Las villanas vencedoras, y olvidadas, de la historia
'La Secci¨®n' pone de relieve las vidas de Carmen Polo, Pilar Primo de Rivera y Mercedes Sanz-Bachiller, las otras represoras del franquismo
Sol¨ªcitas y serviciales tres mujeres reparten bizcochitos duros y campurrianas entre las butacas, cuando en las bandejas no quedan m¨¢s que migas, una pantalla negra al fondo del escenario se enciende: "No queremos la vida f¨¢cil y c¨®moda; queremos la vida dura, la vida dif¨ªcil, la vida de los pueblos viriles. Francisco Franco, 17 de julio de 1939". A partir de ah¨ª, sobre el suelo raso, tres mujeres son, sin violencia ni rabia, Carmen Polo, Pilar Primo de Rivera y Mercedes Sanz-Bachiller; para aclarar, la mujer de Francisco Franco, la hermana de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera (e hija de Miguel Primo de Rivera) y la mujer de On¨¦simo Redondo. Porque incluso en bandos vencedores, las mujeres son apartadas de la historia.
'La Secci¨®n'
Texto: Ruth S¨¢nchez Gonz¨¢lez y Jessica Belda.
Direcci¨®n: Carla Chillida.
Int¨¦rpretes:Jessica Belda, Manuela Rodr¨ªguez y Natalie Pinot.
Producci¨®n: Teatro del Barrio y A tiro hecho
En el Teatro del Barrio, del 26 de enero al 26 de febrero, los jueves y viernes a las 20.00 horas.
Ese fue el motivo de Jessica Belda y Ruth S¨¢nchez Gonz¨¢lez para comenzar a escribir La Secci¨®n, una obra de teatro que recorre cuatro d¨¦cadas de la historia de Espa?a, desde el acto inaugural de La Falange hasta el juramento de Juan Carlos I, a trav¨¦s de esas tres mujeres que tuvieron poder durante la dictadura, contribuyeron a estructurar la sociedad en la que todav¨ªa vivimos hoy, e impusieron letra y modo a la mitad de la poblaci¨®n, las que ganaron y las vencidas, con un precepto cristalino: hogar, patria e imperio, promulgado por la mujer que se convirti¨® en su bandera, Pilar Primo de Rivera.
Con voz clara tras unas cuantas notas de trompeta militar ellas mismas se ¡°quejan¡±: ¡°Somos la mitad de la victoria, la mitad de la represi¨®n y la mitad de la desmemoria¡±. Jessica Belda (Valencia, 1981), dramaturga y actriz en esta pieza ¡ªen el Teatro del Barrio hasta el 26 de febrero¡ª estaba trabajando en un proyecto de visibilizaci¨®n de mujeres en la historia cuando cuando cay¨® en la cuenta de que de aquellas mujeres se sabe ¡°poco¡±. ¡°Fueron importantes, hicieron much¨ªsima labor represiva y mucho da?o. ?C¨®mo es posible que est¨¦n tan ocultas?¡±.
El trabajo de la Secci¨®n Femenina no fue balad¨ª, se convirti¨® en otro de los tent¨¢culos de la represi¨®n durante el franquismo. Se les ense?aba a ser buenas mujeres, buenas esposas, buenas madres, y llego a tener 600.000 afiliadas; fue una escuela de adoctrinamiento y cercenadura de independencia, voluntad propia y rebeld¨ªa, y era una f¨¢brica de producir mujeres para cocinar, limpiar, asentir, parir y criar. La retah¨ªla de consejos durante una coreograf¨ªa al final de la obra provoca primero una sonrisa, y luego la borra.
?l es el amo de la casa. Si tienes que ponerte los rulos, hazlo cuando ¨¦l se duerma para no provocarle disgusto. Cocina lo que m¨¢s le guste. D¨¦jate si quiere sexo y c¨¢llate si no lo quiere. Maqu¨ªllate. Ten la casa limpia para ¨¦l. Sonr¨ªe para ¨¦l. Su conversaci¨®n es m¨¢s interesante que la tuya, siempre. No lo alteres. No lo enfades. ?l decide. ?l ordena. ?l quiere. ?l pide. ?l hace y deshace, a su antojo. T¨² obedeces.
Si tu marido te pide pr¨¢cticas sexuales inusuales, s¨¦ obediente y no te quejes Secci¨®n Femenina
Esos consejos sentaban las bases de una jefatura del hogar ostentada por el hombre. ¡°El poder reca¨ªa sobre el esposo y lo legitimaba para hacer cualquier cosa, y corregir aquello que no le gustara. Al principio s¨ª, surge la risa, pero luego empiezas a darte cuenta de lo que est¨¢s escuchando, y sientes terror¡±. Belda asegura que cuando el texto se cerr¨® ella se plante¨® su propia necesidad de tratar el tema: "Ves que est¨¢ interconectado, que hay una dial¨¦ctica visible entre pasado, presente y futuro y que tanto las cuestiones pol¨ªticas, como las religiosas, como las morales, son una red de ara?a que ha supuesto el retraso pol¨ªtico de Espa?a¡±.
Ellas, el terror femenino del r¨¦gimen
El enlace con la actualidad lo dan los ni?os robados del franquismo; el bloqueo por parte de la Fiscal¨ªa General del Estado en la investigaci¨®n de la jueza Servini sobre los cr¨ªmenes de la dictadura; y las asesinadas por violencia machista en 2016, que se cuentan, una a una y en voz alta, hasta llegar a las 53, una de las cifras que se dan para el pasado a?o.
Entre 1937 y 1977, alrededor de tres millones de mujeres entre los 17 y los 35 a?os hicieron el servicio social, algo parecido a una mili femenina que daba mano de obra gratis a hospitales, comedores y otras instituciones del Estado
Para Carla Chillida (Valencia, 1985), la directora del montaje, ponerse al frente de una historia como esta fue "raro pero interesante". Y se enfrent¨® a un conflicto con la primera lectura del libreto, aunque decidi¨® decir s¨ª cuando vio el posicionamiento feminista, latente, y tambi¨¦n la cr¨ªtica: ¡°Ellas se llamaban feministas a s¨ª mismas, y no lo eran, ni mucho menos. Pero lo que s¨ª es cierto es que crearon el Auxilio Social, Mercedes Sanz-Bachiller lo cre¨®, y tuvo cargos pol¨ªticos durante d¨¦cadas, Pilar Primo de Rivera estuvo al frente de la Secci¨®n, Carmen Polo tuvo mucho poder durante los ¨²ltimos a?os de Franco¡ Se organizaron solas, aunque fuese para hacer da?o, lo hicieron solas¡±. Ellas, las creadoras de su propia represi¨®n.
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