Escuchando a M¨¦xico

?¡°El mundo no es legible, es audible¡± - Jacques Attali, 1985

?Recientemente, la revista musical inglesa, FACT, public¨® un documental: Crossing Point: The Rise of Mexican Dance Culture. En apenas siete minutos, el documental pretend¨ªa resumir la emergente escena musical mexicana, pero desafortunadamente solo cubriendo dos antros exclusivos de la Ciudad de M¨¦xico y Monterrey.

Por lo tanto, el documental acaba transmitiendo una visi¨®n extremadamente sesgada y parcial de algo tan inabarcable como es la m¨²sica en M¨¦xico. El sello C¨®meme, encabezado por el chileno Mat¨ªas Aguayo y Avril Ceballos lleg¨® a publicar una carta abierta sobre el documental, acus¨¢ndolo de eurocentrista e irrespetuoso.

Creo que la canci¨®n con la que entr¨¦ en la electr¨®nica mexicana y en general, en la m¨²sica mexicana, fue Flor de Lirio de Siete Catorce.

Me acababa de mudar a M¨¦xico DF y pens¨¦ que quiz¨¢ deber¨ªa ponerme al d¨ªa con la m¨²sica que se estaba haciendo en el pa¨ªs. La canci¨®n me enganch¨® porque me ayud¨® a entender el lugar en el que viv¨ªa.?

Flor de Lirio es una gran canci¨®n y, creo, que de cierta complejidad. Me sorprendi¨® que Siete Catorce era capaz de incorporar varios ritmos muy distintos de forma fluida y casi indistinguible.

Cuando la escuch¨¦ por primera vez me pareci¨® siniestra. Igual que las calles mal iluminadas de esta ciudad, la canci¨®n estaba envuelta en algo tenebroso; en una oscuridad pesimista y que parec¨ªa insinuar algo terrible a la vuelta de la esquina.

Pero hab¨ªa m¨¢s; hab¨ªa un ritmo adictivo, extremadamente bailable y pegadizo que burbujeaba por toda la canci¨®n hasta salir a la superficie. Hab¨ªa sonidos que parec¨ªan extra¨ªdos de una verbena, de una fiesta popular; de norias por la noche, baile, focos blancos y olor a aceite.

Reconciliaba las fotograf¨ªas de violencia gr¨¢fica que ve¨ªa en la prensa sensacionalista, con el cari?o abrumador que te brindaban los mexicanos. Flor de Lirio parec¨ªa ense?ar que la oscuridad y el miedo conviv¨ªan con baile y solidaridad.

Flor de Lirio me ense?¨® nada m¨¢s llegar la incre¨ªble complejidad y diversidad de M¨¦xico.

Descubr¨ª que me resultaba imposible explicar una sociedad, una cultura, una pol¨ªtica y una historia tan llenas de contradicciones, paradojas, diferencias y riqueza. Pero tambi¨¦n descubr¨ª aliviado que no hac¨ªa falta: M¨¦xico se est¨¢ explicando a s¨ª mismo con sonido.

Se pueden publicar largos reportajes sobre la guerra contra el narco, profundos an¨¢lisis que detallen las motivaciones pol¨ªticas o hist¨®ricas del PAN; pero ning¨²n an¨¢lisis escrito o visual podr¨¢ aportar lo que transmite una canci¨®n como ¡°Sangre/Bandera/Cruz¡± de Los Macuanos.

Ni ninguna pieza escrita sobre la igualdad de g¨¦nero y de orientaci¨®n sexual en este pa¨ªs podr¨¢ explicar lo que ense?a ¡°Arrasa Goza¡± de Lao y Franka Polari. Cualquier estudio sobre la pobreza y lo que impulsa a j¨®venes a recurrir al crimen estar¨¢ incompleto sin una canci¨®n como ¡°World To You¡± de Zutzut.

El documental de FACT comete muchos errores graves, todos explicados por Avril Ceballos en su carta desde C¨®meme. Pero el m¨¢s grave de todos es haber intentado explicar al pa¨ªs sin darle voz, sin su sonido.

M¨¦xico es casi imposible de explicar; en ese sentido es muy parecido a la m¨²sica, y por eso es el mejor medio para expresarse: no se puede describir con palabras, se tiene que experimentar, sentir y sobre todo, escuchar.