Victorino Mart¨ªn, un ganadero triunfador, reivindicativo y optimista
¡®Cobradiezmos¡¯, el toro indultado en la pasada Feria de Abril, ser¨¢ padre en tres meses
Victorino Mart¨ªn Garc¨ªa (Madrid, 1961) estudi¨® Veterinaria, pero es ganadero por familia, educaci¨®n y vocaci¨®n. Hijo de un criador m¨ªtico de toros bravos, se ha erigido en una de las voces m¨¢s respetadas del universo taurino. No da abasto para recoger premios tras otra campa?a exitosa, mientras reivindica la modernizaci¨®n de las estructuras taurinas y la recuperaci¨®n de los tres tercios de la lidia; se apasiona en la defensa de la tauromaquia contra los ataques de los antitaurinos, y dice estar convencido de que la fiesta de los toros tiene inter¨¦s para la sociedad y futuro por delante. Es uno de los pocos taurinos actuales con las ideas claras, y la valent¨ªa suficiente para expresarlas. As¨ª, no hace m¨¢s que honor a su padre, que ha cumplido ya 87 a?os y goza de buena salud.
Ajeno a las pol¨¦micas, ¡®Cobradiezmos¡¯, el ¡®victorino¡¯ indultado en la pasada Feria de Abril de Sevilla, orgullo del ganadero, disfruta de la paz de la dehesa y espera paciente su pr¨®xima y prol¨ªfica paternidad.
¡°El toro est¨¢ fenomenal y tranquilo¡±, afirma Victorino. ¡°Le echamos doce novillas en el mes de mayo y creo que todas est¨¢n pre?adas. Si todo va bien, ser¨¢ padre en tres meses, pero antes, en diciembre, ya tendr¨¢ otro lote de vacas para ¨¦l¡±.
Mientras el toro goza del premio alcanzado en la plaza, el ganadero dice estar convencido de que la fiesta tiene futuro.
¡°Creo que s¨ª, y cada d¨ªa m¨¢s. Solo se ataca lo que interesa, y los toros sufren atropellos por intereses particulares, pol¨ªticos y animalistas. Tenemos enemigos muy potentes, y hay gente del mundo anglosaj¨®n que invierte cantidades vergonzosas de dinero para desprestigiarnos. Pero el mundo del toro forma parte de la historia del hombre mediterr¨¢neo, de nuestra propia historia, y conserva valores fundamentales que se est¨¢n perdiendo en nuestra sociedad. No conozco a mucha gente que est¨¦ dispuesta a jugarse la vida por una pasi¨®n¡±.
¡°El animalismo es un movimiento mundial con un calado filos¨®fico tremendo y peligroso¡±, insiste. ¡°Proclama una nueva concepci¨®n del comportamiento del hombre, y una de sus consecuencias es el abandono del mundo rural y la concentraci¨®n de la poblaci¨®n en las grandes ciudades¡±.
Victorino Mart¨ªn no cree, sin embargo, que esta sea una de las causas de alejamiento del p¨²blico de las plazas. ¡°La crisis econ¨®mica nos afecta a todos; tambi¨¦n al f¨²tbol, que solo concita la atenci¨®n de las masas en los grandes partidos. Hay muchas familias que lo siguen pasando mal para llegar a fin de mes, y eso se nota en la asistencia a todos los espect¨¢culos¡±, concluye el ganadero.
Pero no son estos los ¨²nicos problemas que, a su juicio, padece la tauromaquia actual. ¡°Hay que espabilarse, que estamos en el siglo XXI¡±, avisa. Y atribuye responsabilidades al ¡®sistema¡¯, a los representantes pol¨ªticos, a las figuras y al p¨²blico.
¡°El toro, el torero y el p¨²blico son los actores principales¡±, explica. ¡°Lo que ocurre es que la corrida se analiza y disfruta en funci¨®n del origen de los espectadores. Las sociedades rurales ven la corrida a trav¨¦s del protagonismo del toro, y las urbanas valoran m¨¢s al torero. Espa?a es m¨¢s urbana que rural, y esa circunstancia va en detrimento de la totalidad del espect¨¢culo, del toro y de la emoci¨®n del festejo¡±.
Recuerda Victorino que la corrida est¨¢ compuesta por tres tercios, ¡°y los tres tienen importancia¡±. ¡°Se ha perdido el concepto de la lidia, y todo se f¨ªa a la faena de muleta¡±, insiste. ¡°A mi juicio, hay que recuperar el tercio de varas y la diversidad de encastes¡±.
- ?Qui¨¦n es el responsable de esta situaci¨®n?
- La responsabilidad est¨¢ compartida. Hay un endiosamiento de las figuras, y el p¨²blico solo quiere ver a los toreros conocidos. Si la gente no acude a la llamada del toro, tambi¨¦n tiene su parte de culpa. Y entre unos y otros se est¨¢ perdiendo la lidia.
Pero hay m¨¢s ¡®culpables¡¯. ¡°Falla el sistema¡±, prosigue, ¡°que trabaja con unos sistemas de gesti¨®n que ya est¨¢n caducos; y fallan los pol¨ªticos: la fiesta de los toros es el segundo espect¨¢culo de masas y no aparece en los informativos de la televisi¨®n que pagamos todos. Ofrece informaci¨®n de deportes minoritarios o del f¨²tbol americano, pero no de los festejos importantes¡±.
Pero no todo son problemas; al menos, para Victorino Mart¨ªn. En 2016 ha lidiado 84 toros -nueve de ellos en festivales- y dos novillos, y tres reses han vuelto al campo con el indulto debajo del brazo: ¡®Cobradiezmos¡±, indultado en Sevilla; ¡®Plebeyo¡¯, en Calasparra, y ¡®Plat¨®nico¡¯, en Illescas. Pero han sido muchos m¨¢s los toros triunfadores, de modo que el ganadero reconoce que tiene el invierno plagado de citas para recoger premios por toda la geograf¨ªa espa?ola.
Asegura, no obstante, que su labor no tiene secretos. ¡°Mucha afici¨®n, eso s¨ª; hay que ser un amante casi loco del toro, trabajo, sacrificio, dedicaci¨®n, y unas gotas de suerte, que siempre debe acompa?ar¡±.
A?ade que el toro debe poseer presencia y contenido. ¡°El animal bravo¡±, a?ade, ¡°debe transmitir la emoci¨®n del peligro, y demostrar fortaleza, fiereza, casta, acometividad y duraci¨®n en las suertes¡±.
- ?Se puede vivir del toro, ganadero?
- S¨ª. Como en todo lo que est¨¢ relacionado con el sector primario, se puede vivir si se lleva una vida austera y sin grandes lujos. Se calcula que el coste de producci¨®n de un toro oscila entre los 4.500 y 5.000 euros, lo que significa que este negocio es ruinoso, pues muchos ganaderos no pueden vender a ese precio sus toros. Mi padre tiene una frase muy acertada: ¡®En el campo solo ganan dinero los futbolistas¡¯.
- Pero se dice que el cach¨¦ de Victorino es muy alto¡
- Carezco de elementos de comparaci¨®n porque desconozco lo que cobran los dem¨¢s. Nosotros pedimos lo que estimamos que valen nuestros toros.
- ?Cu¨¢nto?
- Mi abuela dec¨ªa que hablar de dineros es de mala educaci¨®n...
Babelia
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