Dad¨¢ al cubo (blanco)
El semillero del centenario movimiento antiarte deja una abundante cosecha de exposiciones y eventos
El 5 de febrero de 1916, un grupo de amigos poetas, arquitectos, estudiantes de medicina y periodistas se reunieron en un local de la formalita y burguesa Z¨²rich para proporcionarse entre ellos entretenimiento nocturno. Hugo Ball tocaba el piano mientras Tristan Tzara recitaba sus propios poemas en rumano y Marcel Janco dibujaba misteriosas m¨¢scaras rojas que colgaba junto a los cuadros abstractos de Jean Arp. Hab¨ªa nacido Dada. La batalla de Verd¨²n hab¨ªa dejado 750.000 v¨ªctimas, entre muertos y heridos. El Cabaret Voltaire se hizo muy popular entre los estudiantes suizos que all¨ª se api?aban para escuchar las proclamas antibelicistas de una pandilla de balas perdidas para quienes la vida era lo importante, no el arte. Un a?o despu¨¦s, Duchamp llevaba al Sal¨®n de los Independientes de Nueva York su famoso urinario (Fountain).
Del semillero dada¨ªsta ha resultado una abundante cosecha de exposiciones y eventos. El m¨¢s delirante, el retrete recubierto de oro de 18 quilates (Am¨¦rica) de Maurizio Cattelan en el Solomon R. Guggenheim, un objeto sin aura que cierra insidiosamente el c¨ªrculo dada y que funciona como excusado de ¡°las grandes obras de arte corrompidas dentro de los museos¡±. Es cierto que los dada¨ªstas despreciaban lo que solemos considerar como arte, pero lo hicieron ¡°encumbrando sobre su trono el universo entero¡±, palabras de Jean Arp que el peque?o gabinete de curiosidades Dadaglobe (el pasado verano en el MoMA) certific¨® como ciertas. Antes de enfrentarnos al contraintuitivo 2017, con el Grand Tour de la Documenta de Kassel, el Skulptur Projekte M¨¹nster y la bienal de Venecia ¡ªuna alineaci¨®n planetaria que ocurre solo cada diez a?os¡ª, apuntamos los acontecimientos y exposiciones m¨¢s relevantes del 2016, ordenados desde las m¨¢s recientes.
Malick Sidib¨¦. The Eye of Modern Mali. Exposici¨®n en la Somerset House de Londres del gran retratista de su Bamako natal, uno de los fot¨®grafos m¨¢s brillantes de la ¨¦poca arg¨¦ntica fallecido el pasado mes de abril. Hasta el 15 de enero de 2017.
Francis Picabia. El artista que verti¨® tinta china sobre una p¨¢gina para hacer un manch¨®n informe al que titul¨® La Sant¨ªsima Virgen (1920) ten¨ªa un ingenio viperino que le granje¨® la antipat¨ªa de muchos de sus compa?eros de filas. La retrospectiva se inaugur¨® en Z¨²rich el pasado mes de mayo y viaj¨® en noviembre al MoMA, donde estar¨¢ hasta el 19 de marzo.
Donaci¨®n Phelps de Cisneros al MoMA. La mecenas venezolana don¨® al museo neoyorquino 120 obras de su magn¨ªfica colecci¨®n privada de arte latinoamericano.
Diane Arbus. In the Beginning. Met Breuer. Nueva York. Una retrospectiva con material in¨¦dito de quien personific¨® todas las contradicciones de la escuela fotogr¨¢fica neoyorquina. Sus retratos de extra?os seres humanos y frikis carecen de compasi¨®n, son m¨¢s un intento de comprender su singularidad y aislamiento.
Ren¨¦ Magritte. Museo Pompidou. Par¨ªs. Invent¨® el simulacrum y le puso la alfombra a Warhol para sus esculturas con sopas Campbell y Brillo Box. Ren¨¦ Magritte y Marcel Broodthaers (MoMA-Reina Sofia), los dos artistas belgas, destacaron en un a?o en que rein¨® la prevaricaci¨®n y simulaci¨®n en las carreras electorales.
Bruce Conner. MoMA. Nueva York. Es la retrospectiva m¨¢s completa de uno de los padres del assemblage, el escultor que coloc¨® una figura mutilada en una trona en protesta contra la pena capital (CHILD, 1957), iniciadora de la corriente art¨ªstica de lo abyecto. Tambi¨¦n fue un de los pioneros del cine experimental, con su sobredosis del montaje. La retrospectiva viajar¨¢ a finales de febrero de 2017 al Reina Sof¨ªa.
Delacroix and the Rise of Modern. National Gallery. Londres. Fue el ¨²ltimo pintor del Gran Estilo que marc¨® la vibrante paleta de los expresionistas y otros modernos.
El semillero del centenario movimiento antiarte deja una abundante cosecha de exposiciones y eventos
Julian Rosefeldt. Manifesto. Hamburger Banhof. Berl¨ªn. En la era de la conmodificaci¨®n art¨ªstica es necesario recordar a los creadores que escrib¨ªan manifiestos. Son m¨¢s de medio centenar de textos condensados en doce grandes pantallas y dramatizados impecablemente por Cate Blanchett. Julian Rosefeldt es tambi¨¦n el autor del v¨ªdeo Deep Gold, que se exhibir¨¢ el 16 de febrero en la galer¨ªa Helga de Alvear.
Manifesta 11. Z¨²rich. La bienal de arte joven convirti¨® a m¨¦dicos, peluqueros y arquitectos en artistas, y a los artistas en supercomisarios. Un homenaje de ida y vuelta en la ciudad donde se form¨® la primera comunidad anti-art¨ªstica comprometida con los lenguajes pl¨¢sticos universales.
Las ampliaciones de la Tate Modern de Londres (Herzog & De Meuron), el SF MoMA de San Francisco (Sn?hetta) y la apertura del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, en Washington (David Adjaye). Inaugurado el pasado mes de septiembre en la explanada del Mall de la capital de los Estados Unidos (sobre el terreno que fue plantaci¨®n de esclavos antes de 1800), este museo es a Barack Obama lo que el Pompidou a Fran?ois Mitterrand. El edificio es una pir¨¢mide invertida recubierta de bronce y fue construido con fondos p¨²blicos y privados (estrellas de la televisi¨®n como Oprah Winfrey, deportistas como Michael Jordan y donaciones de otras razas y confesiones religiosas). Alberga desde manuscritos de leyes emblem¨¢ticas a objetos de dise?o, pintura, medallas ol¨ªmpicas y hasta el Cadillac de Chuck Berry.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.