®n y sentido ¨Cuebos, seg¨²n la Real Academia, significa necesidad o cosa necesaria-, pero el habla popular acab¨® apropi¨¢ndose de la contundente secuencia fon¨¦tica y, al tergiversar su graf¨ªa, asoci¨® lo autoritario (manda) a lo testicular (huevos) para proponer una f¨®rmula bastarda, entre cuyos usos se encuentra el del pasmo, entre resignado y rabioso, ante una imposici¨®n de autoridad axiom¨¢tica despojada de toda raz¨®n.
Entre los muchos alicientes que ofrece Manda huevos, el documental de Diego Gal¨¢n que complementa el discurso de su precedente Con la pata quebrada (2013), est¨¢ el modo en que la voz de Carmen Machi enriquece, con sus inflexiones, la expresi¨®n que aqu¨ª se recicla en t¨ªtulo. La voz de la Machi es la de una implacable y serena lucidez femenina asistiendo a la progresiva desintegraci¨®n, a trav¨¦s de ese impulso de verdad que, a menudo, recorre el arte popular, de unos roles patriarcales impuestos desde el poder. El documental, a partir de una rica documentaci¨®n y muy afortunadas soluciones de montaje ¨Cpor ejemplo, la escena a los sones del tema Espa?olear-, cuenta c¨®mo un ideal nocivo (el monje/soldado) acaba erosion¨¢ndose y revelando al subyacente hombre rid¨ªculo, como si la historia de la representaci¨®n masculina emulase el trayecto del ¡°mandat opus¡± al ¡°?manda huevos!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.