Muere el director art¨ªstico espa?ol Gil Parrondo, ganador de dos ¡®oscars¡¯
El decorador de 'El Cid', 'Lawrence de Arabia' o 'Doctor Zhivago' fallece a los 95 a?os
A?Gil Parrondo y Rico le movi¨® siempre una pasi¨®n visceral por el cine. Tanta que durante los tres a?os de la Guerra Civil, que pas¨® en Madrid, sigui¨® yendo a las salas todo lo que pudo. El decorador (odiaba la expresi¨®n director de arte), uno de los m¨¢s grandes t¨¦cnicos que ha dado Espa?a en el s¨¦ptimo arte, ha fallecido este s¨¢bado en Madrid a los 95 a?os, tras una largu¨ªsima carrera en la que incluso se convirti¨® en el primer espa?ol en ganar dos oscars: por ¡®Patton¡¯ y por Nicol¨¢s y Alejandra, ambas de Franklin Schaffner. Hollywood, de joven, le parec¨ªa ¡°un lugar lejan¨ªsimo, en otra galaxia".
Finalmente, fue esa otra galaxia la que vino a Espa?a por un tiempo y le embar¨® en sus pel¨ªculas, lo que le vali¨® los premios citados y una tercera candidatura por Viajes con mi t¨ªa, de George Cukor. Pero, adem¨¢s, trabaj¨® en t¨ªtulos m¨ªticos de la historia del cine como Doctor Zhivago, Lawrence de Arabia, 55 d¨ªas en Pek¨ªn, Rey de reyes, La ca¨ªda del Imperio romano, El fabuloso mundo del circo, La batalla de Inglaterra o El Cid: si sus primeros pasos fueron de la mano del productor Samuel Bronston, el hombre de negocios que trajo las superproducciones a Espa?a, pronto su calidad le hizo recibir llamadas de quien rodara al sur de Europa.
Asturiano de Luarca, Gil Parrondo ¨Cpara su carrera elimin¨® su nombre de pila, Manuel- estudi¨® Pintura y Arquitectura en la Real Academia de San Fernando, aunque su amor por el cine le llev¨® por esa direcci¨®n. Empez¨® como ayudante de decorador en pel¨ªculas de Flori¨¢n Rey, uno de los grandes de la ¨¦poca, hasta que en 1951 por fin debuta como jefe de equipo ¨Cresponsable de la direcci¨®n art¨ªstica- con D¨ªa tras d¨ªa, de Antonio del Amo.
En esos a?os cincuenta logra su prestigio con su trabajo en Jerom¨ªn, de Luis Luc¨ªa, Felices pascuas, de Bardem, Fedra, de Manuel Mur Oti¡ y su camino se cruza con el de Orson Welles en Mr. Arkadin, pel¨ªcula clave que le abre las puertas de los rodajes estadounidenses ¨Ccasi todos de ¨¦poca- que empiezan a llegar a Espa?a. As¨ª, adem¨¢s de las mencionadas, Alejandro Magno, de Robert Rossen, y?Orgullo y pasi¨®n, de Stanley Kramer. ¡°El Oscar es un buen final de carrera, pero no hay que olvidar que muchos actores o directores maravillosos jam¨¢s lo obtuvieron¡¯, contaba en el a?o 2000. ¡°El que me hizo m¨¢s feliz fue el primero, porque adem¨¢s fui el primer espa?ol en ganarlo, y porque la pel¨ªcula es m¨¢s redonda¡±. Por cierto, nunca recogi¨® en persona las estatuillas porque siempre estaba trabajando.
El talento de Gil Parrondo traspasa ¨¦pocas y generaciones de cineastas: su nombre aparece en El viento y el le¨®n, de John Milius, Robin y Marian, de Richard Lester,?Los ni?os de Brasil, otra vez con Schaffner. Y en pel¨ªculas espa?olas como Bearn o la sala de mu?ecas, Las bicicletas son para el verano,?Werther y Tu nombre envenena mis sue?os.
Menci¨®n aparte merece su colaboraci¨®n con Jos¨¦ Luis Garci, (empezaron juntos en la oscarizada Volver a empezar con cuyas pel¨ªculas gan¨® cuatro goyas (Canci¨®n de cuna, You¡¯re the one, Tiovivo C. 1950 y Ninette) y otras cuatro candidaturas (El abuelo, Historia de un beso, Luz de domingo y Sangre de mayo).
Elegante y delgado, de patillas prominentes, tras m¨¢s de 200 pel¨ªculas, series de televisi¨®n y obras de teatro a¨²n recordaba cada detalle, gracias a una memoria legendaria. Y era bastante persuasivo: se neg¨® a mudarse a Beverly Hills y traslad¨® el rodaje de El Cid de Estados Unidos a Torrelobat¨®n (Valladolid).
Incansable, nunca se jubil¨®: a¨²n segu¨ªa en activo. ¡°Yo elijo las pel¨ªculas por la fecha, no porque un guion me guste m¨¢s o el director sea especialmente brillante. Siempre que puedo participar en una pel¨ªcula digo que s¨ª¡±.
En 2006 incluso compiti¨® por presidir la Academia de cine contra ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, y en aquellos d¨ªas recordaba que un buen decorador de cine ten¨ªa que poseer ¡°sentido del color, de la arquitectura y, sobre todo, del encuadre¡±. Con Gil Parrondo se va un artista y tambi¨¦n la memoria de una ¨¦poca en que Peter O¡¯Toole desayunaba tazones de vodka, un pastor almeriense ¨Cacostumbrado a los rodajes- era capaz de aconsejar sobre objetivos o se sab¨ªa qui¨¦n hab¨ªa ganado el Oscar porque su esposa le llamaba a un rodaje a las cuatro de la ma?ana tras recibir a su vez un telefonazo de una amiga de Nueva York.
Su capilla ardiente se ha instalado en el tanatorio de la M-30, de Madrid.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.