Muere Sharon Jones, una fiera del soul contempor¨¢neo
La cantante, que revitaliz¨® el g¨¦nero desde Daptone Records, fallece a los 60 a?os
La fiera ha dejado de rugir con su arrebatadora voz y su incansable contoneo corporal. Sharon Jones muri¨® el viernes 18 de noviembre a los 60 a?os a causa del c¨¢ncer de p¨¢ncreas que le diagnosticaron en 2013 y por el que tuvo que detener durante una larga temporada su carrera. Seg¨²n el comunicado de su discogr¨¢fica Daptone Records: ¡°Sharon estaba rodeada de los suyos en el momento de irse, incluida de su banda los Dap-Kings¡±.
Nacida en Augusta, en Georgia, en el seno de una familia pobre, la vocalista era fiel representante del soul de ra¨ªces, un sonido euf¨®rico y vitalista que beb¨ªa del glorioso pasado del g¨¦nero de Aretha Franklin y Otis Redding en su irrepetible desarrollo entre las d¨¦cadas de los sesenta y los setenta. De hecho, qued¨® alucinada al ver a James Brown en los sesenta bailando y cantando en una calle de Augusta. Pero su vida quedar¨ªa ligada a Nueva York, donde, siendo adolescente, se mud¨® con su madre y conoci¨® de primera mano en un barrio segregado en Brooklyn las tem¨¢ticas fundamentales del g¨¦nero, como la discriminaci¨®n racial, la falta de oportunidades o la lucha cotidiana por sentirse persona en una sociedad que le da la espalda.
Como ese c¨¢ncer contra el que pele¨® de forma admirable durante tres a?os, ¡°en una batalla ¨¦pica¡± seg¨²n Daptone Records, Jones se pas¨® toda su vida peleando por alcanzar su sue?o de dedicarse a la m¨²sica. Trabaj¨® durante a?os como funcionaria en una c¨¢rcel del Estado de Nueva York hasta que, cercano al medio siglo de vida, esta peque?a pero en¨¦rgica cantante public¨® su primer disco en 2002. En Dap Dippin¡¯ with Sharon Jones and the Dap-Kings se mostraban ya las claves cl¨¢sicas de las que hac¨ªa uso a partir de su poderoso timbre. Su estilo pecaba de retro, pero pronto encontrar¨ªa su propio modo para distinguirse de ser una copia de sus referencias.
Fue en su tercer ¨¢lbum, 100 Days, 100 Nigths, publicado en 2007, cuando Jones ya despunt¨® como una artista a tener en cuenta en plena atenci¨®n medi¨¢tica por el soul gracias al estrellato de Amy Winehouse, quien grab¨® ese mismo a?o su imparable Back to black con muchos de los Dap-Kings, que arropaban desde el primer d¨ªa a Sharon Jones como la mejor embajadora del sonido de Daptone Records, la nueva casa del soul norteamericano. Como antes lo fueron Stax en Memphis o Motown en Detroit, esta discogr¨¢fica neoyorquina fundada por Gabriel Roth y Suiza Neal, guitarrista de los Dap-Kings, se ha consolidado como un gran referente sonoro de la m¨²sica afroamericana actual con tintes cl¨¢sicos. Sharon Jones fue tal vez la primera voz, que con su fuerza natural parec¨ªa salida de otra ¨¦poca, se abri¨® camino, pero en Daptone tambi¨¦n est¨¢n otros veteranos con un admirable ¨ªmpetu juvenil como Charles Bradley, Lee Fields o Naomi Shelton.
En Espa?a se supo de Jones, sobre todo, con la publicaci¨®n en 2010 del sobresaliente I Learned the Hard Way, en el que se desplegaba un ritmo adictivo e incid¨ªa en rastrear los surcos bailables del funk o el ceremonioso sonido Filadelfia. La misma senda seguir¨ªa Give the People What They Want, editado en 2014. A sus canciones de un soul majestuoso se sumaban sus abrasivos directos. Sobre el escenario y con la viva imagen en la cabeza de aquella vez que qued¨® fascinada por James Brown, Jones era pundonor, un aut¨¦ntico recreo de emociones. Rug¨ªa, taconeaba, susurraba, sudaba y se balanceaba electrizantemente en un asombroso derroche f¨ªsico, incluso cuando hab¨ªa quedado muy d¨¦bil del c¨¢ncer diagnosticado, un a?o antes de publicar Give the People What They Want, su ¨²ltimo disco en estudio.
En conversaci¨®n con este peri¨®dico, la cantante, a punto de romper en l¨¢grimas, reconoci¨® el sufrimiento que le acompa?¨® durante el duro tratamiento para luchar contra la enfermedad. ¡°Fue horrible. Era muy agresivo. En tres semanas, era otra persona¡±, dec¨ªa. Y habl¨® al detalle de todos los miedos que la acechaban por si podr¨ªa otra vez a ser la misma artista vitalista sobre un escenario. Lo fue. Regres¨® con otro gran disco, la cabeza rapada y la mirada orgullosa y plet¨®rica. Seg¨²n sus palabras, quedarse en casa, como la aconsejaban los m¨¦dicos, era morir en vida. ¡°La m¨²sica es mi felicidad, es mi alegr¨ªa¡±, afirm¨®. ¡°Cuando te centras en ella, tu esp¨ªritu y tu cuerpo entran en comuni¨®n¡±. Sharon Jones, de la que se ha grabado un documental sobre su vida y carrera que ahora se antoja de visionado obligatorio para medir el fabuloso peso vital de esta artista, era comuni¨®n con el soul. ¡°Ll¨¢malo m¨²sica del coraz¨®n¡±, dec¨ªa. All¨ª es donde Sharon Jones ser¨¢ siempre recordada.
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