Muere Misha Mengelberg, maestro del ¡®free jazz¡¯, a los 81 a?os

Un m¨²sico de jazz aguarda un taxi, que no ha solicitado, para llevarle a un concierto, que no existe. Su nombre es Misha Mengelberg y padece un proceso de demencia senil irreversible. ¡°Cada vez que subo a un escenario es como si viera un piano por primera vez en mi vida¡±, declaraba hace unos a?os en una de sus ¨²ltimas apariciones p¨²blicas. ¡°Parece que tengo cierta facilidad en olvidar¡±. El pianista y compositor, considerado uno de los padres fundadores de la m¨²sica improvisada en Europa, falleci¨® el pasado viernes, 3 de marzo, en su domicilio de ?msterdam. Ten¨ªa 81 a?os y un pasado glorioso como agitador de consciencias y creador incorruptible.

Todo en la carrera de Misha Mengelberg es abrupto, inesperado, surrealista. Un ¨²nico disco, el primero de su discograf¨ªa, le bast¨® para entrar en los anales de la historia: ¡°Ocurri¨® que Eric Dolphy quer¨ªa viajar a Europa¡±, recordaba en su entrevista a Dan Warburton para Paris Transatlantic,¡± y nosotros est¨¢bamos disponibles¡­¡±.

Mengelberg dirigir¨¢ el cuarteto que acompa?a al controvertido saxofonista en su supuesta ¨²ltima grabaci¨®n, semanas antes de su fallecimiento en Berl¨ªn por causas todav¨ªa no esclarecidas. Last date, hito incontestable del jazz avant garde, fue grabado un 2 de junio de 1964 en un estudio con p¨²blico de la localidad holandesa de Hilversum. Por donde, hoy sabemos que aquella no fue la ¨²ltima actuaci¨®n de Dolphy. Apenas 9 d¨ªas m¨¢s tarde, el saxofonista, sin Mengelberg, ofrecer¨¢ un nuevo concierto en Par¨ªs (recogido en ¡°Eric Dolphy ?¨C The Complete Last Recordings¡±). A mayor abundamiento, los propios artistas editar¨ªan a?os m¨¢s tarde?Eric Dolphy, Misha Mengelberg, Jacques Schols, Han Bennink playing Epistrophy; posiblemente, el disco con el t¨ªtulo m¨¢s largo en la historia del microsurco de jazz, y el m¨¢s breve, por lo que toca al contenido reducido a 2 ¨²nicos n¨²meros: una interpretaci¨®n de 17 minutos del susodicho tema de Thelonious Monk grabada de forma subrepticia por un aficionado en la localidad de Eindhoven, y un ¡°solo¡± de Eeko, el loro de Mengelberg, de 2 minutos de duraci¨®n (editado como B Instant Composition 5/V1/'72). ¡°Creo que a Dolphy le hubiera gustado¡±, fue la explicaci¨®n ofrecida por el due?o del animal.

Famoso hasta donde nadie pueda serlo tocando free jazz, en 1966 Mengelberg viaj¨® a los Estados Unidos para tocar en el festival de Newport junto con Han Bennink, su colaborador y bater¨ªa habitual. El pianista, apenas un reci¨¦n llegado, ya es ¡°alguien¡± en la escena internacional. Los a?os subsiguientes, los dedicar¨¢ a fundar y colaborar en las numerosas organizaciones ¡ªInstant Composers Pool, The Nutcrackers, The New Artists Guild¡ª destinadas a la salvaguarda de la m¨²sica improvisada en su pa¨ªs y comarcas lim¨ªtrofes. La idea de un jazz con denominaci¨®n de origen ¡°Europa¡± ¡ªpol¨ªtico, teatral, provocador, erudito¡ª empezaba a cobrar fuerza como una forma de lucha contra el establishment: ¡°Est¨¢bamos no s¨®lo en la m¨²sica, sino en las condiciones en que ¨¦sta se desarrollaba¡±.

Hacia el 2010 comenzaron a percibirse en el pianista los s¨ªntomas de su enfermedad. Un concierto en la Fundaci¨®n Gulbenkian a d¨²o con el saxofonista Evan Parker, 2 a?os m¨¢s tarde, puso en evidencia el deterioro del artista para quien los t¨¦rminos ¡°jazz¡± y ¡°m¨²sica¡± hab¨ªan dejado de tener ning¨²n sentido. ¡°Yo no soy un pianista¡±, declaraba por aquel entonces, ¡°s¨®lo toco el piano¡±. Hac¨ªa a?os que hab¨ªa dejado de escuchar a otros compositores: ¡°S¨®lo escucho mis propias grabaciones, lo que, por supuesto, resulta enormemente tedioso, pero tengo que hacerlo¡±.

Incapaz de reconocerse a s¨ª mismo en las fotograf¨ªas, a¨²n ofrecer¨¢ una ¨²ltima tanda de conciertos junto a la ¡°ICP Orchestra¡± en el club Vortex, de Londres, en febrero del 2013 (registrados en el documental Misha enzovoort - Misha and so on, de Cherry Duyns). Mengelberg pod¨ªa haber olvidado el nombre de cuantos le rodeaban, sin embargo, el mundo de la m¨²sica nunca le olvid¨®. Entre sus nuevos seguidores, el baterista Joey Baron, con quien comparti¨® escenario, o Thurston Moore, guitarrista de Sonic Youth, un ¨¢vido coleccionista de los discos del holand¨¦s.