Vargas Llosa: ¡°EL PA?S represent¨® una revoluci¨®n de modernidad en Espa?a¡±

Pasado y futuro. Las postrimer¨ªas del franquismo y el universo fractal de Internet. Ambos mundos se dieron cita en la tarde del domingo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (M¨¦xico), la FIL. En un di¨¢logo a tres voces, el premio Nobel de Literatura de 2010 Mario Vargas Llosa; el presidente de PRISA, Juan Luis Cebri¨¢n, y el director de EL PA?S, Antonio Ca?o, revisaron los 40 a?os del peri¨®dico m¨¢s le¨ªdo en lengua espa?ola y debatieron sobre sus retos en un entorno sometido a vertiginosos cambios.

La crisis del papel, la victoria de Donald Trump en EE?UU o el resurgir de los nacionalismos centraron la conversaci¨®n, pero tambi¨¦n la aportaci¨®n social y cultural hecha por este diario desde su nacimiento. ¡°EL PA?S represent¨® una revoluci¨®n de modernidad en Espa?a y en el ¨¢mbito de la lengua espa?ola, hizo de puente con Am¨¦rica Latina y sirvi¨® para romper el divorcio entre ambos. R¨¢pidamente, se convirti¨® en uno de los peri¨®dicos m¨¢s influyentes y respetados del mundo y contin¨²a si¨¦ndolo¡±, afirm¨® Vargas Llosa.

Rigor, libertad y respeto

Cebri¨¢n y Vargas Llosa trabajan codo con codo en la Real Academia y comparten una pasi¨®n com¨²n: EL PA?S. ¡°Cuando sali¨® en 1976, introdujo la modernidad en un universo anticuado. El periodismo espa?ol era arcaico y los diarios estaban p¨¦simamente armados¡±, explic¨® el Nobel. ¡°Al llegar a Espa?a por primera vez, me sorprendi¨® encontrarme con un periodismo a¨²n peor que el peruano, pero EL PA?S abri¨® las puertas a la libertad y se vincul¨® ¨ªntimamente con la Transici¨®n¡±, a?adi¨®.

Esa apertura se combin¨® con un cuidado especial por el mundo de la cultura y una mirada global. ¡°Trajo el resto del mundo a Espa?a y lo jerarquiz¨®. En poco tiempo se volvi¨® uno de los m¨¢s influyentes y respetados del planeta. Y as¨ª contin¨²a¡±, remach¨® el autor de Conversaci¨®n en La Catedral.

La capacidad disruptiva del diario tuvo su origen en un equipo muy joven, liderado por Cebri¨¢n, entonces con 31 a?os, y una direcci¨®n empresarial, representada por Jes¨²s de Polanco y Jos¨¦ Ortega Spottorno, decidida a contribuir a la modernizaci¨®n del pa¨ªs. ¡°Quer¨ªamos hacer un peri¨®dico que sacara a Espa?a del gueto y que defendiera la democracia frente a la cerraz¨®n cultural y la opresi¨®n moral¡±, explic¨® Cebri¨¢n.

Cuarenta a?os despu¨¦s de su salida a la calle, el ¨¦xito del diario, que mantiene su absoluta primac¨ªa en la prensa espa?ola, se enfrenta a nuevos retos. Internet ha supuesto una convulsi¨®n hist¨®rica y ha puesto en la picota el modelo tradicional del peri¨®dico de papel. Pero, como destac¨® Ca?o, tambi¨¦n representa una oportunidad: ¡°La Red ha permitido multiplicar el n¨²mero de lectores y los productos de calidad se van abriendo paso¡±.

El director de EL PA?S resalt¨® que la defensa de la l¨ªnea editorial debe hacerse de forma equilibrada, sin giros bruscos, y alab¨® el papel de los mecanismos internos de control del peri¨®dico, como la Defensora del Lector y el Comit¨¦ de Redacci¨®n. En el plano externo, record¨® las dificultades que representa para el periodismo libre la creciente intolerancia en Espa?a a las cr¨ªticas.

¡°El rigor en la informaci¨®n, la libertad de opini¨®n y el respeto a los lectores. Esos son los valores por los que tenemos que luchar¡±, concluy¨® Cebri¨¢n.