La crueldad y ambici¨®n de Ricardo III suben al escenario del Teatro Espa?ol

¡°Un hombre sin moral, un deforme capaz de desatar tormentas de sangre con el ¨²nico prop¨®sito del poder¡±. Eduardo Vasco, gran conocedor de la obra de Shakespeare, define con estas palabras al rey Ricardo III, cuya obra dirige en el Teatro Espa?ol en un montaje protagonizado por Arturo Querejeta y producido por la compa?¨ªa Noviembre Teatro. En versi¨®n de Yolanda Pall¨ªn, Ricardo III estar¨¢ en cartel hasta el pr¨®ximo 15 de enero. Es la quinta obra de Shakespeare que sube a escena esta compa?¨ªa, tras Hamlet, Noche de Reyes, Otelo y El mercader de Venecia, cuyo objetivo es tratar a los cl¨¢sicos con la mayor responsabilidad pero sin olvidar el disfrute. ¡°La consideraci¨®n de Shakespeare como un autor para eruditos nos parece un desprop¨®sito cultura. El bardo ingl¨¦s, igual que nuestros autores del Siglo de Oro, escriben teatro para contar historias a la gente sencilla, entretenerla y enriquecer su esp¨ªritu¡±, explica Vasco, que dirigi¨® la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC) de 2004 a 2001.

Para Arturo Querejeta (Logro?o, 1956), actor admirado y respetado en el mundo del teatro cl¨¢sico, es el quinto personaje de Shakespeare que interpreta pero el primer Ricardo III, sin duda el m¨¢s abyecto escrito por el dramaturgo ingl¨¦s. Querejeta ha participado en m¨¢s de 70 montajes, muchos de ellos con la CNTC, y asegura que siempre un texto de la grandeza literaria de Shakespeare es un seguro para cualquier int¨¦prete, aunque tambi¨¦n, a?ade r¨¢pido, una gran responsabilidad. ¡°Estar a la altura que marca Shakespeare no es f¨¢cil¡±, Y Querejeta que cree en la maldad humana, como tambi¨¦n en la bondad, asegura que Ricardo III es el compendio de la maldad, es un hombre que para conseguir y perpetuarse en el poder es capaz de urdir todo tipo de mentiras, venganzas, traiciones y asesinatos. Su componente tullido, deforme y jorobado, a?ade un punto m¨¢s en ese panorama arrasado y est¨¦ril tras una guerra civil, tras la cual Ricardo III comienza a urdir todas sus ambiciones.

Ya se sabe, recuerda el actor, que los cl¨¢sicos son cl¨¢sicos porque responden a las grandes preguntas que se hace la humanidad una y otra vez. El poder, la muerte, el amor, el sentido de la vida, todo ello est¨¢ en el alma de los textos de los cl¨¢sicos. ¡°Ricardo III ha decidido tirar por el camino torcido de la maldad y el desprecio a los dem¨¢s. Es una especie de corolario que tambi¨¦n nos hace preguntarnos hoy por la corresponsabilidad de los ciudadanos ante un mal gobierno en el poder. Votamos cada cuatro a?os y elegimos a nuestros representantes, pero hasta qu¨¦ punto dejamos de ser vigilantes de las acciones de los gobiernos, hasta que punto no somos tambi¨¦n corresponsables de determinadas decisiones de nuestros gobernantes. Esta es una de las reflexiones que sobrevuela en Ricardo III¡±, explica Querejeta, para quien el hecho de transitar sobre el escenario por el camino m¨¢s oscuro, de representar todo lo m¨¢s deleznable de la condici¨®n humana no le supone un problema en s¨ª mismo. ¡°Lo olvido al salir del teatro¡±, asegura el actor, siempre abierto en los trabajos previos de ensayos a lo que ¨¦l llama l¨ªneas de interpretaci¨®n que pueden aparecer y sorprenderte con nuevas herramientas para dejar a un lado caminos m¨¢s trillados. ¡°Hay que dejarse dominar por el personaje y no por lo que t¨² sabes de ¨¦l a trav¨¦s del texto¡±.