El ¡®noir caribe?o¡¯ de ¡®Cuatro estaciones en La Habana¡¯
Jorge Perugorr¨ªa se mete en la piel de Mario Conde, el polic¨ªa creado por Leonardo Padura
El detective Mario Conde se define a s¨ª mismo como un "nost¨¢lgico de mierda". "Un perdedor con una vida ca¨®tica", describe el actor Jorge Perugorr¨ªa a este icono de la literatura cubana creado por el escritor Leonardo Padura. El int¨¦rprete cubano cuenta que llevaban 15 a?os tratando de llevar al cine a Mario Conde. Al final, lo han logrado con un proyecto que a¨²na cine y televisi¨®n, Cuatro estaciones en La Habana, que hoy (22.20) estrena Movistar Series Xtra.
En forma de miniserie de ocho cap¨ªtulos, traslada a la pantalla las cuatro primeras novelas protagonizadas por Conde, Vientos de Cuaresma, Pasado perfecto, M¨¢scaras y Paisaje de oto?o, a raz¨®n de dos cap¨ªtulos por libro. Aunque las tres ¨²ltimas se grabaron pensando en el formato seriado, la primera se estren¨® en cines con el t¨ªtulo de Vientos de La Habana, con puesta de largo en el pasado Festival de San Sebasti¨¢n.
El reto motiv¨® al director F¨¦lix Viscarret. "Era un proyecto muy marciano, y como tal, se me antojaba irresistible. Hacer en La Habana una historia de investigaciones policiales pero con todo ese humor, la decadencia de la ciudad... Es un material muy rico y una ciudad con mucho potencial", cuenta el realizador, que en 2008 gan¨® el Goya por el guion adaptado de Bajo las estrellas, por la que tambi¨¦n opt¨® al premio como director novel.
De esta forma, Viscarret dio con lo que califica como un g¨¦nero nuevo, el "noir caribe?o". "Igual que se ha hecho ex¨®tico y atractivo sumergirnos en la atm¨®sfera n¨®rdica y en las peculiaridades de su vida, aqu¨ª damos un giro para ofrecer un clima y un tipo de personaje radicalmente opuesto. Hay unas investigaciones policiales pero, muy de acuerdo con las novelas de Padura, hay mucho de retrato generacional, de descripci¨®n de la vida en una ciudad tan peculiar, que tiene un d¨ªa a d¨ªa tan diferente al resto del mundo", explica Viscarret, quien tambi¨¦n trabaj¨® en los guiones de la serie junto al prop¨¬o Leonardo Padura y su mujer, la guionista Luc¨ªa L¨®pez Coll. "Se estableci¨® un triunvirato muy divertido. Los di¨¢logos entre el autor de la novela original y el director casi pueden dar para otra serie. El proceso de guion fue un enfrentamiento de grandes cabezotas", rememora el realizador.
Precisamente ese retrato generacional es el que conecta con el actor cubano Jorge Perugorr¨ªa, para el que tambi¨¦n fue un gran reto (y un sue?o cumplido) dar vida a Conde. "Todos los lectores de Padura tienen su Mario Conde en la cabeza", explica a EL PA?S en conversaci¨®n telef¨®nica desde La Habana. Perugorr¨ªa define al escritor Leonardo Padura como un "cronista de la realidad cubana de los ¨²ltimos treinta a?os", y en Conde encuentra muchas cosas de s¨ª mismo. "Sobre todo, vivencias y experiencias. Mario Conde y su c¨ªrculo de amigos representan una generaci¨®n de cubanos a la que pertenezco, compartimos un pasado com¨²n", cuenta el actor, que en febrero estrenar¨¢ en Madrid la pel¨ªcula F¨¢tima o el Parque de la Fraternidad, de la que es director, y que se encuentra trabajando en la organizaci¨®n del Festival de Cine Pobre de Gibara que se celebra en abril.
Perugorr¨ªa ve en la condici¨®n de "perdedor" de Conde su lado m¨¢s humano, con esa constante lucha contra sus propios fantasmas. "No es un superh¨¦roe, al contrario, es un hombre con muchos problemas, pero tambi¨¦n con unos valores ¨¦ticos muy fuertes, la amistad, la pasi¨®n por la literatura, es un enamorado... Y mantiene una batalla ¨¦tica contra la corrupci¨®n, la doble moral y el oportunismo. Es la lucha del bien contra el mal desde un punto de vista humano", le describe Perugorr¨ªa.
Una ciudad que es otro mundo
"Padura utiliza el g¨¦nero como pretexto para profundizar en los problemas y contradicciones de la realidad cubana", dice Jorge Perugorr¨ªa. Sus novelas son un viaje a La Habana de los a?os noventa, un lugar diferente que vive anclado en otra ¨¦poca. "En La Habana las cosas cambian a un ritmo diferente o en una direcci¨®n no siempre en paralelo con otras ciudades occidentales", dice F¨¦lix Viscarret. "La vida en La Habana es como estar en otro planeta con otras leyes de la f¨ªsica". Adem¨¢s, Cuatro estaciones en La Habana, grabada casi en su totalidad en la ciudad cubana, est¨¢ ambientada en los a?os noventa, cuando los procedimientos que utiliza la polic¨ªa estaban muy lejos de los que vemos en CSI. "Las investigaciones ten¨ªan un regusto m¨¢s artesanal y cl¨¢sico. El personaje tiene que ir a los sitios, adentrarse en los callejones para averiguar cosas", relata Viscarret.
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