Im¨¢genes del ma?ana que nunca lleg¨®
El pintor Adamo Dimitriadis presenta un recorrido por el futuro prometido en la Guerra Fr¨ªa
El mundo del ma?ana que se anunciaba durante la Guerra Fr¨ªa estaba situado en el espacio, con vida en otro planeta. Pero estamos en 2017 y el hombre ni siquiera ha podido regresar a la Luna. El futuro ha decepcionado a Adamo Dimitriadis (Madrid, 1967), quien pinta el porvenir que le fue prometido cuando era peque?o, seg¨²n recuerda. Radiactividad, electrones, gravedad, armas l¨¢ser, centrales nucleares, naves espaciales y ni?os conviven en Memorias del futuro, su primera gran exposici¨®n en solitario.
¡°Me remonto a mi infancia y veo c¨®mo imaginaba el futuro, c¨®mo iba a ser. En aquella ¨¦poca te bombardeaban con la publicidad de un porvenir maravilloso, viviendo en Marte. Luego te das cuenta de que todo era un poco falso¡±, dice el madrile?o sobre la idea que ha dado pie a esta muestra. En los a?os sesenta y setenta ¡ªen plena Guerra Fr¨ªa¡ª el mensaje que se enviaba era el de un mundo feliz, a pesar de la tensi¨®n entre Estados Unidos y Rusia, de la paranoia general que se viv¨ªa por una posible guerra nuclear.
Esa angustia salpica las obras de Memorias del futuro. Im¨¢genes cotidianas en las que a pesar de su relativa tranquilidad, pareciera que una cat¨¢strofe puede ocurrir de un momento a otro. Avances por llegar muestra la vida en c¨¢psulas en lo que parece un mundo posapocal¨ªptico; en Futuro desvelado dos ni?os parecen tener en sus manos el porvenir de la humanidad y Crep¨²sculo de la era at¨®mica se explica por s¨ª solo. Pinturas realistas en las que Dimitriadis explora el progreso desde la ¨¦tica: ¡°Ciencia y moralidad son para m¨ª dos conceptos indisociables¡±, asegura el artista, que considera que ¡°los avances cient¨ªficos se desviaron hacia fines ajenos al beneficio humano¡±.
El trasfondo es una cr¨ªtica a esa manipulaci¨®n de la tecnolog¨ªa. ¡°Siempre me ha interesado el tema de la bomba at¨®mica, pero el empleo que se le ha dado es terrible. El tir¨®n de la ciencia ha sido de una manera muy negativa, se ha favorecido en otras cosas¡±. Sus pinturas, que se pueden ver en la galer¨ªa Utop¨ªa Parkway en Madrid hasta el 24 de febrero, muestran un mundo en el que las m¨¢quinas ocupan m¨¢s espacio, un planeta Tierra automatizado. La televisi¨®n es un elemento recurrente, como en Piscina at¨®mica, Emisi¨®n crepuscular o Grabador de sue?os. Un medio que considera ¡°incre¨ªble, pero que tambi¨¦n se ha usado muchas veces para manipular¡±. ¡°En aquella ¨¦poca era lo que ten¨ªas que ver porque no hab¨ªa otra cosa, no pod¨ªas elegir, pero ha sido un medio muy importante¡±, explica.
Y aunque en sus primeras obras estaba m¨¢s influido por el surrealismo pop, Memorias del futuro est¨¢ compuesta por im¨¢genes retrofuturistas que se acercan al fotorrealismo: ¡°Quise hacerlo de la manera m¨¢s realista posible. Incluso basarme en fotograf¨ªas de ciencia antiguas, porque quiero que todo tenga ese toque antiguo, es decir, quiero que sea como que no existi¨®, pero que sea tan realista que parezca que existi¨®, que se fotografi¨®¡±.
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