¡°Hoy la tiran¨ªa es de la aprobaci¨®n populista, de las redes sociales¡±
El fil¨®sofo ha sido la estrella del 60? aniversario del Instituto Goethe
La historia ha querido que el nuevo libro de R¨¹diger Safranski, Tiempo ¡ªTusquets prev¨¦ publicarlo en espa?ol en marzo¡ª, coincida con una ¨¦poca de cambios, marcada por el miedo y la inseguridad, y que sus ideas nos sirvan como un manual de instrucciones para interpretar la era Trump, del Brexit y el ascenso del populismo en el mundo occidental. El fil¨®sofo alem¨¢n (Rottweil, 1945), c¨¦lebre bi¨®grafo de Goethe, Schiller o Schopenhauer, ha sido la estrella del 60? aniversario del Instituto Goethe de Madrid, donde ayer habl¨® de Nietszche y de la vigencia del nihilismo espiritual en el mundo contempor¨¢neo.
Pregunta. San Agust¨ªn dec¨ªa que si nadie le preguntaba sab¨ªa lo que era el tiempo, pero si se lo preguntaban, no. ?Qu¨¦ es para usted el tiempo?
Respuesta. Me pasa como a san Agust¨ªn. Lo que me interesa much¨ªsimo es hablar de la diferencia entre el tiempo subjetivo y el que somos capaces de medir, es decir, la hora.
P. En su libro dibuja el estado de aburrimiento como el punto de partida y oportunidad. ?Es necesario aburrirse?
R. No s¨¦ si es necesario, pero nos aburrimos. He comenzado el libro por el aburrimiento porque ah¨ª est¨¢s viviendo el tiempo como algo que dura sin ocurrir nada; es una especie de encuentro con el tiempo a secas. Lo suelo describir con una imagen: vivimos una serie de acontecimientos y estos se colocan como si fuesen una cortina por delante del tiempo. Mientras ocurren no eres consciente, pero cuando cesan se abre el tel¨®n y, de repente, ah¨ª est¨¢ el tiempo. Yo siempre recomiendo que, como m¨ªnimo, una vez al d¨ªa estemos completamente quietos, no hagamos nada y prestemos atenci¨®n al tiempo.
P. ?Al tiempo interior?
R. S¨ª, pero tambi¨¦n tenemos que definir qu¨¦ es el tiempo interior. En los cinco minutos que llevamos conversando sobre el tiempo hemos reflexionado sobre ¨¦l, pero no le hemos prestado ninguna atenci¨®n, porque si lo hubi¨¦ramos hecho no habr¨ªamos dicho absolutamente nada.
P. Habla de la simultaneidad global de la comunicaci¨®n en esta ¨¦poca como una tremenda exigencia para el ser humano. Nos comunicamos en tiempo real, estamos informados de todo lo que ocurre. ?Estamos ante una mutaci¨®n cultural?
R. Esta nueva forma de telecomunicaci¨®n marca una cesura muy importante en la historia de la humanidad y mucha gente no es consciente de lo enorme que es. Ahora mismo todos sabemos lo que est¨¢ ocurriendo en cualquier parte en tiempo real y eso nunca lo hab¨ªa conocido la humanidad. Hasta el siglo XIX, la humanidad ha vivido en un modo de retraso. Carlos V daba una orden para Sudam¨¦rica que probablemente tardaba medio a?o en hacer llegar y otro medio en saber si se hab¨ªa ejecutado. Hoy, Trump publica un tuit y la Bolsa cae inmediatamente. Supone un gran reto para la percepci¨®n del ser humano, porque somos habitantes globales de un planeta global gracias a estas redes. Los refugiados no se habr¨ªan podido comunicar sin las im¨¢genes, y de ah¨ª el atractivo de este mundo para ellos.
P. Habla tambi¨¦n del tiempo de comienzo como una oportunidad y hoy precisamente estamos en un nuevo tiempo de comienzo: Trump, Brexit, Le Pen¡
R. El tiempo puede generar una preocupaci¨®n, que es normal cuando se ve un futuro incierto. Vivimos en una sociedad de riesgo y en ella buscamos la m¨¢xima seguridad posible. Estamos en una ¨¦poca de profundo cambio. Antes ten¨ªamos una democracia con unas instituciones muy claras, separaci¨®n de poderes, prensa, Parlamento, Ejecutivo¡ y era un sistema que permit¨ªa filtrar y disciplinar en cierto modo a la masa, a esa gente que forma la base de la democracia. Pero hoy es como si estuvi¨¦semos en un volc¨¢n en erupci¨®n porque est¨¢ movi¨¦ndose todo, y ah¨ª surge ese concepto del populismo, que se define a s¨ª mismo como una especie de democracia de base, de Twitter. Cre¨ªamos que la divisi¨®n de poderes iba a funcionar y generar un equilibrio que iba a domesticar a Trump, pero ahora vemos que es al rev¨¦s, que Trump est¨¢ haciendo todo lo posible para eliminar esta separaci¨®n de poderes y eso da mucho miedo, porque con su car¨¢cter, tiene la capacidad de presionar con un dedo un bot¨®n y hacer explotar bombas at¨®micas. No sabemos si vamos a ser capaces de evitar el uso de armas nucleares a la larga como hemos logrado hasta ahora. ?l lo que pretende es eliminar las instituciones tradicionales de la democracia, como la separaci¨®n de poderes, e introducir el dominio de las redes sociales. Son las redes las que est¨¢n al mando y eso es tremendamente moderno. Estamos viviendo el desenfreno de la comunicaci¨®n.
P. ?Y qu¨¦ ha fallado para que este populismo est¨¦ triunfando? ?La democracia, la globalizaci¨®n?
R. En cada pa¨ªs es diferente. El Brexit se debe en gran parte a los miedos que tiene una gran parte de la poblaci¨®n brit¨¢nica de recibir demasiada inmigraci¨®n de la Uni¨®n Europea. En Francia, el gran enfado lo provoca la pol¨ªtica europea, y de eso se aprovecha Le Pen. La pol¨ªtica europea est¨¢ obstaculizando una evoluci¨®n econ¨®mica positiva, dicen los franceses, que adem¨¢s se sienten en una situaci¨®n de guerra civil por los ataques islamistas. Le Pen es la respuesta err¨®nea a esos desaf¨ªos, pero Francia se encuentra en una situaci¨®n muy problem¨¢tica que no se hab¨ªa vivido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
P. ?Hay peligro de tiran¨ªa?
R. No una tiran¨ªa en el sentido medieval; es una especie de tiran¨ªa que se nutre del caldo de cultivo que se produce en la masa y de ah¨ª de nuevo el papel de las redes sociales. Esa tiran¨ªa est¨¢ enmarcada en una especie de aprobaci¨®n populista, la masa que apoya a una determinada persona. En Polonia o Hungr¨ªa por ejemplo, se est¨¢ reduciendo y eliminando poco a poco la democracia, pero con el enorme apoyo de una mayor¨ªa. La palabra democracia suena muy bien, pero lo decisivo es el Estado de derecho, la separaci¨®n de poderes. Hitler lleg¨® al poder democr¨¢ticamente, apoyado por una gran mayor¨ªa, pero el que alguien sea elegido por mayor¨ªa no es lo bueno; lo bueno es que exista la separaci¨®n de poderes.
P. ?Nietzsche y el nihilismo espiritual siguen vigentes en este mundo de hoy?
R. S¨ª, s¨ª, sigue siendo v¨¢lido. Es el gran problema que est¨¢ socavando todo. Una sociedad funciona si tiene un s¨®lido fundamento de valores, y esos valores son normalmente de car¨¢cter religioso. Si esos valores se van debilitando, los seres humanos pierden sus ra¨ªces espirituales. El islam est¨¢ en auge porque desde el punto de vista espiritual tiene un fundamento muy fuerte. En Europa en cambio el cristianismo est¨¢ en retroceso.
De los grandes hombres a los a¨²n m¨¢s grandes temas
Tiempo pertenece a la producci¨®n del pensador alem¨¢n que gira en torno a grandes asuntos como la globalizaci¨®n, el mal o la verdad. La parte de su trabajo por la que el escritor es m¨¢s conocido es como bi¨®grafo de los grandes pensadores alemanes. Objetos de su estudio han sido Nietzsche, Heidegger, Schiller, Schopenhauer, Goethe o E.T.A. Hoffmann. Tambi¨¦n es autor de un influyente estudio sobre el romanticismo alem¨¢n. Toda su obra ha sido publicada en Espa?a por Tusquets.
Esos ensayos biogr¨¢ficos, que mezclan semblanzas de grandes hombres con un ameno acercamiento a la historia de las ideas le han convertido en un superventas en Alemania, donde la publicaci¨®n de sus libros es siempre recibida como un acontecimiento literario.
Su perfil p¨²blico se vio reforzado por su participaci¨®n en el programa Cuarteto filos¨®fico, que present¨® con Peter Sloterdijk en horario nocturno en la cadena p¨²blica ZDF durante una d¨¦cada.
Babelia
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