El coche y el arte
En la publicidad, lo m¨¢s eficaz ser¨¢ siempre el humor mientras, en la moda, no resultar indiferente
En un matrimonio, ¨¦l dice: ¡°Margaret, las cosas no est¨¢n yendo bien y deber¨ªamos eliminar algunos gastos. Por ejemplo, ser¨ªa conveniente que despidi¨¦ramos a la cocinera y que t¨² aprendieras a cocinar¡±. A lo que ella responde: ¡°Yo tambi¨¦n Albert he pensado en ello, y podr¨ªamos prescindir del ch¨®fer si t¨² aprendieras a hacer el amor¡±.
Nos lo pasamos muy bien con la conferencia de Luis Bassat. Este profesional, n¨²mero uno en la publicidad, ha visto en su vida m¨¢s de 100.000 spots y muchos de ellos relacionados con el coche. Por ello fue primer ponente en la reciente inauguraci¨®n de la IX Conferencia Internacional sobre el Autom¨®vil de la Fundaci¨®n Barreiros.
El asunto de este a?o fue la relaci¨®n entre coche, publicidad y moda. En la publicidad, lo m¨¢s eficaz ser¨¢ siempre el humor mientras, en la moda, no resultar indiferente. La buena sutileza tambi¨¦n es un gran valor como BMW hizo con el ¡°?Te gusta conducir?¡±. Y la sutileza m¨¢s la chanza se emparejaron bien con la promoci¨®n del Porsche 911: ¡°El coche que nadie necesita y todos desean tener¡±.
En cuanto a la moda, el autom¨®vil cambia para ir al d¨ªa. Los estructurados y cromados coches norteamericanos de los cincuenta (Cadillac, Chevy) ten¨ªan el correlato de las comedias y vestidos almidonados de Marilyn Monroe o Doris Day. Y, veinte a?os m¨¢s tarde, el Mini fue tanto el trasunto de la minifalda de Mary Quant como la furgoneta Volkswagen Transporter la ense?a de los hippies.
Los coches redondeados en los ochenta (Mercedes Clase A) alud¨ªan a la mayor presencia de la mujer en el trabajo y en la decisi¨®n de compra, y el Renault Espace retrat¨® pronto la moda de los viajes en familia.
Poco despu¨¦s, los 4x4 de todas las marcas llenaron las ciudades con su parad¨®jica inspiraci¨®n en aventuras sobre desiertos y monta?a. Todav¨ªa esta plaga sigue ah¨ª, pero la multiplicaci¨®n de los el¨¦ctricos ha llevado a representaciones epicenas, puesto que lo el¨¦ctrico no tiene sexo o funde varios genitales a la vez. Es el caso de la marca Tesla.
En todos los supuestos, en fin, el coche se apega a la actualidad que sobrevenga. Y as¨ª lo hace hasta cuando el presente a?ora el pasado y el vintage se opone a lo moderno. En este sentido, Chrysler ha fabricado dos versiones del 300 al estilo de los veh¨ªculos de g¨¢nsteres y el PT Cruisier ha reproducido las formas del cami¨®n de reparto que Estados Unidos ve¨ªa por sus calles hace m¨¢s de medio siglo.
Dise?adores como Bertone (Citro?n DS, Citro?n 2C) han hecho de la automoci¨®n un trazo emocional de cada ¨¦poca. Y tambi¨¦n un icono cultural que como en los casos de Giugiaro (Volkswagen Golf) o Pininfarina (Ferrari Testa Rosa) les coronan como ide¨®logos y creadores inolvidables.
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