Clara Obligado: ¡°Escribir relatos ense?a que el silencio cuenta¡±
La escritora argentina, exiliada en Espa?a desde 1976, es una de las grandes cultivadoras del cuento
Clara Obligado (Buenos Aires, 1950) es una de las grandes cultivadoras del cuento en espa?ol. Exiliada de la dictadura argentina desde 1976, dirigi¨® los primeros talleres de escritura creativa en Espa?a. Su ¨²ltimo libro es La muerte juega a los dados (P¨¢ginas de Espuma, 2015)
?Qu¨¦ libro le hizo querer ser escritora?
Ninguno en particular, en realidad nunca quise ser escritora como un acto voluntario, no fue una decisi¨®n, sino que se fue dando poco a poco, a trav¨¦s de muchas lecturas. Ahora cada libro que escribo tiene, de alguna manera, el impulso de lo que estoy leyendo. En este momento, me dejo llevar por las cuentistas norteamericanas.
?Y cu¨¢l ha sido el ¨²ltimo que le ha gustado?
Me encant¨® Un verano sin hombres, de Siri Hustvedt. Tambi¨¦n dos libros de dos autoras argentinas residentes en Espa?a: La condici¨®n animal, de Valeria Correa Fiz, y La hu¨¦sped, de Florencia del Campo. Estoy muy interesada en la nueva literatura escrita por latinoamericanos en territorio espa?ol, denota una tem¨¢tica nueva y una situaci¨®n in¨¦dita para nuestro idioma.
?Qu¨¦ libro no pudo terminar?
Memorias de Adriano. Sin duda es una gran injusticia, pero cada libro tiene su momento, y no he sabido elegir bien el espacio para leerlo.
?Qu¨¦ libro ajeno le habr¨ªa gustado escribir?
Much¨ªsimos. Por supuesto, Ant¨ªgona y El Quijote. Me gustar¨ªa ser Natalia Ginzburg, o la autora de algunos poemas de Rimbaud. Padezco una especie de travestismo literario incontrolable. En realidad me gustar¨ªa haber escrito cada libro que leo y me apasiona. Soy, b¨¢sicamente, una escritora-lectora, alguien que busca experimentar a partir de la admiraci¨®n que siente por los libros ajenos.
?Qu¨¦ se aprende escribiendo relatos que no se aprende escribiendo novelas?
Bajo mi punto de vista, los relatos son el ¡°cada vez m¨¢s dif¨ªcil¡± de la prosa. Creo que, en este momento, se ha abierto un campo de experimentaci¨®n muy interesante para los cuentistas, en particular porque es un g¨¦nero menos comercial que la novela y sufre menos presiones. Lo que yo he aprendido es que lo peque?o es lo grande y que el silencio tambi¨¦n cuenta.
?Cu¨¢les son los ingredientes de un buen relato?
Imaginaci¨®n, precisi¨®n, honestidad, mucha t¨¦cnica. Ser capaz de no contarlo todo, de mantener en silencio lo que verdaderamente importa. Es un g¨¦nero muy sofisticado, que pide un lector culto, alguien que no confunda la calidad con la cantidad.
De no ser escritora le habr¨ªa gustado ser...
Jardinera, echadora de cartas o palmera. Me encantar¨ªa ser palmera, es como escandir el mundo.
?Qu¨¦ suceso hist¨®rico admira m¨¢s?
No admiro los sucesos hist¨®ricos, los hechos puntuales, las grandes gestas, pero s¨ª admiro los grandes movimientos de la gente normal que llegan a buen puerto y que son, bajo mi punto de vista, los que cambian el mundo. La lucha por los derechos humanos en Argentina, el feminismo, que es quiz¨¢ la ¨²nica revoluci¨®n pac¨ªfica del siglo XX, la gente que simplemente es solidaria. Los que no se dejan llevar por los discursos de los poderosos. Los que pelean por la cultura. Creo que ellos son los que est¨¢n cambiando las cosas.
?Cu¨¢l es la pel¨ªcula que m¨¢s veces ha visto?
Creo que Lo que el viento se llev¨®. Me ense?¨® mucho, en particular, a sobrevivir en la adversidad.
Si tuviese que usar una canci¨®n o una pieza musical como autorretrato, ?cu¨¢l ser¨ªa?
Qu¨¦ dif¨ªcil. Quiz¨¢ No llores por m¨ª, Argentina, pero es demasiado triste y solemne. Pedro Navaja, podr¨ªa ser, que es todo un tratado de filosof¨ªa y un gran cuento.
?Qu¨¦ encargo no aceptar¨ªa jam¨¢s?
Cada vez acepto menos encargos, cada vez estoy m¨¢s centrada en lo que realmente quiero hacer. Hay montones de cosas que no aceptar¨ªa, pero creo que ser¨ªa muy largo de enumerar.
?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado?
La novedad.
?A qui¨¦n le dar¨ªa el pr¨®ximo Premio Cervantes?
Se lo dar¨ªa a Cristina Fern¨¢ndez Cubas. Por buena escritora, por mantenerse firme en un camino complejo como es el del cuento y el de la literatura fant¨¢stica, por honesta y divertida.
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