El m¨ªtico Camelot del rey Arturo emerge desde la leyenda

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El equivalente acad¨¦mico de sacar la espada Exc¨¢libur de la piedra es encontrar el aut¨¦ntico emplazamiento de Camelot, la m¨ªtica fortaleza que reuni¨® al rey Arturo y a sus caballeros en torno a una tabla redonda. Un profesor brit¨¢nico asegura haberlo conseguido utilizando un instrumento muy poderoso para leer el pasado: la filolog¨ªa. El investigador Peter Field, medievalista, experto en el ciclo art¨²rico y profesor retirado de la Universidad de Bangor, mantiene que un antiguo fuerte romano llamado Camulodunum, situado en el norte de Inglaterra, encierra el secreto de Camelot.

El hallazgo ha sido recibido con cierto escepticismo por algunos expertos ¡ªentre otras cosas porque resulta imposible demostrar su relaci¨®n con el rey Arturo al ser una deducci¨®n erudita sin restos f¨ªsicos que lo apoyen¡ª, pero el ruido medi¨¢tico que ha provocado en Inglaterra y en las revistas especializadas en historia demuestra hasta qu¨¦ punto nos sigue fascinando aquel relato de caballeros que se pierde en las nieblas del periodo m¨¢s misterioso de la historia del Reino Unido: los llamados a?os oscuros, durante los que sajones y celtas se enfrentaban por el control de la isla.

"Me di cuenta de que Camulodunum se transforma en Camelot por un proceso filol¨®gico bien conocido", explica Peter Field por correo electr¨®nico, que present¨® su deducci¨®n en un congreso celebrado en diciembre en la Universidad de Bangor. Camulodunum, que se encuentra en Slack, cerca de la ciudad de Huddersfield, en Yorkshire, significa "el fuerte del dios Camul" y de ah¨ª deriva Camelot. "En el Reino Unido existen dos lugares que comparten ese nombre. Uno de ellos se encuentra en el extremo suroeste y es imposible que un caudillo guerrero que luchase contra los anglosajones tuviese su base all¨ª. Sin embargo, Slack est¨¢ emplazado en la v¨ªa romana que un¨ªa las dos principales guarniciones del norte de Inglaterra. El ej¨¦rcito romano se hab¨ªa ido, pero sus carreteras segu¨ªan siendo la mejor forma de mover fuerzas de un lugar a otro".

La historia del rey Arturo tiene varias vidas e infinidad de versiones. La inmensa mayor¨ªa de los expertos siguen pensando que se trata de una leyenda porque, aunque se han relacionado diferentes lugares con este personaje, no se ha encontrado ninguna prueba de su existencia. Sin embargo, es posible que tenga alguna conexi¨®n con la realidad, con un remoto caudillo celta del siglo VI. Su entrada en el mundo de los caballeros andantes es muy posterior: en el siglo XII, el monje gal¨¦s Geoffrey de Monmouth se inspir¨® en un conjunto de viejas historias dispersas para construir una saga caballeresca coherente de la que surgen los principales personajes: el rey Arturo, el mago Merl¨ªn, el hada Morgana, la reina Ginebra, Lancelot...

La importancia de descubrir un lugar asociado a Camelot estriba en que le da una p¨¢tina de veracidad al origen hist¨®rico del ciclo art¨²rico, aparte de la repercusi¨®n tur¨ªstica. Tintagel, la fortaleza en Cornualles en la que Geoffrey de Monmouth sit¨²a el nacimiento de Arturo, recibe decenas de miles de visitantes cada a?o en busca de las huellas de la vieja leyenda. Despu¨¦s de Geoffrey de Monmouth, el ciclo art¨²rico fue impulsado por los grandes autores medievales de libros de caballer¨ªas como Chr¨¦tien de Troyes (siglo XII), que es quien introduce Camelot. Thomas Malory (siglo XV), con La muerte de Arturo es esencial en la cimentaci¨®n de un mito al que tampoco se resistieron Walt Disney, los Monty Python o el premio Nobel John Steinbeck.

"El ciclo art¨²rico es medieval, pero se apoya en ciertas leyendas anteriores", explica el catedr¨¢tico de Filolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Garc¨ªa Gual, que acaba de publicar La muerte de los h¨¦roes (Turner) y es autor, entre otros libros, de Historia del rey Arturo y de los nobles y errantes caballeros de la tabla redonda (Alianza). "Geoffrey de Monmouth conoc¨ªa aquellos relatos, en los que todav¨ªa no exist¨ªan Camelot, ni la reina Ginebra. Es ¨¦l quien los introduce en la gran literatura europea. Seguramente en el siglo VI hubo un noble llamado Arturo, pero no hay nada seguro. Resuenan ecos celtas, pero el mito se forja cuando se crea la gran literatura europea".

Peter Field se pronuncia en el mismo sentido: "No tenemos ninguna certeza sobre Arturo porque vivi¨® (si es que vivi¨®) en la ¨¦poca de la historia brit¨¢nica?sobre la que existen menos documentos. Una guerra en la que la facci¨®n ganadora, los anglosajones, eran pr¨¢cticamente iletrados, mientras que los derrotados, los celtas, vieron desvanecerse su lengua y sus tradiciones porque justo eso es lo que ocurre a los perdedores en las guerras. Arturo (si vivi¨®) fue un general que se apunt¨® ¨¦xitos militares en el lado de los perdedores pero, como no existen documentos, no sabemos casi nada de ¨¦l. Sin embargo, la leyenda art¨²rica ha acabado por convertirse en la saga no religiosa con m¨¢s ¨¦xito del mundo". En cambio, Garc¨ªa Gual se muestra esc¨¦ptico ante el posible descubrimiento de Camelot porque cree que "un nombre no significa nada, es construir en el aire". Y agrega: "Camelot es un lugar fant¨¢stico que refleja un mundo ideal".