El ingeniero espa?ol Marcos Fajardo recoge un Oscar t¨¦cnico

Hasta el 26 de febrero no se celebra la entrega de los Oscar pero Marcos Fajardo ya tiene en sus manos la placa con su nombre que ha preparado la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas. Y de las cinco candidatas a mejores efectos visuales, Doctor Extra?o y Rogue One: Una historia de Star Wars tambi¨¦n tienen algo suyo. En concreto, Arnold, el motor de renderizado que puso en marcha este espa?ol y que ahora la Academia reconoce con uno de los galardones llamados com¨²nmente los Oscar t¨¦cnicos y cient¨ªficos. Ayer s¨¢bado no recibi¨® una estatuilla sino una placa en reconocimiento a la visi¨®n creativa y la originalidad de este software utilizado en efectos visuales digitales y entre los de mayor presencia en Hollywood. Un premio compartido con Chris Kulla, Clifford Stein, Alan King y Thiago Ize, que le ayudaron a optimizar la ingenier¨ªa de este motor, los dos primeros desde Sony Pictures Imageworks y los segundos desde su compa?¨ªa, Solid Angle. ¡°Mi suerte es que siempre tuve a mi lado gente m¨¢s lista que yo¡±, reconoce Fajardo. El premio tampoco es del todo una sorpresa. Arnold lo lleva intentando cinco o seis a?os. ¡°En este caso eres t¨² el que tienes que decirle a la Academia ¡®oiga, he inventado una cosa¡¯ pero ellos hacen una investigaci¨®n exhaustiva entre lo mejor de la industria¡±, explica el espa?ol.

La otra suerte de este ingeniero de 44 a?os fue aburrirse en las clases de c¨¢lculo mientras estudiaba ciencias de la computaci¨®n en la Universidad de M¨¢laga. Su v¨ªa de escape fueron Internet y los programas open source o de c¨®digo libre que le ense?aron otro mundo. ¡°Era magia. Me di cuenta que pod¨ªa coger las integrales y hacer im¨¢genes en 3D¡±, narra con el mismo sentimiento de sorpresa de entonces, disfrutando incluso hoy de la conexi¨®n entre la aridez de las matem¨¢ticas y la belleza de lo que pueden lograr sint¨¦ticamente. Pelo, piel, cristal, el programa Arnold es capaz de calcular o ¡°renderizar¡± todo tipo de im¨¢genes digitales con gran realismo. Por ejemplo, la estaci¨®n espacial de Gravity. Fajardo nunca habla de lo que puede hacer Arnold sino del desaf¨ªo que le presentan los estudios, un reto que siempre acepta. En su opini¨®n lo que separa esta ¡°marca Espa?a¡± de los dem¨¢s es una mezcla entre la calidad de los efectos, la facilidad de uso del programa y la velocidad de ejecuci¨®n. ¡°Eso es important¨ªsimo. El santo grial de los motores de renderizado es poder trabajar en tiempo real con la mejor calidad, que la visualizaci¨®n de los efectos sea inmediata y ¨®ptima¡±, explica de algo que espera ver en 20 o 25 a?os, a ser posible gracias a Arnold.

?l sigue programando a la vez que dirige un equipo cada vez m¨¢s internacional y escribe art¨ªculos de investigaci¨®n. Tambi¨¦n acaba de ponerse el sombrero de productor para la comedia de acci¨®n de Lucas Figueroa, Despido procedente. La competencia es mucha y a juzgar por la manera en la que habla, le gusta. Prefiere verlo todo del lado bueno. Si los estudiantes piratean su programa, as¨ª saben utilizarlo y lo recomendar¨¢n cuando trabajen en un estudio. Y en un futuro no lejano le gustar¨ªa proporcionar una versi¨®n abierta de Arnold para usos no comerciales. Ese es su plan de dominaci¨®n mundial. ¡°Cuando empec¨¦ nunca pude imaginarme que se utilizar¨ªa para hacer pel¨ªculas¡±, admite.

La guinda de su Oscar t¨¦cnico habr¨ªa sido contar con la presencia de Arnold Schwarzenegger en esta gala llena de cient¨ªficos, ingenieros y t¨¦cnicos. Porque el software de Fajardo le debe su nombre a Terminator. ¡°Empez¨® como una broma¡±, recuerda del d¨ªa que escuch¨® por primera vez al actor austriaco en ingl¨¦s y se dio cuenta de que no sonaba como Constantino Romero. Una broma que a?os m¨¢s tarde ha recibido el premio cient¨ªfico y de ingenier¨ªa de la Academia. ¡°Todav¨ªa no le conozco y me da algo de miedo no se vaya a tomar a mal que use su nombre. Que diga qui¨¦n es este payaso¡±, bromea. Ahora Marcos Fajardo le podr¨¢ decir que es el ingeniero que tiene un Oscar. Y ¨¦l, no.