Muere el fot¨®grafo David Hamilton en plena pol¨¦mica por las acusaciones de abusos sexuales

El fot¨®grafo brit¨¢nico David Hamilton se suicid¨® anoche en su domicilio parisino, tras ingerir sustancias m¨¦dicas que fueron halladas junto a su cad¨¢ver. Hamilton, de 83 a?os, se encontraba desde hace una semana sumido en una gran pol¨¦mica, despu¨¦s de que la presentadora Flavie Flament acusara al fot¨®grafo de haberla violado cuando ten¨ªa 13 a?os. El esc¨¢ndalo aument¨® cuando tres otras mujeres, antiguas modelos del fot¨®grafo, denunciaron que tambi¨¦n abus¨® de ellas cuando eran adolescentes y veraneaban en distintas localidades del sur de Francia.

Hamilton neg¨® repetidamente los hechos desde que su nombre sali¨® a la superficie. ¡°Soy inocente y debo ser considerado como tal¡±, exigi¨®. La pol¨¦mica empez¨® tras la publicaci¨®n de la novela autobiogr¨¢fica La consolation, a mediados de octubre, en la que Flament relata la agresi¨®n sexual que le infligi¨® ¡°un c¨¦lebre fot¨®grafo¡± durante su adolescencia. La presentadora, de 42 a?os, prefiri¨® no revelar su identidad para evitar ¡°ser denunciada por difamaci¨®n¡±. Sin embargo, el nombre de Hamilton no tard¨® en circular por las redes sociales y su p¨¢gina en la Wikipedia fue modificada por un an¨®nimo para recoger las acusaciones. El fot¨®grafo declar¨® entonces estar ¡°indignado respeto a la ausencia total de respeto a la presunci¨®n de inocencia¡±. ¡°La instigadora de este linchamiento medi¨¢tico busca sus 15 minutos de gloria, a trav¨¦s de la difamaci¨®n. Presentar¨¦ varias denuncias en los pr¨®ximos d¨ªas¡±, advirti¨® el pasado mi¨¦rcoles.

Antiguo colaborador de la revista Elle y decorador de los grandes almacenes Printemps, Hamilton inici¨® su carrera como fot¨®grafo a mediados de los 60 en Par¨ªs, huyendo de su Inglaterra natal, que consideraba demasiado puritana. El fot¨®grafo se especializ¨® en los retratos de j¨®venes modelos, capturados en un marco buc¨®lico y vaporoso, que se inspiraba en la Lolita de Nabokov y ¡°su obsesi¨®n por la pureza¡±.

Las mujeres que posaron ante su c¨¢mara fueron, a menudo, adolescentes, rubias y de ascendencia n¨®rdica, a las que retrat¨® en im¨¢genes impregnadas de una niebla er¨®tica que, con el paso de las d¨¦cadas, pasar¨ªa a despertar m¨¢s indignaci¨®n que hechizo. A partir de los noventa, se empez¨® a detectar en ellas una perversi¨®n inadecuada al fotografiar a una menor. Hamilton se dedic¨® entonces a fotografiar naturalezas muertas y composiciones florales, lamentando que la desnudez se hubiera convertido ¡°un tab¨²¡±. ¡°Existe deseo en mis fotos, claro est¨¢. El arte sin sexo no existe¡±, afirm¨® en una entrevista publicada en Le Parisien en 2015. ¡°Pero [¡­] he sido un hombre sensato, m¨¢s bien t¨ªmido. Estas fantas¨ªas solo est¨¢n en mi cabeza¡±.