El fil¨®sofo Josep Maria Esquirol, premio Nacional de Ensayo
El galard¨®n, concedido por el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, es por la obra ¡®La resistencia ¨ªntima: ensayo de una filosof¨ªa de la proximidad¡¯
Cree el fil¨®sofo Josep Maria Esquirol (Mediona, Barcelona, 1963) que ¡°la autoayuda empieza a rozar la obsolescencia, con sus propuestas simples y sus planteamientos banales que no llevan a sitio alguno y, por ello, generan ya hasta malestar¡±. Y, por otro, piensa que ¡°en las sesudas ramas de las ciencias humanas los discursos son cada vez m¨¢s tecnicistas, con un lenguaje aparentemente cient¨ªfico que no es m¨¢s que un barniz, porque detr¨¢s tampoco dicen nada sobre c¨®mo orientar la vida real¡±. Justo en el medio, con ¡°un lenguaje coloquial con el que intenta, dice, aproximarse ¡°a las experiencias m¨¢s hondas de la vida¡±, se sit¨²a La resistencia ¨ªntima (Acantilado; Quaderns Crema en catal¨¢n), con el que obtuvo ayer el Premio Nacional de Ensayo, dotado con 20.000 euros. Esquirol es profesor de Filosof¨ªa Pol¨ªtica en la Universidad de Barcelona, donde imparte desde hace tres d¨¦cadas.
El libro funcion¨® desde su salida, en marzo de 2015, solo con el boca a boca; luego vino la prensa. La clave estaba en la perfecta simbiosis entre forma y fondo, como reconoc¨ªa el jurado del galard¨®n que concede el Ministerio de Cultura, que destaca de esta obra su propuesta de ¡°meditar, de manera directa y personal, sobre la propia vida ayudando a vivirla con mayor lucidez y consciencia. Un buen ejemplo de filosof¨ªa de alto estilo capaz de interpelar a cualquier clase de lector¡±. Porque la obra hace un llamamiento a admirar lo simple y llano, lo cotidiano, una reivindicaci¨®n del comer juntos, la proximidad, la familia, un regreso a casa... ¡°Es una cierta respuesta a la aceleraci¨®n, a esta sociedad donde todo caduca pronto, que requiere recambio constante para todo; muy consumista, s¨ª, pero que a¨²n as¨ª genera insatisfacci¨®n... Frente a ello, reivindico la cotidianeidad, la casa entendida no como construcci¨®n arquitect¨®nica sino como amparo, protecci¨®n, intimidad, una respuesta a esa intemperie en la que estamos; intemperie f¨ªsica, pero tambi¨¦n metaf¨ªsica: esa falta de sentido a la vida¡±.
Evita Esquirol, que se apoya en pesos pesados como Heidegger, Levinas, Derrida o Deleuze que traduce siempre a exposiciones muy entendedoras, que su llamada a la introspecci¨®n sea le¨ªda como mirarse y encerrarse en uno mismo, reforzando la individualidad. ¡°Lo ¨ªntimo equivale en mi caso a lo pr¨®ximo, reivindico las cosas muy cercanas, las personas y los paisajes, cosas concretas, no abstracciones; toda proximidad hace concreci¨®n¡±. Todo ello lo reivindica, curiosamente, ¡°en una sociedad que parece muy materialista, pero que est¨¢ plenamente inmersa en la abstracci¨®n; por ello hablo tambi¨¦n de abrazar: dar la mano o acariciar son gestos de una riqueza indiscutible: todo es susceptible de banalizarse, pero un buen abrazo no tiene sustituto¡±.
Tambi¨¦n desea marcar distancias entre la intimidad que destila su planteamiento y la mala lectura de esa interioridad que est¨¢ haciendo la sociedad, que la confunde con un exhibicionismo que va desde mostrar la ropa interior o el uso de las transparencias a programas tipo Gran Hermano: mostrarse como falso sin¨®nimo de sincero, ergo bueno. ¡°Estoy lejos de ese exhibicionismo: intimidad significa siempre estar en la penumbra, resguardado, lo de la casa; es lo que dec¨ªa Walter Benjamin sobre los entonces nuevos edificios de vidrio: que no ten¨ªan aura...; una cosa es una ventana, s¨ªmbolo en s¨ª mismo de intimidad; un edificio todo de vidrio es justamente falta de penumbra, de protecci¨®n¡±.
Imparte Esquirol asignaturas de filosof¨ªa pol¨ªtica y pensamiento contempor¨¢neo. ?Puede aplicarse La resistencia ¨ªntima a la pol¨ªtica? ¡°Es un hilo del que voy tirando hace un tiempo y en el que estoy trabajando ahora: la resistencia ¨ªntima en pol¨ªtica tiene que ver con la generosidad; a mi entender, la fraternidad es la realizaci¨®n de la igualdad y la fraternidad; sin la primera, las otras dos se quedan en aspectos meramente formales, sin contenido real¡±.
Asoma tambi¨¦n en La resistencia ¨ªntima un rechazo a lo que llama el autor el ¡°imperio a la actualilidad¡±. Tanto sus ventas como ahora el premio le han puesto precisamente en pleno centro de ese imperio. ¡°No hay nada perverso en s¨ª en la actualidad; el problema es que creo que hay que acabar siempre con algo que se convierte en hegem¨®nico; en cualquier caso, desde hace un a?o no hago m¨¢s que rechazar participar en tertulias y programas audiovisuales; no quiero entras ah¨ª¡±. Esquirol est¨¢ mejor en su casa.
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