¡°Votar es como comer una mandarina si tienes hambre. El hambre seguir¨¢¡±
El autor de 'Contra las elecciones' reivindica una renovaci¨®n urgente de la democracia
Este arque¨®logo no busca un sombrero de Indiana Jones ni cabalga por Petra en busca del Santo Grial, pero su causa tiene un cierto aroma a ¨²ltima cruzada. A arca perdida. La tormenta ha estallado para la democracia con el ascenso populista y David Van Reybrouck? (Brujas, 1971) se atreve a hacer propuestas para renovar el sistema: ¡°Si queremos mantener la democracia, tenemos que cambiar la democracia¡±, dice en una entrevista en Madrid. ¡°Ahora mismo hay una fatiga de la democracia¡±.
Van Reybrouck publica en Espa?a Contra las elecciones. C¨®mo salvar la democracia (Taurus), un golpe en el est¨®mago del sistema representativo tal y como est¨¢ funcionando y una invitaci¨®n a un modelo m¨¢s participativo, que no directo. ¡°La democracia representativa es vertical mientras la sociedad es horizontal¡±, es uno de los mantras del libro. ¡°No se trata de derecho a votar, sino de derecho a participar¡±.
¡°Estamos en medio de la tormenta y no ser¨¢ breve¡±
- ?Por qu¨¦ un arque¨®logo escribe un libro sobre democracia?
- No s¨¦, nunca me lo hab¨ªan preguntado ¨Cr¨ªe Van Reybrouck-.? Churchill dijo al inaugurar la C¨¢mara de los Comunes que nosotros damos forma a los edificios y luego los edificios nos dan forma a nosotros. La arqueolog¨ªa te ense?a a pensar en el largo plazo y en el contexto material y c¨®mo este da forma a nuestro comportamiento.
- ?Estamos en la calma antes de la tormenta, como afirma en el libro?
¡°Los referendos son un paso m¨¢s all¨¢ que las elecciones, pero siguen siendo primitivos¡±
- Estamos ya en medio de la tormenta y no ser¨¢ breve. Lo escrib¨ª cuando a¨²n no hab¨ªa ganado Trump ni el Brexit. El mundo ya est¨¢ cambiando. Hungr¨ªa y Polonia han empezado autocracias y la UE puede ser historia en un a?o si Le Pen gana en Francia.
Durante varios a?os, este arque¨®logo belga ha estudiado el funcionamiento de un sistema democr¨¢tico heredado del siglo XVIII que est¨¢ revel¨¢ndose incapaz de satisfacer a los ciudadanos del siglo XXI. ¡°Lo que est¨¢ fallando es el procedimiento, que viene de un tiempo en que la informaci¨®n era lenta, la educaci¨®n tambi¨¦n, el transporte era laborioso y lo ¨²nico que ha cambiado en estos siglos es que hemos ampliado el derecho al voto a m¨¢s grupos: a trabajadores, a mujeres, a j¨®venes y a inmigrantes en ciertas elecciones, pero con el mismo sistema¡±, afirma. ¡°Pasamos de la aristocracia hereditaria a la aristocracia electoral, hemos extendido el derecho al voto pero el hambre de democracia sigue ah¨ª, crece y no es suficiente votar. Dar el derecho al voto es como dar una mandarina como ¨²nica comida a alguien que tiene hambre. La gente tiene hambre de democracia, est¨¢n literalmente infraalimentados, los derechos democr¨¢ticos est¨¢n reducidos a votar una vez cada cuatro o cinco a?os y no es suficiente¡±.
Porque el ecosistema de la democracia, dice, s¨ª ha cambiado al extenderse la educaci¨®n, la informaci¨®n y las formas de comunicaci¨®n en redes sociales. ¡°Por ello si queremos mantener la democracia tenemos que cambiarla¡±.
¡°La xenofobia crece porque la gente no se siente escuchada¡±
Van Reybrouck habla junto a un ventanal en la Gran V¨ªa de Madrid donde a¨²n ondea la propaganda para votar en el refer¨¦ndum organizado por la alcaldesa sobre la peatonalizaci¨®n de esta calle, la extensi¨®n del abono transporte y la remodelaci¨®n de la Plaza de Espa?a. ?Es este el camino? ?Referendos sobre cuestiones que requieren un conocimiento t¨¦cnico que los ciudadanos no tenemos por qu¨¦ tener? ¡°Los referendos son un paso m¨¢s que las elecciones, pero siguen siendo primitivos. Con las elecciones eliges una casilla y aqu¨ª eliges s¨ª o no. ?Hemos dado educaci¨®n a tanta gente para que marquen una casilla y nada m¨¢s?¡± El autor est¨¢ enfadado con el refer¨¦ndum del Brexit, una cuesti¨®n que exige ¡°cirug¨ªa fina¡± con conocimiento de causa y no una votaci¨®n emocional. ?l promueve asambleas en las que participan cientos de ciudadanos por sorteo para debatir y proponer soluciones sobre asuntos que luego se trasladan a los votantes o los pol¨ªticos. As¨ª trabaj¨® en Irlanda con los debates sobre el matrimonio gay previos al refer¨¦ndum en que este pa¨ªs cat¨®lico lo aprob¨®, adelantando por ejemplo a Italia. Tambi¨¦n est¨¢ trabajando con grupos de Alemania para abordar la migraci¨®n. ¡°Hay que adoptar procedimientos que mejoren la confianza de la gente en la democracia porque, si no, ser¨¢ como tener un dolor de muelas y no ir al dentista por no escuchar el taladro¡±. ¡°Hay que preguntar a la gente despu¨¦s de haberles dado tiempo y herramientas para pensar, en lugar de preguntarles sin tiempo para pensar¡±.
El resultado de la desafecci¨®n, del enfado de la gente, es precisamente el crecimiento del populismo y la xenofobia, que se manifiesta vertiginosamente en las redes, sostiene Van Reybrouck. ¡°La xenofobia crece porque la gente no se siente escuchada. Hay que devolver la democracia a un procedimiento offline de nuevo. La democracia digital puede tener una funci¨®n, puede ayudar, pero debe haber un cara a cara, interacci¨®n frente a frente. La discusi¨®n sobre migraci¨®n en Internet es muy diferente a la discusi¨®n cuando la gente se ve las caras¡±. Para ello tambi¨¦n propone un boicoteo a Google si no deja de favorecer las noticias falsas. ¡°Google y las redes nos necesitas, somos sus clientes y ellos son compa?¨ªas¡±.
Seg¨²n ¨¦l, hasta Google tendr¨¢ que cambiar antes de que nuestra democracia pase a la historia de la arqueolog¨ªa de verdad.
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