Els Joglars identifica a los peque?os d¨¦spotas de la casa

Los ni?os se han convertido en tiranos, en peque?os monstruos capaces de imponer su voluntad, d¨¦spotas que hacen lo que quieren con total impunidad. As¨ª ve la infancia la compa?¨ªa catalana Els Joglars que presenta su espect¨¢culo VIP en el Festival Cervantino, que se celebra en Guanajuato (M¨¦xico). En ¨¦l lanza la m¨¢s mordaz de sus miradas a la educaci¨®n actual y dirige ese humor ¨¢cido, que tanto les caracteriza, hacia los padres que no ¡°marcan los l¨ªmites a sus hijos¡±, asegura el director del grupo teatral, Ram¨®n Fontser¨¨.

La obra convierte el escenario en el interior de un ¨²tero, un paritorio o el aula de una escuela. Y en todos esos espacios son siempre los m¨¢s peque?os los que dictan las normas. Su comportamiento airado, su soberbia y el desprecio hacia sus padres desatan la risa entre el p¨²blico, se convierten en el motivo de las carcajadas de un patio de butacas en el que tambi¨¦n se advierten rostros ruborizados.

¡°VIP es cat¨¢rtica, en alg¨²n momento te sientes identificado. Ahora la procreaci¨®n se ha vuelto algo extraordinario; se llega a hacer fotos en tres dimensiones del feto. Incluso los se?ores se mimetizan tanto con las se?oras que tambi¨¦n tienen antojos y se les hinchan lo pies. Hay unas exageraciones c¨®micas, que van muy bien para el teatro, pero que no creo que sean necesarias¡±, defiende Fontser¨¨.

Acostumbrados a meter el dedo en las llagas de la sociedad, Els Joglars presenta un espect¨¢culo que comienza con la procreaci¨®n del ni?o y acaba con su coronaci¨®n, a los 8 o 9 a?os, cuando alcanza ¡°el m¨¢ximo ratio¡± de superioridad. Ese momento marcar¨¢ el comienzo de una adolescencia ¡°solitaria y triste¡±, alejada definitivamente de aquel reino de impertinente vanidad que dominaba con destreza.

Los ni?os se convierten en Very Important Persons (VIPs), en amos y se?ores de la situaci¨®n. Son aprendices de tirano que acostumbran a ir acompa?ados ¡°por una corte¡± de bufones incumpliendo toda clase de reglas y normas. Les rodea el halo de la permisividad y se aprovechan del fin del autoritarismo y la meritocracia que, a juicio de Fontser¨¨, ha caracterizado la educaci¨®n actual.

¡°Los maestros se sienten indefensos ante esta situaci¨®n y de hecho es un problema muy grande y un importante tab¨² social. Antes en la escuela te pegaban. No es lo de aquellos a?os, pero desde luego tampoco es esto¡±, comenta.

En un espect¨¢culo muy ceremonial, acompa?ado de una m¨²sica ritual, Els joglars se?ala al modelo de sociedad actual como la raz¨®n ¨²ltima de que se est¨¦n creando ¡°peque?os monstruos y tiranos¡±. Las largas jornadas laborales impiden a los padres estar junto a sus hijos y esto ¡°les genera un sentimiento de culpa que les lleva a terminar por permitirlo todo¡±.

¡°Lo hacen con buena intenci¨®n. Tratan de dar a sus hijos lo que ellos no han tenido, pero olvidan marcar unos l¨ªmites. Esto que hemos observado ocurre en todas partes: restaurantes o aeropuertos, da lo mismo donde est¨¦n, siempre son esos peque?os VIPs los que hacen ir de culo a la sociedad¡±, se?ala Fonteser¨¨.

Estos padres que han convertido a sus hijos en tiranos consentidos quedan evidenciados en esta obra de Els Joglars, una compa?¨ªa cuyo humor lleva 55 a?os enfureciendo a distintos sectores de la sociedad. La Iglesia, el Estado, el Ej¨¦rcito, el nacionalismo,¡­ pocos se han librado de la iron¨ªa cr¨ªtica con la que han mirado la realidad. Su humor m¨¢s mordaz permite digerir ciertos episodios de la actualidad, aunque algunos de ellos superen con creces su excentricidad. As¨ª ocurre con la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola, se?ala Fonts¨¨, en busca de Gobierno desde hace meses. ¡°Si Pav¨ªa entr¨® con el caballo en el Congreso de los Diputados, Tejero con una pistola, la otra le ha dado la teta y dos se han besado qu¨¦ m¨¢s vamos a hacer nosotros en escena¡±, defiende con sarcasmo.