¡®Animales fant¨¢sticos¡¯ y la historia como ¡®fan-fiction¡¯

Han pasado 15 a?os desde la primera pel¨ªcula de Harry Potter y tanto la saga como su p¨²blico han ido envejeciendo. En noviembre se estren¨® Animales fant¨¢sticos y d¨®nde encontrarlos, una nueva historia en el mismo universo ficticio de J.K. Rowling, pero esta vez sin Harry Potter: la pel¨ªcula ambientada en 1926 cuenta con un reparto y una trama completamente independientes.

Esta nueva entrega es ligeramente m¨¢s adulta en su tono. Rowling explic¨® a The New York Times que se hab¨ªa inspirado en el auge del ¡®populismo¡¯ de los ¨²ltimos a?os para escribir el guion y su productor, David Heyman, dijo que la pel¨ªcula trataba ¡°sobre tolerancia e intolerancia. Estos son nuestros problemas. Este es nuestro mundo¡±. La escritora brit¨¢nica suele comentar la actualidad pol¨ªtica tanto desde su cuenta de Twitter como desde su p¨¢gina web. Escribe peque?os an¨¢lisis o tuitea comentarios sobre el Brexit,?Jeremy Corbyn o el boicot a los productos israel¨ªes. Pero sus incursiones en pol¨ªtica, a menudo, son a trav¨¦s de sus personajes:

En un tuit explic¨® que ¡°Jeremy Corbyn. No. Es. Dumbledore¡±, en otra ocasi¨®n cuando le preguntaron por el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª decidi¨® usar a Dumbledore para justificar su posici¨®n, en el refer¨¦ndum sobre la independencia de Escocia compar¨® a los nacionalistas con los mort¨ªfagos, los seguidores del villano de la saga Voldemort. M¨¢s recientemente, Rowling explic¨® que Trump es "peor que Voldemort".

Como explica el periodista ingl¨¦s Sam Kriss, J. K. Rowling no usa analog¨ªas: las analog¨ªas son escenarios ficticios creados para explicar la realidad. Rowling adapta escenarios reales a su fantas¨ªa.

Antes del estreno de Animales fant¨¢sticos, Rowling public¨® una ¡®Historia de la Magia en Norteam¨¦rica¡¯, donde adapta la historia real a sus libros: los magos llegaron a Am¨¦rica antes que Col¨®n, lucharon en la Primera Guerra Mundial y eran m¨¢s tolerantes que los puritanos. Tanto en sus escritos p¨²blicos como en la pel¨ªcula, Rowling convierte la Historia en fan fiction, ese g¨¦nero de escritura amateur que, principalmente, se dedica a expandir obras de ficci¨®n con secuelas ap¨®crifas escritas por fans. La historia no es objeto de investigaci¨®n o estudio, sino otra obra de ficci¨®n que adaptar, manipular y manosear libremente.

Animales fant¨¢sticos, ambientada en el Nueva York real de 1926, decide reescribir la ¨¦poca. Eddie Redmayne, interpretando a Newt Scamander, llega a la infame isla de Ellis, en la que los migrantes eran examinados para ver si ten¨ªan defectos f¨ªsicos, mentales o morales. Scamander se encuentra en Nueva York un par de a?os despu¨¦s de aprobarse la ley migratoria ¡°Johnson-Reed¡± cuyo prop¨®sito era conservar la pureza racial de Estados Unidos ante la llegada de emigrantes italianos, jud¨ªos, mediterr¨¢neos, asi¨¢ticos o de Europa del Este. Fue una ley que el propio Hitler aplaudi¨®. Pero en la pel¨ªcula, Ellis no es m¨¢s que el escenario del primer gag.

El antisemitismo y el supremacismo blanco que imperaba en Estados Unidos en los a?os 20 (cuando el Ku Klux Klan alcanz¨® su m¨¢xima popularidad) no aparece en ning¨²n momento en Animales fant¨¢sticos. Es l¨®gico siendo una pel¨ªcula de fantas¨ªa infantil, pero Rowling decide hacer algo peor que ignorarlo: reescribe esos a?os y la opresi¨®n que sufrieron jud¨ªos, latinos, italianos, afroamericanos y otras minor¨ªas es sustituida por una opresi¨®n fant¨¢stica hacia los magos.

En la pel¨ªcula, las v¨ªctimas de los movimientos fascistas que diseminan propaganda de odio en los comedores sociales no son italianos, mexicanos o socialistas, sino magos. Los perseguidos son una especie de aristocracia m¨¢gica compuesta casi exclusivamente por cauc¨¢sicos protestantes.

Rowling decide conservar el ambiente pol¨ªtico de la ¨¦poca, pero lo adapta a su ficci¨®n y, al hacerlo, elimina por completo del registro hist¨®rico los casos reales de xenofobia. Sustituir una persecuci¨®n hist¨®rica que perdura hasta nuestros d¨ªas por la opresi¨®n ficticia de unos seres m¨¢gicos que tienen m¨¢s en com¨²n con los opresores que con las v¨ªctimas, da alas al victimismo blanco que ha propiciado el Brexit, la campa?a de Trump, a Marine Le Pen y a numerosos otros movimientos xen¨®fobos y autoritarios.

Cuando los partidarios de la alt-right (derecha alternativa) estadounidense se ven como v¨ªctimas de la correcci¨®n pol¨ªtica, de las pol¨ªticas sociales de Obama o de la inmigraci¨®n, bien podr¨ªan hacer como Rowling y recurrir a algunos de sus personajes para explicarse porque, lejos de dar lecciones sobre solidaridad y cohesi¨®n social, Animales fant¨¢sticos no hace m¨¢s que alimentar el fuego. Reescribe la Historia y sustituye un conflicto ¨¦tnico-racial que defini¨® el siglo XX por una pelea interna entre dos tipos de sociedades cauc¨¢sicas y protestantes: una m¨¢s m¨¢gica que la otra.

Envolverlo todo en efectos especiales y una trama infantil, da la excusa perfecta al espectador para desentenderse de pol¨ªtica: ¡°Es solo una pel¨ªcula fant¨¢stica¡±. La Historia es reescrita y cualquier tipo de responsabilidad, tanto del creador como del receptor, desaparece. ¡°Es solo entretenimiento¡±. No hace falta elaborar grandes teor¨ªas para comprender el auge del fascismo contempor¨¢neo: la explicaci¨®n est¨¢ en la pantalla.