Nieves Concostrina pasea por la Espa?a de Cervantes

Nieves Concostrina se encontraba preparando su segunda novela cuando se le cruzaron por el camino El Quijote y Cervantes. La autora de obras como Polvo eres y Se arm¨® la de san Quint¨ªn cre¨ªa que hab¨ªa dejado atr¨¢s su etapa de recopilar relatos de cad¨¢veres famosos y pasajes de la historia para concentrarse en la ficci¨®n, pero sin premeditarlo surgi¨® Menudas quijostorias, un libro que re¨²ne ¡°aventuras, curiosidades, guarrer¨ªas y chapuzas¡± de la ¨¦poca que le toc¨® vivir al escritor espa?ol.

La periodista de la cadena SER y RNE comenz¨® a ¡°engancharse¡± con la Espa?a de Cervantes tras m¨²ltiples investigaciones para preparar sus espacios en la radio. ¡°Poquito a poco, a lo largo de 10 a?os, se me fue armando el libro sin yo quererlo¡±, afirma. La obra, que se decidi¨® a escribir ¡°porque le divert¨ªa hacerlo¡±, pero con la que ¡°no pretend¨ªa dar lecciones a nadie¡±, le dio hace unos d¨ªas el Premio Ondas 2016 al mejor tratamiento informativo.

Con el tono ligero y divertido que utiliza en sus segmentos en la radio, Nieves Concostrina (Madrid, 1961) recorre la misma Espa?a que el Quijote. Sus historias ponen en contexto desde el nacimiento de Cervantes hasta la l¨¢pida que le fue levantada el a?o pasado en Madrid, al encontrar unos huesos sobre cuya pertenencia a Cervantes la periodista se muestra ¡°esc¨¦ptica, esc¨¦ptica¡±. Trata la religi¨®n, las diversiones y las costumbres como la de comer barro. ¡°Las opiladas eran chicas que com¨ªan barro para tener la tez blanca y descubr¨ª que en la pintura de Vel¨¢zquez de Las meninas, el b¨²caro que le ofrece es para que se lo coma. Yo he visto mil veces ese cuadro y nunca hubiera imaginado que lo que le estaba ofreciendo era barro para comer¡±, cuenta sorprendida.

Concostrina insiste que no es un libro de Cervantes, del Quijote o de historia, aunque ¡°ayuda a conocer c¨®mo era la prostituci¨®n, los estudios, la moda de la ¨¦poca. C¨®mo estaba la medicina, la bolsa de trabajo¡±, entre otras tantas cosas con las que se cruzan el caballero y su escudero. La ganadora del Premio Internacional de Periodismo Rey de Espa?a en 2010 asegura que en vez de volverse kamikaze, con los a?os se ha vuelto m¨¢s prudente, por lo que a lo largo de la entrevista se preocupa por recalcar que el libro lo ha escrito solo como periodista. ¡°Creo que Cervantes es un gran periodista tambi¨¦n, es un gran cronista de la ¨¦poca, gran parte del Quijote est¨¢ extra¨ªdo de lo que ¨¦l se fue encontrando por el mundo¡±, se?ala. Y en Menudas quijostorias, editado por La Esfera de los Libros, da pinceladas de esos hallazgos de Cervantes, el estado de los conventos, las ventas, los prost¨ªbulos, y a pesar de que hace una cr¨ªtica a una Iglesia ¡°a la que le han consentido muchas cosas a lo largo de todos estos siglos¡±, recalca que ¡°es un libro entretenido para quien quiera dar un paseo por esa Espa?a de Cervantes¡±. Entre risas, pero de manera firme, asegura que no es historiadora, ni pretende serlo. ¡°Soy lo que soy, solo periodista, aprendiz de todo y maestro de nada¡±.

La farsa de unos huesos

No se considera una experta en Cervantes, pero cuando se trata del supuesto hallazgo de los huesos del escritor su tono de voz cambia. Nieves Concostrina se muestra esc¨¦ptica y defiende que no se ha encontrado al escritor, aunque aclara que estaba deseosa de que apareciera en aquella investigaci¨®n que se emprendi¨® en 2015, durante la administraci¨®n de Ana Botella.

¡°No han encontrado nada, y pese a todo se sigue diciendo que han encontrado a Cervantes y se ha puesto una l¨¢pida mentirosa y embustera¡±, dice con dureza. ¡°Es mentira, Cervantes no ha aparecido y nadie lo ha encontrado, nadie ha identificado absolutamente nada¡±.