Bowie, mejor muerto que vivo en los Grammy

Los Grammy glorificaron a¨²n m¨¢s a Adele, pero hicieron lo mismo con David Bowie, que recibi¨® cinco premios, entre ellos algunos importantes como el de mejor canci¨®n rock y mejor ¨¢lbum de m¨²sica alternativa. M¨¢s de un a?o despu¨¦s de su muerte, la presencia del duque blanco se palpaba en el ambiente. Era como un nuevo truco de magia. Bowie, que ha encabezado de forma aplastante las listas de lo mejor del 2016 en las distintas publicaciones especializadas, segu¨ªa ah¨ª. Su estela se notaba. Cabr¨ªa preguntarse si hubiese ocurrido lo mismo de no haberse marchado a la ¨²ltima galaxia el 10 de enero de 2016. Seguro que no.

Estos premios son los m¨¢s importantes para el mundo de la m¨²sica. Pero son galardones de la industria. Guardan sus propias se?as de identidad: son de una visi¨®n conservadora y estrat¨¦gicamente muy comerciales. La industria premia a la industria, dejando en muchas ocasiones los perfiles m¨¢s iconoclastas, ingobernables, vanguardistas, experimentales o personales fuera de su radar vigilante del negocio.

Conviene apuntarlo: hasta este domingo, Bowie solo hab¨ªa ganado un grammy en su carrera, por el v¨ªdeo Blue Jean. Y en 2006 recibi¨® un premio honor¨ªfico a toda su vida art¨ªstica. Insignificante y vergonzante cosa para un creador que trascendi¨® m¨¢s all¨¢ de lo meramente musical. Para un hombre que simbolizaba en s¨ª mismo el rock, ese poder sanador y transformador que emana de la m¨²sica popular.

Fue un homenaje tard¨ªo. Como tantos. Pero dej¨® en evidencia algo importante: durante el ¨²ltimo a?o se ha echado m¨¢s de menos a Bowie que se ha hablado de lo ¨²ltimo de Kanye West, Drake, Justin Bieber o Beyonc¨¦, incluso se podr¨ªa decir que de Adele, que, aparte de arrasar en los Grammy, bati¨® todos los r¨¦cords hist¨®ricos de ventas. Pero su se¨ªsmo no es comparable al de Bowie. Trascendi¨® de una forma que no lo hace ella, ni ninguna de las actuales estrellas pop, tan reconocidas por estos premios de la industria. No es una cuesti¨®n cuantificable, es m¨¢s bien calificable, a¨²n sabiendo que ahora el impacto de la m¨²sica es diferente y el mundo no funciona igual.

Al margen de los dichosos n¨²meros, la obra de Bowie, como la de Leonard Cohen, Bee Gees o Prince, tambi¨¦n homenajeados durante la gala, se mide por su arraigo emocional en la psicolog¨ªa de las generaciones, en la de una sociedad en continuo desarrollo. Actualmente, Adele y Beyonc¨¦ tienen su imperio, como antes lo tuvieron otros, pero se hace dif¨ªcil creer que con todo su excelente oficio estas dos superestrellas, que convierten en oro todo lo que tocan y en premios todo lo que hacen, puedan llegar en el futuro a trascender en la cultura como Bowie y otros irrepetibles gigantes de la m¨²sica popular. Los se¨ªsmos que causan unos y otros son distintos. Y los de Bowie cambian el panorama sin necesidad de recibir un solo premio de la industria. Quedan pocos como ¨¦l.