El lado m¨¢s privado de Annalise Keating
'C¨®mo defender a un asesino', protagonizada por Viola Davis, arranca en AXN su tercera temporada
Cuando una serie arranca, todo es nuevo. La segunda temporada significa que gust¨®. Con la tercera llega la madurez. O la crisis de los 40. No para Viola Davis que retoma su papel como Annalise Keating en C¨®mo defender a un asesino con un Emmy por este papel y optando a su primer Oscar con Fences. ¡°Eso no quiere decir que no sea un reto mantener fresco tu trabajo¡±, asegur¨® a EL PA?S. ¡°Es el mismo personaje durante tres a?os. Pero mi secreto es evitar las etiquetas. Con Annalise todo vale. Y eso mantiene mi inter¨¦s y el de los espectadores¡±, confi¨® a este diario.
C¨®mo defender a un asesino arranca esta noche (23.05) en AXN una tercera temporada que en Estados Unidos debut¨® con 5,11 millones de espectadores, lo que significa un descenso del 39% respecto al a?o pasado. Nada que preocupe a los que la hacen posible. ¡°Me acuerdo de mi primer casting en Los ?ngeles, para The Walking Dead, en el que me sent¨¦ al lado de otro actor que acababa de concluir su contrato de siete a?os con otra serie. Me tuve que morder la lengua para no salir espantada diciendo, ?siete a?os!¡±, se r¨ªe Karla Souza. Ahora es ella quien ha firmado por este mismo tiempo como la estudiante Laurel Castillo, uno de los cinco estudiantes seleccionados por Annalise para ayudarla y, quiz¨¢, posibles sucesores. Pero como corroboran ambas actrices, el compromiso no es tan duro como suena. Especialmente porque Davis puso como condici¨®n que C¨®mo defender a un asesino fuera una serie limitada de 15 episodios por temporada. ¡°Eso deja cinco meses libres para que no se arruine nuestra alma creativa¡±, a?ade Souza agradecida.
Una forma de trabajo que tambi¨¦n alimenta a su showrunner, Peter Nowalk, con una trama que esta temporada responde por qu¨¦ los protagonistas de esta historia son como son. Por ejemplo lo mucho que marc¨® a Annalise la p¨¦rdida de su beb¨¦. ¡°Son detalles que animo a Peter a explorar porque no me importa interpretar a alguien tan calculador y herm¨¦tico como Annalise ¡ªacepta la actriz¡ª. Es m¨¢s, me encanta. Pero pocas veces vemos el porqu¨¦. Y yo quiero verlo¡±.
La temporada ahondar¨¢ tambi¨¦n en la influencia de la madre de Annalise en su comportamiento, un papel que interpreta Cicely Tyson. Ir¨®nicamente Tyson es la raz¨®n que hizo de Davis una actriz. ¡°Ten¨ªa 6 a?os y recuerdo a la perfecci¨®n cuando la vi en The Autobiography of Miss Jane Pittman. Viv¨ªa en ese apartamento infestado de ratas, sin calefacci¨®n, pero en el que conectaron la televisi¨®n y ella fue lo primero que vi. Entonces supe que incluso en las situaciones m¨¢s desesperadas hay esperanza¡±.
Las cosas no le pueden ir mejor. Lo mismo que a Souza. ¡°Ella no lo sabe pero a todos mis alumnos los llamo mis hijos. Y Karla adem¨¢s es una gran mujer¡±, explic¨® Davis. Souza tambi¨¦n sabr¨¢ m¨¢s de la historia personal de su personaje. La mexicana de nacimiento y estadounidense de pasaporte acept¨® el papel de Laurel porque su etnicidad era lo de menos. ¡°Y me gust¨® reflejar la realidad de los inmigrantes dentro de la legalidad¡±, subraya. Pero el personaje deriv¨® en una figura m¨¢s sexual de lo que le habr¨ªa gustado. Hasta esta temporada. Ahora cuenta con el apoyo de Fernanda Coppel, mujer e hispana, entre los guionistas para que le ayude a refinar el papel. ¡°Y tener de padre a alguien como Esai Morales no es m¨¢s que un orgullo¡±, concluye, recordando al nuevo fichaje de una serie que espera superar la crisis con honor.
La mejor defensa
Viola Davis no quiere hablar en p¨²blico del caso contra OJ Simpson, el h¨¦roe del deporte estadounidense cuya detenci¨®n y posterior puesta en libertad hace m¨¢s de 20 a?os por el asesinato de su ex esposa sacudi¨® el sistema judicial y los cimientos raciales del pa¨ªs. Prefiere exponer otros casos en los que la justicia fue, en su opini¨®n, una burla. "El caso contra Klaus Von Bulow, que gan¨® gracias a los millones que gast¨® en su defensa", recuerda de ese otro millonario acusado de asesinar a su esposa. O en 1956 el de Emmett Till, "un chaval negro de 14 a?os que fue a visitar a su familia en Misisipi". Muri¨® linchado por silbar a una mujer blanca y pese a la confesi¨®n de los autores, todos fueron absueltos. "Hemos creado un sistema jur¨ªdico corrupto", sentenci¨® la actriz. Un an¨¢lisis de la realidad que no la impide aceptar la ficci¨®n: "Porque tengo claro que si alguna vez me viera en un aprieto me encantar¨ªa contar con una abogada corrupta como Annalise".
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